UNA MOTO ELÉCTRICA CASI DE CARRERAS
El título que había escogido en principio para esta
moto eléctrica no era éste. Le quedaba mejor “Silencio, se rueda”. Pero después
de “buzear” por internet para no meter la pata, ‘mecachis la’, y ya de entrada,
alguien se me había adelantado desde hacía tiempo. Una pena porque esta
referencia polisémica -¡jo, cómo estoy hoy¡- le quedaba muy bien porque la Zero
ZF9 cuando rueda, y va que se las pela, es de lo más silenciosa, cosa que no
deja de sorprender a los que la llevan y también a los extraños de a pie que se
va encontrando por ahí. Y es que su motor eléctrico, para nada de broma, es un
prodigio de prestaciones teniendo en cuenta sus raíces.
Aunque bien mirado, esta moto también tiene mucho de
fantasma, primero –lo segundo lo diré después-porque la tía, sigilosamente y en
plena rue, se va acercando al personal que cruza la calle sin mirar y en un
momento dado les zumba un pálpito de mucho cuidado cuando se la encuentran
prácticamente encima porque ni la han visto ni la han oído venir. La podría
haber titulado también,” La moto invisible”.
Zero Motorcycles es una compañía americana www.zeromotorcycles.com/es
relativamente joven - construyeron sus primeros prototipos eléctricos en 2006
en un garaje de Santa Cruz, California, desarrollando modelos con una
tecnología entonces ya muy avanzada. En la actualidad, la marca goza de un gran
prestigio y se han destacado en el mercado con sus máquinas de calidad que son,
como ellos dicen, ligeras, eficientes y rápidas. Utilizan chasis de aluminio
aereoespacial y un revolucionario pack de batería Z-Force. Su gama la componen
5 modelos entre carretera y trail. Esta última y tal como está el patio sobre limitaciones
“verdes” con mucho optimismo en el presente y futuro.
“-No lo dudes -me dice Xavier Fernández, su
representante en Cataluña, (www.suzukazero.es
) -, las máquinas que estás viendo tienen mucho que decir y nada que esconder
atravesando bosques e incluso zonas protegidas. Simplemente, cuidan el medio
ambiente como lo haría un pastor con su rebaño o lo que es lo mismo,
contaminación cero. De momento, sé de motoristas que se han encontrado con
guardabosques, -con algún mosso también- que las miran, no entienden el tema
demasiado pero te dejan continuar tu excursión. Eso de que no lleve tubo de
escape desconcierta a más de uno. Llevo 20 años como taller mecánico de motos y
ahora cuatro y medio metido en las eléctricas. Lo cierto es que en un trimestre
se han aumentado un 350% las ventas –(sólo en el último mes y medio se han
vendido unidades como en los dos últimos años). El cliente de antes no provenía
de la gente de la moto…pero ahora ya son el 70% de motoristas los que acaban
comprando una moto eléctrica.”
Mucha información en el cuadro de mandos
-Xavier, pero esta moto, la ZF9, vale una
pasta.13.995 euros. Y la trail, lo mismo.
-“De acuerdo, pero…hay unas ayudas estatales (aquí
la Generalitat) que subvencionan este tipo de vehículos y en este caso rebajando
3000 euros. Hay más claves que se pueden añadir. Aparte del respeto puramente
ecológico, la optimización del motor eléctrico de última generación: su
eficiencia energética, (el consumo): 80 céntimos cada 100 kilómetros
dependiendo del modelo, mantenimiento prácticamente nulo…y una duración de la
batería de 495.000 kilómetros. Ve haciendo números.
UNA MOTO MUY ESPECIAL
Xavier me saca una moto a la calle, la Zero ZF9, que,
de entrada, me recuerda al color y diseño con sus formas cuadradas de una histórica
Benelli 250 de cuatro cilindros de ¡serie! , allá por los setenta. También,
fíjate qué cosa, tiene algo de las nuevas Husqvarna Nuda 900.
“-Dentro de ese
habitáculo que encierra el chasis hay un motor eléctrico trifásico, único en el
mundo y sin escobillas. Da 30 caballos a la rueda. Equivale a una moto de
400c.c.
(Aquella
Benelli me parece que estaba sobre los
27 -30 caballos, ¿no?)
La Zero tiene buena pinta, parece robusta, aunque es
pequeña de tamaño, quizá demasiado simplista y con reminiscencias ergonómicas
parecidas a la KTM DUKE 690 …que tengo apalabrada para probar mañana. Sorprende
que no tenga ninguna maneta en su izquierda pero mantiene la leva delantera que
acciona el enorme y solitario freno de disco, y abajo, como en todas las motos,
el que dosifica el trasero. Sentado encima la moto definitivamente se siente de
poca talla. Como podría ser una 250cc.( Es curioso porque la media de los
americanos no es precisamente enana).
Xavier Fernandez con la Zero
Al girar la llave se inicia un reset rápido que
controla las funciones de velocímetro y nivel de carga de batería, así como
diversos cheking que te dice que la cosa ya está preparada. Y tú vas y buscas
algo más, el botón de arranque y que haga ruido de moto o de algo pero no, allí
lo único que ocurre es que Xavier te
mira con cara de “queestasbuscandodaleya” con lo cual enroscas ligeramente el
puño de goma como lo haría con una bici eléctrica F 1 Monty, y …en silencio,
pero con decisión, la moto eléctrica se pone a avanzar progresivamente.
¡AY MI MADRE, PERO QUÉ ES ESTO!
Estoy en medio del trafico de Badalona y después de
sortear algunos vehículos con precaución me adentro en la autovía –en realidad
no lo es pero se parece- dirección a Mataró. Justo y pasado el ramal de entrada
y sin nada ni nadie que te moleste rosco el mango y …ohhh Dios mío, una
vigorosa patada que crece y no deja de crecer me impulsa hacia adelante
obligándome a controlar el cuentakilómetros que en ese momento marca entre 120
y 130 kms por hora. Teniendo limpio el carril
y después de la primera súbita impresión acelero algo más y la cosa
eléctrica me lleva a ver los 140.Tengo que salir rápidamente de allí para tomar
el desvío que enlaza con una carretera empinada de unos 5 o 6 kilómetros y
plagada de curvas. Definitivamente esa moto sin petardeos me recuerda por
posición y condución a la KTM DUKE, pero mucho. Y ahora os cuento la segunda
parte de lo de “la moto fantasma”: Lo es porque el único ruido – más bien
susurro- proveniente de ese peculiar motor cada vez que aceleras es un
…”uuuuuuuaaahhhhhhhhhhh…” que impresiona ,de verdad. ¡Jo, que te asusta y
todo¡ porque parece un sonido extrahumano, no sé, un gemido gutural salido de
un espectro de esos que pululan por los castillos.
Buena calidad en los componentes
NO ES UNA SCOOPY 300, PERO…
Hace unos días salimos un grupito de amigos en moto
por un recorrido conocido por su belleza –está verde que te mueres- y sus
curvas. Esta vez venía con nosotros Juanito Ortega con su T Max y Lucas Maicas
–ex de Bultaco en la era de los diplodocus- con su Scoopy 300. Chico, un
consejo, nunca salgas con alguien con manitas y que lleve una Scoopy 300 y
quieras competir con él en curvitas de esas que están cada 50 metros. Ni aunque
lleves una RR. Porque lo normal si vas delante es que el de la Scoopy se quede
enganchado en tu matrícula mientras se fuma un puro. La Zero no corre tanto
como la Scoopy 300 pero diría que gestionando esas diabólicas carreteras lo
hace como una Scoopy 150, que no es manca. Es increíble la progresión y el tirón
in crescendo hasta arriba de todo, de la “potencia” que no se acaba. Veía los
90-100 por hora de curva a curva en algún tramo. La posición es muy adelantada
y entra casi sola en las curvas, aunque notes que entre el chasis hay algo que
pesa bastante. Se aguanta porque su chasis es súper rígido, aunque se muestra
rebotona -se pueden regular las suspensiones delanteras y traseras, pero no creo que el confort mejore- pero frena muy bien delante, actuando
firme y consistente. El de atrás, sin embargo, hace lo que puede, que es muy
poco. ¡Ah!, el asiento es duro como una piedra aunque me dicen que no es el
original. Bueno, puede que haya exagerado algo esta prueba-toma de contacto, pero
no mucho, ¿eh?
Con mi bici eléctrica, al principio de tenerla solía
esperar al comienzo de una ascensión de una montaña cercana–sólo lo hice alguna
vez- la llegada de ciclistas de tomo y lomo y los dejaba pasar para, acto
seguido, me ponía en plan moto hasta alcanzarlos y tirar p’alante. !Qué-
bo.ni-to era!.Ya lo he explicado eso en este blog, ¡hombre, es que no tengo
piernas y quién se iba a privar de un placer que no hace daño a nadie¡. No sé
si le podría dar una utilidad en ese sentido a esta Zero, pero mientras me lo
pienso ahí van unos datos:
Autonomía por ciudad: 183 kms; velocidad máxima: 142
kms; capacidad max de la batería: 9KWh.: vida estimada de la batería -80%
ciudad: 495.000 kms, costo aprox de la recarga completa: 1.34 euros; consumo
equivalente en ciudad, 0.48 L por 100 kms; tiempo de recarga: 8 horas, recarga
rápida 4 horas; peso: 155 kg; altura asiento: 832mm
La Zero ZF9 una traga millas silenciosa