No podía más. Ni con el Covid, ni con la mascarilla, ni con el que se me cruza a mi lado porque ve a saber tú. Estaba harto de conocer los rincones de mi casa mejor que mi perra Zara, una bonita pastora alemana que tuve hace años. He tenido tiempo de descubrir durante el encierro contra el bicho a base de usarlo intensivamente un día sí y otro también, una pequeñísima rendija en mi sillón preferido donde convivían sin yo saberlo mezclados con una bola de pelusa dos euros, 20 céntimos, una llave minúscula que no consigo recordar lo que abre y un recortador de uñas.
Parece que llevamos confinados dentro de nuestras paredes media vida. Lo que no se me olvidará de aquellos nefastos primeros meses del año pasado es la impotencia de no poder sacar a la carretera la moto y eso que tengo la más cercana a solo 900 metros de mi casa. Día tras día, me contentaba con ver a mi querida familia -porque las motos son mi familia- inmóviles como una estatua, reprimidas y frenadas - nunca mejor dicho- hasta que alguien dispusiera cambiar esa situación de anormalidad. Porque una moto circulando en plena pandemia es el mejor lugar para protegerse del Covid y además es una buenísima terapia para distanciarse del yuyu colectivo para el que la conduce.
Sí, desde marzo del año pasado y durante 99 largos días me recluyeron en casa y a mis motos también. Cuando pienso que durante aquel periodo de encierro solo podía ir en moto a poner gasolina -la estación de servicio más cercana la tengo en una carretera a un kilómetro de mi casa y ya te puedes imaginar que no llenaba el depósito entero-, a comprar - el súper está al lado de la gasolinera - o a veces a la farmacia de urgencia que la tengo a 1.100 metros en otra carretera vecinal, me fascino a mí mismo de que no haya cambiado el casco por una regadera.
Entre ese abrir y cerrar de los diferentes confinamientos -domiciliario, municipal, zonal, comarcal, provincial, autonómico o estatal- no me voy a olvidar de la “escapada” que me monté a Asturias a mediados de julio con mi Crossrunner- ahora la tengo en venta, es de 2019 y tiene 12.000 kms y la tienen en Control 94 - cruzando montañas y ríos y encima viendo a muy poca gente. Una pasada de viaje sorteando como si fuera una gyncama al puto coronavirus.
DECIDIDO: ME LARGO EN MOTO
Planear un proyecto de esta envergadura no es cosa de coser y cantar. La logística -hay mucho papeleo por gestionar, visados, permisos, etc- no se improvisa en un momento. Llegar al final del mundo requiere muchas horas de preparación, de consultas en embajadas o consulados. Pero si había un momento para tomar una decisión ,...era este. Lo tenía decidido.Me largaba. Me puse manos a la obra y en pocos días arreglé el viaje unque dejé en el aire bastante improvisación entre otras cosas porque tal como está el tema de la pandemia en el mundo no hay garantizado nada.
Elegí entre mis dos motos - Royal Enfield Interceptor 650 y Benelli Imperiale 400 - a la primera, no porque la Imperiale no fuera capaz de afrontar el reto -hay una buena dotación de recambios en Europa, América y Asía- sino por su mayor potencia y sobre todo por el cierto paralelismo y estética que tiene con la Triumph Tiger 500 que utilizó Ted Simon en su vuelta al mundo en 1972.
Siempre había pensado que cuando llegara este momento la moto tendría que ser una clásica o neoclásica. Veo el viaje como más auténtico y desde luego más alejado de las pesadas supertrails enormes abarrotadas de tecnología y modernidad, fabricadas para superar cualquier obstáculo por imposible que sea. Sin embargo, la historia de los viajes en moto está llena de clásicas moviéndose por el planeta.
La aventura la entiendo de otra forma: Mmm..., cada vez que veo las fotos que hice del viajecito a Asturias y Santander con la Tricity 125 de 10 cv(está en el blog) me inunda una sonrisa.
La Royal Enfield Interceptor es una buena máquina con sabor a épocas pasadas. Somos muchos los seguidores de las motos que destilan algo más. A los jóvenes les atrae por la propia estética que evoca tiempos desconocidos y a los otros... porque los hemos vivido en primera persona. Es curioso pero si pudiéramos mezclar en un cóctel mis dos motos, la Interceptor y la Imperiale, nos saldría seguramente una...Norton Commando del 78 que tuve ese mismo año.
A la Interceptor le he hecho bastantes cambios, los más destacables se refieren a la mejora de la dinámica y el confort de la moto. Sillín retapizado de gel, una funda sobre el mismo, manillar más cercano y lo más importante: la sustitución de los amortiguadores originales por unos Hagon acompañados de un kit de válvulas y muelles delanteros YSS. Ah..,y la adopción de unas maletas. Sí, ya sé que para este viaje lo ideal hubiera sido una scrambler con suspensiones más largas,- quizas lo podía haber hecho no pero tengo ya más tiempo que perder.
Esas maletas me gustan mucho y eso que me costaron por internet poco. Su estética, una vez puestas, hace la moto limpia, son recogidas y no sobresalen cosa que me encanta. Pero caben 25 litros y además me recuerdan a las antiguas que llevaban las motos de hace años como las que le puso Ted Simon a la suya.
Para este viaje al final del mundo dispuse el equipaje bien organizado. Me da para atrás ver un montón de aventureros motociclistas con la carga mal esparcida, bultos inconexos y bolsas hasta de El Corte Inglés atadas de cualquier forma. No, no, reivindico la moto aventurera sí, pero digna,leche. No es complicado. Se trata de distribuir bien lo que transportas.
AL LORO
Me puse manos a la obra así que una maleta la destiné prácticamente a recambios y herramientas en general. Metí dentro también un arrancador de batería, material diverso de picnic, un calentador eléctrico con toma de batería, un hornillo de gasolina y un par de zapatillas flexibles.
La otra la dividí en tres partes. En una coloqué dos pares de guantes con diferente protección térmica, un anorak de pluma ultra fino -lo compré en Decathlon por 28 €- que ocupa plegado muy poco espacio junto con una chaqueta y unos pantalones de agua y otros elementos de protección como pañuelos, un par de buff y un cojín de aire para utilizarlo como almohada. El anorak y los pantalones de la marca Igloo Periféric se podían convertir,además, por medio de unas válvulas hinchables, en saco de dormir. En una bolsa llevaba los elementos higiénicos de uso diario: jabón, varios kits de pasta dentífrica, tijeras, y navaja multiusos. El botiquín muy completo iba detrás y siempre a mano.
La bolsa grande contenía la ropa, dos pantalones, un jersey, una chaqueta de nylon con cremallera, varias camisetas, (metí mi Ipad entre ellas) y 4 mudas. La tienda de campaña del tipo individual la llevaba entre la bolsa y el asiento. En un departamento contiguo, en el interior de la bolsa, se almacenaban algunos comestibles, chocolate mezcla de 70, un bote de ajos negros de los que soy fiel devoto, diversas latas de conserva, café, leche en polvo y alimentos envasados poco perecederos y un termo.
Sobre el depósito coloqué una bolsa de imanes con la documentación, una mini cámara Sony RX 100, dos juegos de gafas, una radio transistor, loción anti insectos, una linterna, el móvil, un juego de allen, dos destornilladores y una llave inglesa pequeña. En los laterales del depósito puse las bolsas de piel - muy parecidas a las que llevaba el amigo Ted en su periplo mundial-, y una idea que había llevado yo viajando en una GS 100 del 90 y que permitía aumentar la capacidad de carga y a la vez ofrecer más protección en las piernas. También ayudaba a reequilibrar mejor en la moto el peso total.
Una transportaba 4 botellas de agua y en la otra un pequeño bidón de gasolina de 4 litros. El “Tom Tom” estaba instalado en el centro a buena altura. A su lado instalé un soporte para poner el móvil cuando hiciera falta.
Al igual que hice durante un viaje a New York y Costa Rica en 1981 me llevé para dibujar un lápiz y un bloc para recoger paisajes o algún detalle sobre la marcha.Vamos ,hacer lo que siempre se ha llamado , “apuntes al natural”. Además de las fotos o secuencias de vídeo me llevaba de esa forma un recuerdo más personal.
LA PARTIDA
Esa noche casi no pude dormir de lo excitado que estaba. Había preparado la tarde anterior toda la moto repasando todos los detalles y marcando la lista una y otra vez para que no se me olvidara nada. A las 2 AM me fui a la cama rendido.
El pitido histérico del iPhone me sobresaltó a las 8. Después de asearme y zamparme un copioso desayuno bajé al garaje, puse la moto en marcha y finalmente salí de casa. Después de llenar el depósito encaré la carretera en busca de la libertad. Atrás quedaba el Covid y la madre que lo parió. Eran las 9.28 am.
La Interceptor iba más fina que nunca aunque, es curioso, eso suele ocurrir casi siempre cuando una moto está cargada. Mientras pasaba por Vilassar de Mar se mostraba muy aplomada y eso me gustaba, pero tampoco sentía el peso en exceso. Total, los kilos extras que le había añadido no eran desorbitados. 8 kilos del petate trasero, 7 kilos de las laterales del depósito, 3 kilos de la bolsa sobre depósito, 3 de la tienda de campaña y unos 20 kilos entre las dos maletas llenas. (Cada maleta vacía pesa muy poco, solo 1,5 kilos). En total algo más de 40 kilos extra. Eso sí, bien repartidos para poder llegar en condiciones al confín del mundo. Ah, me olvidaba, hay que añadir el peso del bonito soporte -parrilla- respaldo cromado que me llegó pocos días antes de partir. Un kilo ochocientos gramos.
Si la Interceptor pesa 215 kilos llena, con el total añadido puedo decir que sigue siendo una moto que se mueve bastante ágilmente y ... muy, muy lejos de las aparatosas maxitrails “Travel World”.
Una vuelta al mundo ofrece varias alternativas para hacerla en moto. Todoshemos visto situaciones durísimas de cómo gestionan las equipadísimas BMW GS los caminos embarrados, cómo se arrastran por senderos terriblemente empedrados y ...cómo sufre el que la conduce. Bueno, eso depende por donde pases. También ha habido gente que se han dado un tour por el globo terráqueo en Goldwing y no se han metido en berenjenales excesivos.Es evidente que por lógica las rutas elegidas han tenido que ser otras...
Venia pensando justamente esto cuando me encontraba rodando por una bonita carretera arbolada en dirección al norte. Lo estaba disfrutando como un enano mientras controlaba por el rabillo del ojo a través de los retrovisores que el equipaje estuviera bien asegurado. Dejé Arenys de Mar y después tomé la N2 dirección a Francia.
Miré al navegador y me indicó que faltaban 98 kms para llegar a la frontera de La Junquera.
Me desvié hacia un arcén y paré. Estaba en la salida de Malgrat de Mar, un municipio costero que limita con Blanes, el primer pueblo de la Costa Brava. Paré en una rotonda. Tragué saliva. Un gran cartel serigrafiado señalaba dos direcciones. Una flecha a la derecha indicaba: “Zona de campings. Playas”. La otra invitaba seguir al frente: BV – 6001 .Blanes.
Engrané la primera y tomé la carretera hacia Blanes. Me temblaban las manos mientras notaba cómo mi corazón se aceleraba. Entré en una recta estrecha de uno o dos kilómetros de reciente asfaltado que hace de línea divisoria natural entre las dos poblaciones. Tras salvar un puente casi oculto fui reduciendo paulatinamente la velocidad hasta quedarme parado a mitad de la carretera y justo al lado de un cartel amarillo que ponía:Comarca de la Selva.
Podía observar con bastante nitidez y a unos 200 metros al fondo un coche patrulla de la policía local. Flanqueándolo, estaban apostados dos agentes con la vista clavada en mí. Intuí en la avidez de sus caras la de detenerme a la mínima que avanzara unos metros más traspasando los límites de mi comarca, El Maresme.
No cometí ese error. Respiré hondo y con todas mis fuerzas solté en mis adentros mirando al cielo : !Lo he conseguido!
Y acto seguido me subí la visera del casco y les grite:!...ehhhh... tralariii..
Solté un resoplido de placer,saqué pecho y di media vuelta tomando el rumbo hacia mi casa. Mi vecino Alberto había hecho paella y era mejor cosa que ir abriendo latas de conserva en una cuneta, aunque estuviera en los confines de mi mundo.
Mientras la Interceptor avanzaba iba pensando en los 50 kilómetros de largo por 10 de ancho que tiene El Maresme. Menos es nada y aunque lo tengo más visto que el TBO me parece que mañana me daré otra vuelta al mundo. Sí, esta vez me iré hacia el otro lado, a la frontera de Badalona.
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Que bueno eres José María, me havias engañado, me havia tragado que te ibas a dar la vuelta al mundo, aunque en estos tiempos que nos ha tocado vivir, Podemos decir que nuestra Comarca és nuestro mundo y cuando esto haya pasado podremos salir a explorar el Universo terraqueo.
ResponderEliminarGracias por no perder la ilusión de viajar en moto asi como por infiltrarnos ese virus a todos los que te seguimos en este blog.
Edu G.
Hola Jose Maria encantado de saludarte.
ResponderEliminarUn servidor, el domingo pasado, se aventuro a superar el limite comarcal, y llego nada menos, que al mismisimo Prat de Llobregat!!
Eso si, tuve que detenerme un ratin, para beber y descansar...
Como comparto el concepto de "familia" ostracicamente aburrida en el parking....
Por cierto, para cuando esas colas de escape mas ligeras? Debes instalarlas ya, para superar las peripecias que suceden, al circular por "La Selva"
Animos y abrazos
Jean Paul.
¡Qué Grande* eres, quillo! Y qué casualidad, ayer me pasó un caso extraño paralelo e inverso** a tu experiencia. Salí, tras tiempo y alta hospitalaria mediante al recadito de turno en la contigua Granada, la GSX de más de 30 años me saludó ronroneando, olvidando sus identitarios sonidos-cascajo-molinillos, llegué rápido, resolví pronto y tomé alegre la vuelta... tan alegre que se me pasó la salida hacia Jun. Bueno, salgo a la A-92 y entro por arriba. Se me pasa la salida de Jun, quizás embelesado por los peñones de la sierra de La Yedra donde aún sueña Federico G. Lorca. No importa, daré la vuelta. Huétor Santillán, cruce feo, voy al otro. ¡Qué bonita está la Sierra de Huétor! huy, el camión me ha tapado la salida de El Molinillo, la siguiente, lo juro. (unas cuantas salidas más tarde, casi ya en Almería consigo enlazar un cambio sentido, es que son tan difíciles... mal diseñados)
ResponderEliminar* Grande, sí, con mayúsculas
**En vez de planeado, accidental la fuga.
Pd.: Me copio el texto pues no he encontrado un listado de lo imprescindible para un largo viaje como el que nos has colado. Gracias, maestro.
Por un momento... pensé que te habías rebelado!!!!
ResponderEliminarLa comarca del Maresme tiene carreteras y rincones para aburrir... aunque ya los tengas mas que controlados... El ejercicio de cargar la burra con todos los trastos es relajante y hasta medicinal en estos momentos oscuros...
Gracias por hacernos esperar tus textos... y por hacernos reir (y muchas veces soñar)
Ricard
Hola José María, y también a todos
ResponderEliminar¡ Que bueno ! me has hecho dudar, sabía que no podía ser, pero es que estamos todos igual, ¡ hasta el gorro del bicho ! y de tanta sobreinformación, y eso que soy sanitario jubilado.
Me ha dejado impresionado el detalle con que has hecho tu equipaje, sea real o virtual, ahí se notan los años pasados y los kilómetros recorridos. Ya no recordaba la aventura de Ted Simon, pero para mi desde siempre, lo que más me llamaba la atención y admiraba era ver a algún motorista solitario con matrícula extranjera cuando aquí yo iba en mi Derbi de 49 cc, hace 50 años. En mi caso estoy mejor, tengo todo el territorio de mi Comunidad que es la Valenciana y puedo decir que desde que pudimos salir en Junio he hecho varios miles de kilómetros sin salirme de ella y aún me quedan carreteras por descubrir, y no me canso de hacerlo. Pero si, tengo ganas de volver a viajar, muchas. Creo que nos podríamos ver en el límite de las Comunidades y saludar también a la policía sin peligro ...
Gracias por mantenernos vivos con tu blog
Hola , muy bueno el look de esa moto , lo de la vuelta al mundo no cuela jajaja ..
ResponderEliminarUnos datos sobre Ted Simon , yo me leí todos sus libros ,que tiene varios, hace años ,los recomiendo ,es un escritor muy bueno ,de gran profundidad y humanidad .
El caso es que dio la vuelta al mundo alla por los 70 con su Triumph pero lo que pocos saben es que lo volvio a hacer 30 años despues cuando tenia 74 años y con una moto que desde un principio le resulto pesada , una BMW , se rompio un pie en Africa, porque viajaba fuera de pista,lo hizo porque queria volver a pasar por los mismos lugares, y se reencontro con muchas personas que aun lo recordaban .
Aun vive tiene 89 años, un gran escritor , periodista...por sus libros , sus conferencias y entrevistas , un hombre muy interesante .
Teneis mucho en comun Jose Maria
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTengo la suerte, en mi municipio, de combinar la mar y la montaña. Hasta la vuelta al confinamiento comarcal me he metido de manera regular la friolera de 15 km., siete y medio de ida y siete y medio de vuelta entre pecho y espalda... ahora entraré en otra dimensión.
ResponderEliminarMuy bueno José María, pensaba que sería un sueño y que luego te despertarías, pero no, has llegado hasta el fin de TU mundo, muchas felicidades. Para los que vivimos en Barcelona ciudad, nuestro fin del mundo apenas ha cambiado últimamente....
ResponderEliminarMolt bo Josep Maria, sempre és un plaer llegir els teus escrits i aquest, m'ha fet molta gràcia i sobretot, m'ha recordat que jo també tinc al garatge una Interceptor 650 (la vaig comprar després de saber que en tenies una. Gràcies!), que visc com tu, al Maresme -molt a prop d'on vius tu- i que ja és hora de fer també una volta al meu/nostre món...
ResponderEliminarY hasta te llevaste una lata de aceite!!! Tanta sed tiene la Interceptor?
ResponderEliminarSaludos,
Primero ,gracias a todos por el seguimiento del evento.Ahora estoy descansando del viaje.Os confieso que lo que más me ha gustado han sido los preparativos.!Qué ilusión me hacía ir llenando las maletas y las bolsas!.Hombre,la Interceptor no gasta aceite pero lo llevaba por si las moscas.Salud y saludos!
ResponderEliminarQue grande eres!
ResponderEliminarPuedes ver mucho mundo sin salir del Maresme.
Lo que no me cuadra es la cantidad de herramientas que llevas para una máquina tan fiable, jjj
Ciao.
Y podríamos empezar un debate para la moto ideal para una aventura mundial, yo pienso que una tipo Dominator sería perfecta, ideas?
Gracias José María, como siempre. Hay algo que no entiendo: ¿durmiste fuera alguna noche o se quedó en deseo no cumplido? Un abrazo
ResponderEliminarSolo te diré que durante esa apasionante experiencia ,efectivamente dormí fuera de mi casa varias noches.Salía a la zona verde comunitaria a las 12 vigilando que no me viera ningún vecino y montaba la tienda debajo de un platanero .Era la mejor forma de probarla y de irme acostumbrando al tema.A las 6.30 levantaba la tienda y desaparecía raudo de allí.Saludos.
ResponderEliminarJa, ja... Eso lo hacía yo de pequeño. Una noche la puse encima de un nido de avispas y dormí en las escaleras de entrada. Hasta hace un mes, yo hacía rutas de un día, solo, por secundarias, vanvaneando, hasta que el virus ha decidido visitarme. Saludos
ResponderEliminarEs lo bueno de la moto (entre otras muchas cosas), que no hace falta irse a dar la vuelta al mundo para disfrutar y volver como nuevo. A mi, con una minivuelta me vale, y el tipo de moto, casi tambien me da igual. De hecho mis mejores recuerdos son de alguna salida de un dia que hice en la Mobylette Cady (preciosa, negra con llantas rojas, y kit de 65cc) de mi hermano.
ResponderEliminarRecuerdo tambien alguna entrevista al gran Min Grau (hace poquitos años), en la que decía que si se encontraba mal (dolor de cabeza, mencionaba), se iba a hacer el Montseny y volvía como nuevo. Me quedé con la curiosidad de saber con que moto lo hacía.
Un saludo,
Ernesto (Guipuzcoa).
Buenos días,
ResponderEliminarEstoy buscando unas maletas laterales, pero casi todas las que he visto sobresalen algo y no me hace gracia. Me puedes decir cuales has montado tú , la verdad es que me pegan bastante con lo que tenía pensado.
Un saludo,
Víctor.
Hola Víctor ,las que llevo aparte de ser un chollo en precio - las hay mejores pero por 110 € ,ni en broma - cumplen su cometido.Y quedan muy ajustadas a la moto.Toda la información la tienes en mi post del blog “ Maletas para mi honda VFR 800 X por...110€.Saludos
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
ResponderEliminarDa gusto leerte, tu pasión por las motos me animan imaginar un viaje largo sin límites disfrutando del paisaje. Gracias mil gracias.
ResponderEliminarfantastico post. Me encantan sus motos y la pasión que transmite.
ResponderEliminarYa queda menos para volver ala normalidad.
Saludos desde Ubrique.Si nos visitas algún día será un placer dar una vuelta con usted por nuestras carreteras
Muy bueno, J.M.
ResponderEliminarCasi, casi nos engañas a todos.
Me alegro de que puedas disfrutar del Maresme. Otros estamos confinados en un pueblo. Con "casi de todo" al alcance de la mano. Pero nos falta el aire. Y la carretera.
Un placer leerte, como siempre.
V´s
¡Otia que bueno!!! A parte de bien escrito y muy comodo de leer... toda una aventura inimaginable hasta el final ....
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo y si, sé perfectamente como te sientes.
V´ssss. 🙂
Nos la has vuelto a colar, como cuando tu vuelta al mundo en Canarias, je je je.
ResponderEliminarY hemos vuelto a caer.
Salud,
hola da gusto leerte ,me has convencido primero por la prueba de la interceptor y ahora por este viaje y por todo tu blog y toda tu trayectoria claro,yo tambien soy veterano y tuve muchas motos ,me has convencido y compre una royald interceptor gracias saludos y que sigamos
ResponderEliminardisfrutando muchos mas años de tus articulos.
Cómo veía venir ese final, pero ha sido tan divertido llegar a él... ¿y lo que mola preparar el equipaje y cargar la moto? Sólo ese ritual ya merece la pena por sí solo.
ResponderEliminarMágnifico relato y mejores fotos.
ResponderEliminarÁnimos que dentro de nada el confín del mundo se amplia a toda Catalunya !!!
Hola José María mi nombre es José , ante todo agradecerle el que comparta su sabiduría y experiencia. Soy un iniciado en las motos con ya cierta edad , en junio los 50 años, estoy peleando con el A2, mi actual montura es una Honda Varadero 125 de 2007. Pero no quería hablarle de esto sino de la recomendación de leer los Viajes de Jupiter de Ted Simon. Decirle que encontré una edición antigua de Grijalbo, me lo leí o me lo bebí . Es una bofetada de aire fresco que te traslada de este mundo o sistema actual en el que vivimos a algo real. Muchas gracias por la recomendación , ahora estoy detrás de los siguientes libros que les siguen . Sobre ruedas y Los Sueños de Jupiter . Un abrazo 👋👋
ResponderEliminarGracias amigo,ya ves ,soñar cuesta poco y hasta te puedes hacer una buena “aventurilla” con tu magnifica Varadero.Por ejemplo una vueltecita en moto al final de tus confines....Salud.
ResponderEliminarHola José María , ha sido un gusto descubrirte y felicitarte por tu estupendo Blog lleno de experiencias compartidas. Poseo una R Enfield 500 la cual la he acondicionado para viajar, la mitad en mis sueños y la otra en que logré escaparme al sur de Chile haciendo uso de un permiso excepcional de la autoridad de salud para poder vacacionar. Mi destino fue la campestre localidad Cobquecura a 570 km al sur de Valparaíso, puerto donde resido. Si deseas puedes ver mi travesía en RODANDO SOBRE LOS 60´en Youtube. En la esperanza de rutas nuevas, te dejo Un abrazo y gracias nuevamente por compartir tus experiencias y por cierto saludo a todos tus seguidores.
ResponderEliminarHola amigo.Tus videos son un soplo de aire fresco en estos tiempos de mascarilla y encierro.Salud!
ResponderEliminarHola José María, he descubierto tu blog hace poco y me estoy "bebiendo" literalmente todos tus comentarios. Lo primero, darte las gracias. Tengo 53 años y soy motero, vocacional desde niño, ya que devoraba todas las revistas que caían en mis manos, pero en la práctica solo desde hace 15 (cosas de la vida). Empecé con una 125 de marchas, peleé con el A2, luego el A... He tenido hasta hace poco una Suzuki GS 500 con la que, como muchos, he ido aprendiendo. Vivo en una zona de montaña, el valle de Benasque, y me gusta hacer rutillas pirenaicas. Estoy en un dilema, y quería pedirte consejo: dudo entre la Interceptor, que me tiene enamorado, y la Himalayan ¿Has tenido ocasión de probar ésta última?. Tu que disfrutas de la Interceptor, ¿crees que con otros neumáticos y protector de cárter podría ser una moto para pasear por pistas de montaña fáciles, al estilo tradicional Royal Enfield)?. La Interceptor creo que ahora viene con neumáticos CEAT hindús, que no se que resultado dan. Es que me hace duelo perderme esas pistas de montaña...Muchas gracias por tu trabajo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Eduardo.La Interceptor es una gran moto de carretera ,pura y dura.Tiene un motor brillantísimo pero ...unas suspensiones sencillas,de recorrido corto y económicas de construcción .Yo recomiendo como debes de haber leído ,mejorar ese punto instalándole un kit de muelles YSS en las barras delanteras y unos amortiguadores de mejor calidad ,por ej unos Hagon. Lo necesita.
ResponderEliminarPero creo honestamente que ponerle unos neumáticos mixtos y un protector de cárter no sería buena idea ni efectuándole esos cambios,a no ser que te limites a circular por pistas de tierra tipo autopista.
Pero es que ...los tipos de Royal Enfield ya habían pensado en ti y especialmente en la orografía de Benasque y por eso hicieron la Himalayan,una moto que sirve para todo y encima lo que puede hacer ,lo hace muy bien.Con ella puedes rutear por tus magníficas curvas de asfalto del Pirineo y adentrarte además por las pistas de tierra de sus intrincadas montañas.No,no tiene el carisma de la Interceptor,pero también te sacará la sonrisa cuando te acuerdes de lo que has pagado por ella.Saludos
Gracias José María, la cabeza me dice Himalayan, pero el corazón me dice Interceptor..., soy de los que me gusta mirar la moto, si me dejaran tendría una en el salón de casa!.
ResponderEliminarSeguramente la semana que viene probaré las dos.
Siguiendo el consejo que le dabas a una seguidora, he visto en la página de Hichcoks varios amortiguadores diferentes, incluso unos que suben la moto un poco, algunos mas blandos, otros duros ¿Cuáles me recomiendas si me decido por la Interceptor?
Muchísimas gracias de nuevo.
Un abrazo!
Pondría los que he montado en la mia .Unos Hagon detrás ( van muy bien y cuestan apenas algo más de 200€) y sí,o sí,el kit delantero de muelles de YSS.Los Hagon forman parte del equipamiento de Hitchcoks y dependiendo de tu peso ( habla con Gerard que es un tío muy legal ) existen 2 posibilidades de muelles más duros o blandos.YSS tiene también buenos traseros aunque son más caros.Suerte en la elección.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu atención. Ahora me tocan unas cuantas noches tratando de conciliar el sueño, lo de contar motos no funciona como lo de contar ovejas!!!!
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ResponderEliminarHola de nuevo José María, para abril preparo con mi nueva Interceptor 650 un viaje "Hacia los confines del mundo" (maravilloso libro de Harry Thompson por cierto): Cochabamba-Ushuaia ida y vuelta (10.346 km). Sé que le hiciste 10.000 km con los -antes- originales Pirelli Phantom y que los sustituiste por los Bridgestone Battlax BT46, ¿cuál de los dos me recomiendas?
ResponderEliminarFelices ráfagas y felices fiestas. José María
Los dos son buenos ( curiosamente o para ahorrar costes los Pirelli ya no se montan en la Interceptor que yo sepa en España ) pero yo le doy un plus extra al los Bridgestone BT 46 .Tienen un tacto algo más pegajoso en curvas .De todas maneras estamos hablando de un viaje y los Phantom te darán un buen rendimiento con la moto cargada .Yo no tuve quejas.!Buena aventura y suerte!
EliminarGracias José María, aquí, en Cochabamba, donde he comprado la moto mod. 2021, también viene montada con los neumáticos de factura india CEAT Zoom Cruz y aunque aún estoy en la fase del largo rodaje que aconseja la fábrica, me parece haber notado algunos extraños al entrar en curvas y en seco, no los he probado aún en mojado. En definitiva, para la aventura los quiero cambiar. Miraré de hacerme con unos Bridgestone on-line, quizá me puedas sugerir dónde puedo pedirlos. Cordiales saludos.
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ResponderEliminarBuenos días y Felices Fiestas. Quería preguntarle por el modelo de alforjas de deposito que ha empleado y que tal estabilidad tienen? Entiendo que se quedan fijas con la base imantada de la bolsa sobredeposito? Que capacidad extra le dieron?
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo
Hola Jose.Las alforjas de depósito en realidad iban separadas .En realidad las puse para las fotos pero pienso que ligándolas entre sí y poniendo unos imanes en el interior podrían llevarse sin problemas .Pueden alojar un par de botellines de agua o un pantalón y chaqueta de agua ,por ej.Saludos y buen año.
EliminarMuchas gracias creo que son una buena solución y una protección extra para depósitos metálicos
Eliminarhola Jose Maria, es un gusto saludarte.
ResponderEliminarYo al igual que vos estoy interesado en recorrer lo mas que pueda en un RE Interceptor 650, la unica diferencia es que por mi parte me encuentro en Argentina.
Me resulto muy util tu blog y queria consultarte por las alforjas rigidas / baules laterales que incluiste en tu INT650, las cuales le quedan muy bien.
Si podrias indicarme la marca de las misma o algo mas de informacion te lo agradeceria mucho.
Saludos y buenas rutas.
Hola Mario.Lee el post “Maletas para mi Honda VFR 800 X por…110€”.Allí está todo explicado.Saludos.
EliminarHola José María,
ResponderEliminarExcelente relato, como nos tienes acostumbrados a tus seguidores.
Es uns moto clásica
Es una clásica preciosa y tú cuadras perfectamente con este tipo de moto.
EliminarLo que no entiendo es porqué te has cambiado a una práctica pero plasticosa y pesada honda NC...
Tuviste algún problema o fallo de calidad con la RE?
Muchas gracias por tus análisis, consejos y relatos!
Saludos desde Barcelona
Hola Eduard.He tenido decenas de motos en mi vida porque …!me gustan tanto!…así que he intentado comprar mis motos lo mejor posible ( económicamente) y venderlas máximo al cabo de tres años.Esta Interceptor me costó nueva 5.900 € y la he vendido en algo más de 5000€ porque ahora cuesta 7000€.Haz las cuentas y verás que sale a cuenta si hubieras fraccionado esa diferencia cada mes durante tres años.Me gusta cambiar de moto y probar otras ,¿como crees que he ido haciendo las pruebas del blog? ,y como ya soy muy veterano,pero mucho,76 tacos ,las que me quede han de ser ágiles,( alucinarías como entra en las curvas esta NC de 2022)), ligeras ( amigo ,esta Honda se mueve de cine porque pesa 214 kilos,la Interceptor 217 ,pero con una diferencia ,que ya lleva 23 litros debajo del supuesto depósito).Ponle algo a la Royal y pesará por lo menos 4 o 5 kilos más . Me gustaría que hubieras leído uno de mis últimos post ,”Porqué me he comprado la Honda NC 750 X 2022”.Fundamentalmente me la he comprado para viajar muy cómodo, con dos plazas a veces y lejos.Hace un mes me fui a Bermeo desde Barcelona ,una ruta de 8 horas directas y llegué bailando las castañuelas .Sí,con mi querida Interceptor también se puede hacer como lo hice también con una Tricity 125 …pero no llegas igual y los huesos a partir de los 50 se van quejando .Te extraigo unas líneas que puse en ese mismo post sobre las bonitas clásicas que siempre tendré como mi Benelli Imperiale 400 que mantengo.La Interceptor es una gran moto,NO se rompe y es muy divertida,pero…prefiere las curvas de cercanía aunque también se puede dar ,como ves,la “vuelta al confín de la tierra”.Pero hablando en serio lo suyo no es afrontar rutas de largo recorrido. Ponía esto:
Eliminar“Ni sus chasis justitos de estas clásicas - distancia entre ejes corta- , ni su ausencia de protección - fundamental- , las hacen ser las mejores en este terreno, tampoco sus firmes y a veces duras suspensiones facilitan un confort óptimo para ir solo y especialmente a dúo. Aun así -y este blog es testigo de ello- he realizado algunos viajes, por ejemplo, con mi Interceptor 650 o mi Benelli Imperiale 400, con satisfacción -es cierto que las he mejorado en ese aspecto- pero sabiendo en cada momento sus limitaciones. Se han de tomar como lo que son: una delicia para los ojos, acompañados, eso también, de unas sensaciones fantásticas que evocan el motociclismo de antaño. Eso sí, yendo a pelo.”
A nivel de confort, como digo, no se pueden comparar con motos como una VStrom o …la NC ,sobretodo,de la versión 2022.Eso sí,a la vista son otra cosa …Saludos .José María Alguersuari.
Buenos días JOSÉ M. me gusta mucho tu blog. He tenido muchas motos y ahora jubilado, voy con una Burgman 650 que estoy usando más bien poco porque viajo en autocaravana largas temporadas y donde llevo también una SYM 200 como escúter auxiliar. Me estoy planteando cambiar la Burgman (que ya conoces bien) por una RE Interceptor 650, me gustan las clásicas pero no quiero tener problemas con las ITV ni miedo a que me dejen tirado. Por eso prefiero una moto moderna con look clásico. Esta encaja, pero....¿me voy a equivocar si hago este cambio? O me sigo quedando con la Burgman que solo tiene 20000 km y está impecable y bien equipada pero no tiene glamour?.....
ResponderEliminarMuchas gracias y un cordial saludo.
Hola Germán.Como ya debes saber,la Burgman 650 y la Interceptor son como la noche y el día .Nada ,pero nada que ver.Pero entiendo el giro que quieres dar porque al final ( y no lo digo por la edad,…aunque también ) como nos gustan las motos queremos saborear lo que nos apetece.
EliminarBuena maxi la Burgman - siempre vigilando ese tornillo de 8 €-que nos puede llevar a la miseria la transmisión y el bolsillo - y especialmente porque está prácticamente nueva.En la Royal encontrarás el otro yo ,el de toda la vida ,y sonreirás bajo el casco a pesar de perder todo el confort y protección que te da la Suzuki,…pero ganándole 40 kilos menos.
Yo ya no tengo la Interceptor - cambio de moto cada tres años - pero te llevarás una máquina finísima de motor,cambio y embrague .Si te animas a salir mucho tendrás que cambiar los amortiguadores traseros y ponerle un kit YSS de muelles delante .Es simplemente necesario para mejorar el confort y su acción dinámica .Haces bien en mantener la SYM ,porque yo hago lo mismo con una Burgman 400 ,son las motos para todo y esas no se tocan.Saludos.José María Alguersuari.
Jajaja, empecé a leer este gran viaje hace unos años pero no lo terminé, ahora lo he vuelto a leer completo y José María nos la dió con queso. Para mí ha sido igual que si hubiera ido a las antípodas, he disfrutado y aprendido igual para cuando pueda yo salir de mi Maresme andaluz, la comarca de la Janda y el Parque Natural de los Alcornocales en Cadiz. Muchas gracias maestro Alguersuari....
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo «servicio de gas natural.». He viajado en bastantes motos (no tantas como José María, por supuesto), y esta Royal Enfield interceptor es, quizá, la que más satisfacciones me está dando. Vivo en Bolivia y los casi 19.000 kms que tiene (solo la uso para viajar), han sido por estos andurriales: Los Andes, Argentina, las tierras bajas bolivianas y argentinas. Estoy a pocos días de publicar «Mis viajes con Sombra» (así he bautizado a mi Interceptor), un libro donde relato mis correrías a lo largo de estos 2 años con esta maravillosa máquina. En él cuento los cambios que he realizado en la moto para que sea la extraordinaria moto de viajes que ahora es. ¿Los fundamentales?: neumáticos y suspensiones. Michelín Anakee Adventure e YSS delante y detrás. El resultado es… ¡otra moto! Ah, siguiendo el ejemplo de José María, le he subido las barras de la suspensión delantera de los 14 mm, con los que viene montada de fábrica en su puente superior a 5 mm. Acabo de hacer el ONE RIDE 2024, aquí en Cochabamba, con muchas R E 350 Classic, es otra gran moto José María, sin duda, pero el motor de la Interceptor…
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