miércoles, 23 de mayo de 2012

ZERO ZF9. LA MOTO FANTASMA.






UNA MOTO ELÉCTRICA CASI DE CARRERAS

El título que había escogido en principio para esta moto eléctrica no era éste. Le quedaba mejor “Silencio, se rueda”. Pero después de “buzear” por internet para no meter la pata, ‘mecachis la’, y ya de entrada, alguien se me había adelantado desde hacía tiempo. Una pena porque esta referencia polisémica -¡jo, cómo estoy hoy¡- le quedaba muy bien porque la Zero ZF9 cuando rueda, y va que se las pela, es de lo más silenciosa, cosa que no deja de sorprender a los que la llevan y también a los extraños de a pie que se va encontrando por ahí. Y es que su motor eléctrico, para nada de broma, es un prodigio de prestaciones teniendo en cuenta sus raíces.
Aunque bien mirado, esta moto también tiene mucho de fantasma, primero –lo segundo lo diré después-porque la tía, sigilosamente y en plena rue, se va acercando al personal que cruza la calle sin mirar y en un momento dado les zumba un pálpito de mucho cuidado cuando se la encuentran prácticamente encima porque ni la han visto ni la han oído venir. La podría haber titulado también,” La moto invisible”.



Zero Motorcycles es una compañía americana www.zeromotorcycles.com/es relativamente joven - construyeron sus primeros prototipos eléctricos en 2006 en un garaje de Santa Cruz, California, desarrollando modelos con una tecnología entonces ya muy avanzada. En la actualidad, la marca goza de un gran prestigio y se han destacado en el mercado con sus máquinas de calidad que son, como ellos dicen, ligeras, eficientes y rápidas. Utilizan chasis de aluminio aereoespacial y un revolucionario pack de batería Z-Force. Su gama la componen 5 modelos entre carretera y trail. Esta última y tal como está el patio sobre limitaciones “verdes” con mucho optimismo en el presente y futuro.

“-No lo dudes -me dice Xavier Fernández, su representante en Cataluña, (www.suzukazero.es ) -, las máquinas que estás viendo tienen mucho que decir y nada que esconder atravesando bosques e incluso zonas protegidas. Simplemente, cuidan el medio ambiente como lo haría un pastor con su rebaño o lo que es lo mismo, contaminación cero. De momento, sé de motoristas que se han encontrado con guardabosques, -con algún mosso también- que las miran, no entienden el tema demasiado pero te dejan continuar tu excursión. Eso de que no lleve tubo de escape desconcierta a más de uno. Llevo 20 años como taller mecánico de motos y ahora cuatro y medio metido en las eléctricas. Lo cierto es que en un trimestre se han aumentado un 350% las ventas –(sólo en el último mes y medio se han vendido unidades como en los dos últimos años). El cliente de antes no provenía de la gente de la moto…pero ahora ya son el 70% de motoristas los que acaban comprando una moto eléctrica.”

Mucha información en el cuadro de mandos

-Xavier, pero esta moto, la ZF9, vale una pasta.13.995 euros. Y la trail, lo mismo.
-“De acuerdo, pero…hay unas ayudas estatales (aquí la Generalitat) que subvencionan este tipo de vehículos y en este caso rebajando 3000 euros. Hay más claves que se pueden añadir. Aparte del respeto puramente ecológico, la optimización del motor eléctrico de última generación: su eficiencia energética, (el consumo): 80 céntimos cada 100 kilómetros dependiendo del modelo, mantenimiento prácticamente nulo…y una duración de la batería de 495.000 kilómetros. Ve haciendo números.

UNA MOTO MUY ESPECIAL

Xavier me saca una moto a la calle, la Zero ZF9, que, de entrada, me recuerda al color y diseño con sus formas cuadradas de una histórica Benelli 250 de cuatro cilindros de ¡serie! , allá por los setenta. También, fíjate qué cosa, tiene algo de las nuevas Husqvarna Nuda 900.
“-Dentro de ese habitáculo que encierra el chasis hay un motor eléctrico trifásico, único en el mundo y sin escobillas. Da 30 caballos a la rueda. Equivale a una moto de 400c.c.
(Aquella Benelli  me parece que estaba sobre los 27 -30 caballos, ¿no?)
La Zero tiene buena pinta, parece robusta, aunque es pequeña de tamaño, quizá demasiado simplista y con reminiscencias ergonómicas parecidas a la KTM DUKE 690 …que tengo apalabrada para probar mañana. Sorprende que no tenga ninguna maneta en su izquierda pero mantiene la leva delantera que acciona el enorme y solitario freno de disco, y abajo, como en todas las motos, el que dosifica el trasero. Sentado encima la moto definitivamente se siente de poca talla. Como podría ser una 250cc.( Es curioso porque la media de los americanos no es precisamente enana).

Xavier Fernandez con la Zero

Al girar la llave se inicia un reset rápido que controla las funciones de velocímetro y nivel de carga de batería, así como diversos cheking que te dice que la cosa ya está preparada. Y tú vas y buscas algo más, el botón de arranque y que haga ruido de moto o de algo pero no, allí lo único que ocurre es que Xavier  te mira con cara de “queestasbuscandodaleya” con lo cual enroscas ligeramente el puño de goma como lo haría con una bici eléctrica F 1 Monty, y …en silencio, pero con decisión, la moto eléctrica se pone a avanzar progresivamente.

¡AY MI MADRE, PERO QUÉ ES ESTO!

Estoy en medio del trafico de Badalona y después de sortear algunos vehículos con precaución me adentro en la autovía –en realidad no lo es pero se parece- dirección a Mataró. Justo y pasado el ramal de entrada y sin nada ni nadie que te moleste rosco el mango y …ohhh Dios mío, una vigorosa patada que crece y no deja de crecer me impulsa hacia adelante obligándome a controlar el cuentakilómetros que en ese momento marca entre 120 y 130 kms por hora. Teniendo limpio el carril  y después de la primera súbita impresión acelero algo más y la cosa eléctrica me lleva a ver los 140.Tengo que salir rápidamente de allí para tomar el desvío que enlaza con una carretera empinada de unos 5 o 6 kilómetros y plagada de curvas. Definitivamente esa moto sin petardeos me recuerda por posición y condución a la KTM DUKE, pero mucho. Y ahora os cuento la segunda parte de lo de “la moto fantasma”: Lo es porque el único ruido – más bien susurro- proveniente de ese peculiar motor cada vez que aceleras es un …”uuuuuuuaaahhhhhhhhhhh…” que impresiona ,de verdad. ¡Jo, que te asusta y todo¡ porque parece un sonido extrahumano, no sé, un gemido gutural salido de un espectro de esos que pululan por los castillos.

Buena calidad en los componentes

NO ES UNA SCOOPY 300, PERO…

Hace unos días salimos un grupito de amigos en moto por un recorrido conocido por su belleza –está verde que te mueres- y sus curvas. Esta vez venía con nosotros Juanito Ortega con su T Max y Lucas Maicas –ex de Bultaco en la era de los diplodocus- con su Scoopy 300. Chico, un consejo, nunca salgas con alguien con manitas y que lleve una Scoopy 300 y quieras competir con él en curvitas de esas que están cada 50 metros. Ni aunque lleves una RR. Porque lo normal si vas delante es que el de la Scoopy se quede enganchado en tu matrícula mientras se fuma un puro. La Zero no corre tanto como la Scoopy 300 pero diría que gestionando esas diabólicas carreteras lo hace como una Scoopy 150, que no es manca. Es increíble la progresión y el tirón in crescendo hasta arriba de todo, de la “potencia” que no se acaba. Veía los 90-100 por hora de curva a curva en algún tramo. La posición es muy adelantada y entra casi sola en las curvas, aunque notes que entre el chasis hay algo que pesa bastante. Se aguanta porque su chasis es súper rígido, aunque se muestra rebotona -se pueden regular las suspensiones delanteras y traseras,  pero no creo que el confort  mejore- pero frena muy bien delante, actuando firme y consistente. El de atrás, sin embargo, hace lo que puede, que es muy poco. ¡Ah!, el asiento es duro como una piedra aunque me dicen que no es el original. Bueno, puede que haya exagerado algo esta prueba-toma de contacto, pero no mucho, ¿eh?



Con mi bici eléctrica, al principio de tenerla solía esperar al comienzo de una ascensión de una montaña cercana–sólo lo hice alguna vez- la llegada de ciclistas de tomo y lomo y los dejaba pasar para, acto seguido, me ponía en plan moto hasta alcanzarlos y tirar p’alante. !Qué- bo.ni-to era!.Ya lo he explicado eso en este blog, ¡hombre, es que no tengo piernas y quién se iba a privar de un placer que no hace daño a nadie¡. No sé si le podría dar una utilidad en ese sentido a esta Zero, pero mientras me lo pienso ahí van unos datos:
Autonomía por ciudad: 183 kms; velocidad máxima: 142 kms; capacidad max de la batería: 9KWh.: vida estimada de la batería -80% ciudad: 495.000 kms, costo aprox de la recarga completa: 1.34 euros; consumo equivalente en ciudad, 0.48 L por 100 kms; tiempo de recarga: 8 horas, recarga rápida 4 horas; peso: 155 kg; altura asiento: 832mm

La Zero ZF9 una traga millas silenciosa



miércoles, 9 de mayo de 2012

HONDA GOLDWING, ¿UN LUJO ECONÓMICO DE SEGUNDA MANO?



No se mueve mal entre curvas.

Tengo un amigo al que conozco desde hace…uff, 50 años. De hecho, en los inicios de los sesenta nos medíamos en las carreras cronometradas en la categoría de scooters con sendas Lambrettas, naturalmente trucadas, que incorporaban pistones de las recién aparecidas Bultaco Metralla 200. Desde entonces han pasado muchas cosas en este país, en el mundo y en la vida de cada uno pero lo que no ha cambiado, ni en mi amigo ni en mí, es la pasión de ir en moto, cosa que no hemos dejado hasta ahora y espero que por mucho tiempo.
Se llama Julián y continúa realizando viajes como si nada que para eso tiene la Goldwing, acompañado de Ana, su mujer, a la que solo tiene que proponerle una “excursión” a Roma, Jerez o Lisboa para que haga las maletas y tenerlas listas para partir al día siguiente. Ana prefiere la moto al coche y quizá por ello, y aunque los dos sean abuelos veteranos -han llegado a esa edad en que la mayoría de los jubilados se dedican a jugar al dominó o al parchís en el casino o en la residencia-, sus edades mentales están más próximas de cuando flirteaban como novios. Eso es lo que tiene la moto si no la dejas, que tienes siempre 18 aunque en el carnet ponga 70. (Estoy seguro que chulean de eso).
Con los ahorros de su vida, cada uno hace lo que le place pero al igual que algunos muy, muy veteranos que he conocido, como el amigo de La Palma, Juan Linch, con sus 80 años a lomo de su Harley, o el amigo Crespo, que cruzó España entera decenas y decenas de veces hasta sus 90 años, Julián también lo ha invertido en lo mejor que se puede hacer en la tercera edad: ¡disfrutar de la moto y de la libertad, leche!.

POCO MANTENIMIENTO

Si quería ir acompañado, Julián lo vio claro hace bastantes años cuando montó un negocio familiar de confección -igual tú has llevado alguna de sus camisetas- bien gestionado. Tanto que le ha permitido tener varias Goldwings en su vida –algunas compradas de ocasión a buen precio- a las que les ha hecho unos 175.000 kms de media a cada una. Sumando todas, le falta nada para el millón.


“He visto alguna de mis motos que vendí, con 150.000 kms más, rodando imperturbables. El truco es que esos motores de 1500cc o de 1800 cc y de seis cilindros están sometidos a una muy baja tensión de trabajo y aunque la cilindrada es la de un coche, el peso que arrastra es tres veces menor. El desgaste es mínimo. ¿El mantenimiento? .Neumáticos cada 10.000 kms, aceite y filtros cada 10.000 kms. Y pastillas cuando tocan. Gasta, si vigilas, sobre 8 litros, como un coche, pero si vas a 180 …ten la cartera cerca.” Con ésta llevo 130.000 kms y a los 160.000  “dicen” que hay que cambiar la cadena de distribución. Pero creo que se pueden hacer muchos más.”

Desde luego, el ADN de las Goldwing en sus diferentes versiones es espectacular y van desde la primera GL 1000 “naked” de 1975 pasando por la GL 1100 del 80, la GL 1200 Aspencade del 1982, la Interestate de 1984, la Goldwing de 1985,la del 1988, la versión ya más reciente de 1800 – la de Julián- del 2001y la del 2007 equipada con airbag, hasta la actual versión 2012 de 118 cv. No han sufrido muchos cambios -el impresionante cockpit es prácticamente el mismo en todas desde hace una decena de años- pero sus líneas son en el último modelo más fluidas aerodinámicamente y también cargada de detalles más sutiles, pero siempre sobre la misma base de las aparecidas en los primeros años del euro. El chasis de aluminio es el mismo y lo diseñó el mismo ingeniero de las CBR. Toda una garantía de estabilidad. Pero es que todo el equipamiento que llevaba una moto de 2004 ya era impresionante y lo sigue siendo.

  


Creo que  todos nosotros, al margen de que sea nuestra moto ideal o no, nos hemos girado más de una vez para escuchar la suavidad y musicalidad  de los 6 cilindros de su motor en marcha o hemos detenido nuestro paseo para  deleitarnos la vista con  la majestuosidad de su estampa. Está claro que llama la atención y eso lo sabe muy bien su dueño, que suele estar sentado en la terraza de enfrente. La mayoría de las veces, ese es el momento en que ya la está amortizando.
“Recuerdo una vez que durante una de las concentraciones estábamos sentados en un bar unos cuantos wings en Puerto Banús. Habíamos estacionado media docena de Golds en batería y apareció un tipo que…nos quería comprar allí mismo todas las motos. Era el secretario de un grupo de rusos inversores que estaban de week end. La operación no se realizó porque no quisimos…”

Bueno, me atrevería a decir que el poseedor de una Goldwing se divide entre los moteros que viajan de verdad, más o menos un 30 %, - muchos provienen de BMW-, y los que la sacan a pasear el domingo o –se ríe Julián- los que dan vueltas para que los vean. Hay mucho fantasmita. En general, el sector del transporte –gente relacionada con compañías de camiones o incluso algunos camioneros sin ataduras -es el que matricula más Golds, como en los EEUU, aunque también las compran  profesionales –médicos, etc- y, últimamente se nota más, gente de la moto de nivel social medio o que las adquiere de ocasión a buen precio.

¿UN SUEÑO DE 13.000,15.000…EUROS?

Y éste es el punto de arranque de este articulito, aunque estemos ya en la mitad de él. Una Honda Gold GL 1800 último modelo 2012 cuesta, según la tarifa de Montesa-Honda España, 33.999 euros. Evidentemente, incluso con la crisis hay miles de personas en este país que se podrían comprar una, tres, o 10 a la vez y al contado. Pero supongo que éste no es tu caso…o sí,…ves a saber. También se anuncian importadores paralelos que te la colocan por 4 o 5 mil euros menos de la tarifa española.

La vida es bella y con una Goldwing aún más.

Sin embargo, si tu eres de los que, pongámoslo claro: a pesar de la que cae, sigues trabajando y parece que con cierta estabilidad de futuro. Uauuu. Has heredado un piso y encima lo has vendido bien. Tú no trabajas pero tu mujer tiene un negocio de import –export en Brasil. Simplemente, tienes curro, vas tirando y además alguna moto para vender o cambiar. O tienes un dinerillo y soltería momentánea pero no te atreves a comprar nada ahora mismo a pesar que te chiflan las motos motorras. Si además de ser alguno de todos estos te alucinan las Goldwing pero las encuentras de precio inalcanzable, mi sugerencia es esta: Hay un montón de Golds en las páginas de compraventa de internet. (Mi amigo se cambia ésta que pruebo del 2004 –prometo que este artículo no lo he hecho por hacerle publicidad, de hecho se quedan la suya en un par de semanas-  por 13.000 euros ... pero si te interesa y estas a tiempo...)

Tranquilo, hay muchas más a ese precio, incluso más baratas y más caras, mucho para elegir- En todo caso, no son ningún disparate esas cifras- si la moto está bien- teniendo en cuenta que puedes disfrutar dos, tres, cuatro o más años de un súper aparato extraordinario en el que viajarás como en una alfombra mágica y que pasado ese tiempo …perderás poquitos euros. Si aun así eres un raca porque tienes pasta y vas contando el oro del moro cada noche, escucha lo que me dijo Julián que le suele decir un conocido suyo, director comercial de una conocida compañía de seguros de vida: “Todavía no se fabrican ataúdes con portaequipajes”. ¿Entiendes, eh? ,O sea, tú mismo.

COMO EN LAS CUSTOMS…TODO ES UN POCO MENTIRA

¿Cuántos nos habíamos planteado tener una moto tan exclusiva como ésta alguna vez?. Probablemente nunca. Primero, vale una pasta y qué te voy a explicar: de entrada, parece que no seamos capaces de moverla sin que se nos caiga encima y nos aplaste para siempre, cosa, por lo cual y encima, solemos admirar al conductor atribuyéndole propiedades hormonales sobrehumanas por encima del resto y especialmente de las tuyas y mías.



El primer reportaje que publiqué en este blog, ‘Custom: el otro rollo’, ya explicaba que para llevar una custom no hacía falta ser ningún Superman, que eso es lo que se cree la gente. Pues eso, que nada de nada porque hay un truco y éste reside en el estudiado y bajo centro de gravedad de los chasis y motores de esas grandes cruisers, que las convierte en, no diré ligeras, pero asumibles conduciéndolas.

Aun así, lo cierto esque ahora estaba a punto de subirme por vez primera a esta descomunal moto que me dejaba mi amigo y cuyo peso es de 417 litros con gasolina aunque me tranquilizó el hecho que recientemente  había probado la grandiosa custom Yamaha XV 1900 – esa prueba la tenéis en el blog- que, con accesorios, había dado en la balanza 380 kilos. Aquella cruiser me desmontó todos los prejuicios sobre la conducción de los llamados “armarios con ruedas”. Y es que precisamente es más “eso” una Aprilia Capo Nord con la que hay que tener mucho cuidado en parado, que con una Suzuki Intruder 800 , por ejemplo, donde todo su masa baja está pensada para que no se te tumbe fácilmente cuando estás encima y ruedas lento. Desde el primer momento y también gracias al proceso de estar habituado a mi Honda Shadow 750, la primera toma de contacto fue sorprendentemente nada traumática y ya no digamos cuando unos días más tarde hice lo mismo con la hermana menor XVS 1300 de 310 kilos.
Pero con todo y con eso, ver plantificada con toda su exuberancia a la enorme Honda Goldwing – y sabiendo de su buen diseño de masas centradas- ocupando toda una plaza de parking de coche –mide dos metros de ancho-, simplemente impresiona. Y todavía más cuando te aposentas en ella con el culo suavemente hundido en el bajo y generoso asiento y te das cuenta sorprendentemente que tus flacas piernas sostienen de una manera segura y fácil aquella mole. Te agarras al manillar – curiosamente no es demasiado ancho- y de repente te das cuenta que en realidad eres el comandante de un Boeing  Airbus A 380, con tus ojos pululando sobre el gigantesco panel de mando con sus 30, 40, o 50 controles, conmutadores y relojes y el ordenador de a bordo. Mirando al frente a través de la enorme pantalla, que no queda muy lejana, casi te convences de que aquello vuela de verdad.


-Aquí está el botón de la marcha atrás, aquí el control cruiser, ves, salta de cinco en cinco kms por hora, la regulación electrónica de los faros es esto, la suspensión neumática se regula por aquí,…cada uno de esta cantidad de  botones sirve para algo, ja, ja…y el pulsador del arranque esta aquí.

LA MOTO DE HAILWOOD

¿Sabéis quien fue Mike Hailwood? . Para mí ha sido el más grande, un gran piloto de leyenda y campeón del mundo la tira de veces. Entre otras tonterías ganó en una sola jornada en el circuito de Snetterton Road en 1958…las cuatro categorías: 125 cc, 250cc, 350cc y 500cc.

Yo lo vi en el circuito de Montuich los primeros años 60 y nunca me olvidaré del sonido de su Honda 250 de seis cilindros. Cuando los mecánicos de Honda la calentaban a golpe de gas preparándosela en la parrilla de la salida sonaba extraordinaria y agudamente así: ..uuuaaAAAUUuuuu, uuuaaAAAuuuu, uuuaaAAAuuuu…
Música celestial. !Igual – con más tono de tenor- que la que dejan escapar los grandes escapes de la Goldwing!. Preciosa, por Dios.
El arranque es suave y la masa rodante, y yo encima, se desplaza majestuosa por el asfalto. Y a lo dicho: chico, llévala si quieres, ni un problema. Se mueve grácil sobre sus- ¡ahhhh, truquillo de Honda con sus neumáticos nada exagerados de 130 y 180, los que lleva la Vulcan…900!-. El cambio me pareció muy Honda, fino, con sus cinco relaciones que van muy sobradas. De hecho, a punta de gas y con cero vibraciones en quinta, la marcha es dulce de chocolate y si aceleras la suave inyección por poco que te lo propongas te empujará con ímpetu hacia donde decidas. Corta a 5.500 rpm.

Convencí a Julián para meter la moto por carreteras muy sinuosas – una referencia para los que son de la zona del Vallés de Barcelona, - Orrius, Dosrius, Marata, San Antoni de Vilamajor, etc, que son curvas muy ratoneras y para nada ideales para esta clase de moto pero era la manera de cerciorarme de sus reales posibilidades en todos los frentes. Y ocurre una cosa. La posición del piloto es de lo mejor que he probado en una moto turística aunque claro eso es personal ya que a mí me gusta ir con las piernas poco recogidas, erguido y con el manillar cerquita. Lo digo otra vez, la mejor. Y este manillar queda tan cerca como el de una trail, trail de las de antes, donde tienes total dominio en todas circunstancias. Te da mucha seguridad y eso es lo que provoca que esos más de 400 kilos los muevas entre curvas con cierta agilidad aunque la suave tracción ayuda. Pero puedes ir rapidito, amigo. Todo está muy centrado y el chasis doble viga de aluminio al igual que el monobrazo mantiene la moto rígida aunque percibes ciertos movimientos en la parte frontal de su gran carenado circulando por zonas de piso irregular, pero está claro que uno con esta moto tampoco pretende hacer motocros. Si te pasas de rosca ya sabes que te la juegas. Y eso hay que tenerlo presente, con sus más de 400 kilos. Julián tiene una máxima que dice: “Yo no me puedo caer, porque me rompo.”

Como un Boeing.

El asiento de atrás no es asiento sino un butacón maravilloso con apoya brazos en el que te rodean dos altavoces que logran transportar al pasajero a un mundo de privilegio y exclusividad. Y dicho esto, ayudado por una suspensión trasera de reglajes con precarga electrónica. A su favor tiene que la frenada combinada es contundente y hace parar al dinosaurio mejor que muchas motos  chulas. Sorprende por el peso que tiene que lidiar. Pero lo suyo, lo que apabulla a la mayoría de su competencia motoril es el aplomo y seguridad en las vías rápidas y autopistas. A 170 o 180 kmh, su “seis” suena más fino que un violín. Pero a 30 kmh, también -!.Garantía de largarse  a Praga o a Estocolmo, como un Pepe!. Ahí no tiene rival excepto la nueva BMW K 1600 GTL seis- y el aplomo y sobretodo la protección – ahora que lo pienso quizá más que un Boeing es un súper autocar de lujo- es para vivirla a dúo.

-Mientras viajamos por autopista, Ana hace crucigramas y es habitual que a través del audio de los cascos me vaya preguntando: Tostado, seis letras…
La motarra es un bicho de cuidado …maravilloso. Y asumo que es difícil no quedar abrumado ante tanto derroche de gadgets o tecnología. Y sí, tiene defectos. Es demasiado exhibicionista…¿o el exhibicionista eres tú?...y demasiado pesada,…y grandota.
En realidad, una talla menos le vendría muy bien para nuestras carreteras, las carreteras europeas (me refiero a la marca Honda, BMW ya tiene su K 1600 cilíndros).
Mmm…se me está ocurriendo…de hecho lo llevo en la cabeza,…si cogiéramos esa Honda VFR 1200 F. una moto pseudosport , con su portento de motor -ya lo sé, es un cuatro en V y no un 6 cilindros-ampliáramos por los lados ese bonito carenado que hasta parece turístico, le pusiéramos una pantalla ídem, grande, un manillar más alto y ancho, un “superasiento tourer”, una goma 180 detrás ,-más agilidad-, estriberas más bajas ,top-case, y maletas, ¿ habríamos hecho una Gold Euro?. (La Pan es otra cosa).
A lo mejor quedaría bien, pero el titular de este artículo es “Honda Goldwing: un lujo económico de segunda mano”, y está ya está inventada, y además a lo mejor la encuentras por 13.000 euros. Saludos.


(¿Gold Wing? o ¿Goldwing?. En la página oficial de Honda consta Goldwing).


Te puedes llevar el armario de viaje entero