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martes, 16 de febrero de 2021

VIAJE EN LA ROYAL INTERCEPTOR 650 AL CONFÍN DEL MUNDO

 

No podía aguantar más y me fui a los confines del mundo con la Interceptor .

No podía más. Ni con el Covid, ni con la mascarilla, ni con el que se me cruza a mi lado porque ve a saber tú. Estaba harto de conocer los rincones de mi casa mejor que mi perra Zara, una bonita pastora alemana que tuve hace años. He tenido tiempo de descubrir durante el encierro contra el bicho  a base de usarlo intensivamente un día sí y otro también, una pequeñísima rendija en mi sillón preferido donde convivían sin yo saberlo mezclados con una bola de pelusa dos euros, 20 céntimos, una llave minúscula que no consigo recordar lo que abre y un recortador de uñas.

Parece que llevamos confinados dentro de nuestras paredes media vida. Lo que no se me olvidará de aquellos nefastos primeros meses del año pasado es la impotencia de no poder sacar a la carretera la moto y eso que tengo la más cercana a solo 900 metros de mi casa. Día tras día, me contentaba con ver a mi querida familia -porque las motos son mi familia- inmóviles como una estatua, reprimidas y frenadas - nunca mejor dicho- hasta que alguien dispusiera cambiar esa situación de anormalidad. Porque una moto circulando en plena pandemia es el mejor lugar para protegerse del Covid además es una buenísima terapia para distanciarse del yuyu colectivo para el que la conduce.


Lo más importante para viajar, la perfecta ubicación del equipaje.

Sí, desde marzo del año pasado y durante 99 largos días me recluyeron en casa y a mis motos también. Cuando pienso que durante aquel periodo de encierro solo podía ir en moto a poner gasolina -la estación de servicio más cercana la tengo en una carretera a un kilómetro de mi casa y ya te puedes imaginar que no llenaba el depósito entero-, a comprar - el súper está al lado de la gasolinera - o a veces a la farmacia de urgencia que la tengo a 1.100 metros en otra carretera vecinal, me fascino a mí mismo de que no haya cambiado el casco por una regadera.

 

Entre ese abrir y cerrar de los diferentes confinamientos -domiciliario, municipal, zonal, comarcal, provincial, autonómico o estatal- no me voy a olvidar de la “escapada” que me monté a Asturias a mediados de julio con mi Crossrunner- ahora la tengo en venta, es de 2019 y tiene 12.000 kms y la tienen en Control 94  - cruzando montañas y ríos y encima viendo a muy poca gente. Una pasada de viaje sorteando como si fuera una gyncama al puto coronavirus.

Ahora seguimos con el bicho y como yo ya estoy hasta el moño de él, porque todo tiene un limite, decidí después de publicar el post "HONDA SHADOW VT 750 C: LA MOTO QUE CuRA"largarme con la moto a dar una vuelta al confín del mundo. !Ya no podía aguantar más¡



DECIDIDO: ME LARGO EN MOTO

 

Planear un proyecto de esta envergadura no es cosa de coser y cantar. La logística -hay mucho papeleo por gestionar, visados, permisos, etc- no se improvisa en un momento. Llegar al final del mundo requiere muchas horas de preparación, de consultas en embajadas o consulados. Pero si había un momento para tomar una decisión ,...era este. Lo tenía decidido.Me largaba. Me puse manos a la obra y en pocos días arreglé el viaje unque dejé en el aire bastante improvisación entre otras cosas porque tal como está el tema de la pandemia en el mundo no hay garantizado nada. 

 

No todo han de ser kilómetros sin descanso .
Es necesario relajarse para seguir fresco el viaje.

Elegí entre mis dos motos - Royal Enfield Interceptor 650 y Benelli Imperiale 400 - a la primerano porque la Imperiale no fuera capaz de afrontar el reto -hay una buena dotación de recambios en Europa, América y Asía- sino por su mayor potencia y sobre todo por el cierto paralelismo y estética que tiene con la Triumph Tiger 500 que utilizó Ted Simon en su vuelta al mundo en 1972.

Siempre había pensado que cuando llegara este momento la moto tendría que ser una clásica o neoclásica. Veo el viaje como más auténtico y desde luego más alejado de las pesadas supertrails enormes abarrotadas de tecnología y modernidad, fabricadas para superar cualquier obstáculo por imposible que sea. Sin embargo, la historia de los viajes en moto está llena de clásicas moviéndose por el planeta.

La aventura la entiendo de otra forma: Mmm..., cada vez que veo las fotos que hice del viajecito a Asturias y Santander con la Tricity 125 de 10 cv(está en el blog) me inunda una sonrisa. 

La Royal Enfield Interceptor es una buena máquina con sabor a épocas pasadas. Somos muchos los seguidores de las motos que destilan algo más. A los jóvenes les atrae por la propia estética que evoca tiempos desconocidos y a los otros... porque los hemos vivido en primera persona. Es curioso pero si pudiéramos mezclar en un cóctel mis dos motos, la Interceptor y la Imperialenos saldría seguramente una...Norton Commando del 78 que tuve ese mismo año.


A veces conviene atajar por caminos

A la Interceptor le he hecho bastantes cambios, los más destacables se refieren a la mejora de la dinámica y el confort de la moto. Sillín retapizado de gel, una funda sobre el mismo, manillar más cercano y lo más importantela sustitución de los amortiguadores originales por unos Hagon acompañados de un kit de válvulas y muelles delanteros YSS.  Ah..,y la adopción de unas maletas. Sí, ya sé que para este viaje lo ideal hubiera sido una scrambler con suspensiones más largas,- quizas lo podía haber hecho no  pero tengo ya más tiempo que perder.

Esas maletas me gustan mucho y eso que me costaron por internet poco. Su estética, una vez puestas, hace la moto limpia, son recogidas y no sobresalen cosa que me encanta. Pero caben 25 litros y además me recuerdan a las antiguas que llevaban las motos de hace años como las que le puso Ted Simon a la suya.

Para este viaje al final del mundo dispuse el equipaje bien organizado. Me da para atrás ver un montón de aventureros motociclistas con la carga mal esparcida, bultos inconexos y bolsas hasta de El Corte Inglés atadas de cualquier forma. No, no, reivindico la moto aventurera sí, pero digna,leche. No es complicado. Se trata de distribuir bien lo que transportas.

 

La soledad buscada es buena compañía siempre


AL LORO


Me puse manos a la obra así que una maleta la destiné prácticamente a recambios y herramientas en general. Metí dentro también un arrancador de batería, material diverso de picnic, un calentador eléctrico con toma de batería, un hornillo de gasolina y un par de zapatillas flexibles.

La otra la dividí en tres partes. En una coloqué dos pares de guantes con diferente protección térmica, un anorak de pluma ultra fino -lo compré en Decathlon por 28 €- que ocupa plegado muy poco espacio junto con una chaqueta y unos pantalones de agua y otros elementos de protección como pañuelos, un par de buff y un cojín de aire para utilizarlo como almohada. El anorak y los pantalones de la marca Igloo Periféric se podían convertir,además, por medio de unas válvulas hinchables, en saco de dormir. En una bolsa llevaba los elementos higiénicos de uso diariojabón, varios kits de pasta dentífrica, tijeras, y navaja multiusos. El botiquín muy completo iba detrás y siempre a mano.


Muy práctico para la moto este portaequipajes comprado en India


La bolsa grande contenía la ropa, dos pantalones, un jersey, una chaqueta de nylon con cremallera, varias camisetas, (metí mi Ipad entre ellas) y 4 mudas. La tienda de campaña del tipo individual la llevaba entre la bolsa y el asiento. En un departamento contiguo, en el interior de la bolsa, se almacenaban algunos comestibles, chocolate mezcla de 70, un bote de ajos negros de los que soy fiel devoto, diversas latas de conserva, café, leche en polvo y alimentos envasados poco perecederos y un termo.

Sobre el depósito coloqué una bolsa de imanes con la documentación, una mini cámara Sony RX 100, dos juegos de gafas, una radio transistor, loción anti insectos, una linterna, el móvil, un juego de allen, dos destornilladores y una llave inglesa pequeña. En los laterales del depósito puse las bolsas de piel - muy parecidas a las que llevaba el amigo Ted en su periplo mundial-, y una idea que había llevado yo viajando en una GS 100 del 90 y que permitía aumentar la capacidad de carga y a la vez ofrecer más protección en las piernas. También ayudaba a reequilibrar mejor en la moto el peso total.

Una transportaba 4 botellas de agua y en la otra un pequeño bidón de gasolina de 4 litros. El Tom Tom estaba instalado en el centro a buena altura. A su lado instalé un soporte para poner el móvil cuando hiciera falta.

Al igual que hice durante un viaje a New York y Costa Rica en 1981 me llevé para dibujar un lápiz y un bloc para recoger paisajes o algún detalle sobre la marcha.Vamos ,hacer lo que siempre se ha llamado  , “apuntes al natural”. Además de las fotos o secuencias de vídeo me llevaba de esa forma un recuerdo más personal.


Las maletas no sobresalen y son ideales para circular con tráfico .

LA PARTIDA

 

Esa noche casi no pude dormir de lo excitado que estaba. Había preparado la tarde anterior toda la moto repasando todos los detalles y marcando la lista una y otra vez para que no se me olvidara nada. A las 2 AM me fui a la cama rendido.

El pitido histérico del iPhone me sobresaltó a las 8. Después de asearme y zamparme un copioso desayuno bajé al garaje, puse la moto en marcha y finalmente salí de casa. Después de llenar el depósito encaré la carretera en busca de la libertad. Atrás quedaba el Covid y la madre que lo parió. Eran las 9.28 am.

 

La Interceptor iba más fina que nunca aunque, es curioso, eso suele ocurrir casi siempre cuando una moto está cargada. Mientras pasaba por Vilassar de Mar se mostraba muy aplomada y eso me gustabapero tampoco sentía el peso en exceso. Total, los kilos extras que le había añadido no eran desorbitados. 8 kilos del petate trasero, 7 kilos de las laterales del depósito, 3 kilos de la bolsa sobre depósito, 3 de la tienda de campaña y unos 20 kilos entre las dos maletas llenas. (Cada maleta vacía pesa muy poco, solo 1,5 kilos). En total algo más de 40 kilos extra. Eso sí, bien repartidos para poder llegar en condiciones al confín del mundo. Ah, me olvidaba, hay que añadir el peso del bonito soporte -parrilla- respaldo cromado que me llegó pocos días antes de partir. Un kilo ochocientos gramos.

Si la Interceptor pesa 215 kilos llena, con el total añadido puedo decir que sigue siendo una moto que se mueve bastante ágilmente y ... muy, muy lejos de las aparatosas maxitrails “Travel World”.



Una vuelta al mundo ofrece varias alternativas para hacerla en moto. Todoshemos visto situaciones durísimas de cómo gestionan las equipadísimas BMW GS los caminos embarrados, cómo se arrastran por senderos terriblemente empedrados y ...cómo sufre el que la conduce. Bueno, eso depende por donde pases. También ha habido gente que se han dado un tour por el globo terráqueo en Goldwing y no se han metido en berenjenales excesivos.Es evidente que por lógica las rutas elegidas han tenido que ser otras...

Venia pensando justamente esto cuando me encontraba rodando por una bonita carretera arbolada en dirección al norte. Lo estaba disfrutando como un enano mientras controlaba por el rabillo del ojo a través de los retrovisores que el equipaje estuviera bien asegurado. Dejé Arenys de Mar y después tomé la N2 dirección a Francia.

Miré al navegador y me indicó que faltaban 98 kms para llegar a la frontera de La Junquera.



! Que guay es viajar en moto !



Me desv hacia un arcén y paré. Estaba en la salida de Malgrat de Mar, un municipio costero que limita con Blanes, el primer pueblo de la Costa Brava. Paré en una rotonda. Tragué saliva. Un gran cartel serigrafiado señalaba dos direcciones. Una flecha a la derecha indicaba: “Zona de campings. Playas”. La otra invitaba seguir al frente: BV  6001 .Blanes.

Engrané la primera y tomé la carretera hacia Blanes. Me temblaban las manos mientras notaba cómo mi corazón se aceleraba. Entré en una recta estrecha de uno o dos kilómetros de reciente asfaltado que hace de línea divisoria natural entre las dos poblaciones. Tras salvar un puente casi oculto fui reduciendo paulatinamente la velocidad hasta quedarme parado a mitad de la carretera y justo al lado de un cartel amarillo que ponía:Comarca de la Selva.



Podía observar con bastante nitidez y a unos 200 metros al fondo un coche patrulla de la policía local. Flanqueándolo, estaban apostados dos agentes con la vista clavada en mí. Intuí en la avidez de sus caras la de detenerme a la mínima que avanzara unos metros más traspasando los límites de mi comarca, El Maresme.

No cometí ese error. Respiré hondo y con todas mis fuerzas solté en mis adentros mirando al cielo : !Lo he conseguido!

Y acto seguido me subí la visera del casco y les grite:!...ehhhh... tralariii... tralaraaa...!He llegado al último rincón del mundo y nadie me puede hacer  naaaaadaaaa! !Eeoooo....eeeeeooooooo...!

Solté un resoplido de placer,saqué pecho y  di media vuelta tomando  el rumbo hacia mi casa. Mi vecino Alberto había hecho paella y era mejor cosa que ir abriendo latas de conserva en una cuneta, aunque estuviera en los confines de mi mundo.

Mientras la Interceptor avanzaba iba pensando en los 50 kilómetros de largo por 10 de ancho que tiene El Maresme. Menos es nada y aunque lo tengo más visto que el TBO me parece que mañana me daré otra vuelta al mundo. esta vez me iré hacia el otro lado, a la frontera de Badalona.



Mi admirado Ted Simon en su vuelta al mundo de 1973.
Lo mejor que se puede hacer en estos tiempos es volver a leer su libro “Los Viajes de Júpiter”.


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lunes, 28 de diciembre de 2020

MEJORAS EN MI ROYAL E. INTERCEPTOR Y BENELLI IMPERIALE

 


La R.E.Interceptor es después de hacerle algunos cambios, más viajera. La
Benelli Imperiale se muestra así de bonita parcialmente cromada.

 

 

Mi Royal Enfield Interceptor 650 la compré en febrero de 2018. La Benelli Imperiale 400, en noviembre de 2019.Son las últimas que se añaden a una lista de muchas motos que he tenido en toda mi vida. Las ha habido pequeñas y grandes y con todas ellas he recorrido centenares de miles de kilómetros.

De algunas me he olvidado pronto y en cambio otras perviven en mi memoria como un cliché fijo. Guardo especial recuerdo de una Sanglas 400 -mi primera moto grande que tuve en 1968-, de una Norton Commando 850 8 años más tarde y, a finales de los 70, de una azulada BMW R100 con motor boxer de varillas y balancines que daba 60 cv y que venía con un gran y cómodo asiento. Los largos desplazamientos con aquella moto se convertían en sumamente placenteros porque, primero, eran de las pocas motos preparadas para viajar y, segundo, porque en aquel tiempo se veían muy pocas BMW. Llegué a disfrutar de varias máquinas más de la firma alemana en los años siguientes hasta que... el éxito de la marca “contaminó”... el mercado. Dicho de otro modo, la calidad de sus productos y un excelente marqueting trajo consigo la masificación de sus productos. 

 

Mi última BMW -que lo era poco o nada ya que el motor lo fabricaba Rotax- fue una ligera y divertida GS 650 monocilíndrica que compré a mediados de los noventa. Hoy en día las BMW son legión y hay tantas que si apartas un arbusto en el recodo de una cuneta te encuentras una seguro.

Tener una BMW es como ser del Madrid o del Barça, que tienen innumerables seguidores. Subes a la moto, te vistes de Bmwista, vas y vuelves de y a donde sea sabiendo que no te dejará tirado y que el factor sorpresa no aparecerá. Está todo controlado.


Ted Simon dio la vuelta al mundo en 1973 sobre una Triumph Tiger 100 de 500 cc y 32 cv. 

Una moto que recuerda en algunos aspectos a la  Interceptor y la Imperiale.


Todo en esas motos es perfectamente previsible,...demasiado previsible. Dar la vuelta al mundo con una BMW puede ser muy guay pero ya no es una hazaña épica y desde luego nada que ver con la que hizo Ted Simon sobre una Triumph Tiger 100, una bicilindrica de 500 y 34 cv en 1972. Me encantan y mucho los vídeos del simpático Sinewan aunque parezcan producciones en directo de GH pero me siento más identificado con el viaje poético que realizó Simon (“Los viajes de Júpiter”). Sí, aquella sencilla y clásica Triumph me gustaba, era poesía pura y yo tengo esas mismas sensaciones con mi Interceptor, una moto como la inglesa sin apenas electrónica y muy parecida de alma, aunque con los consiguientes avances técnicos actuales. Mmm...sería bonito emular a Ted Simon dando una vuelta al mundo con la Interceptor. Solo para no ser como los demás, lo intentaría con esta Royal E, con una moto como las de antes, pero de hoy.

 

Cada día que saco a pasear a estas dos bellezas - la Interceptor y la Imperiale - me encanta parar en alguna curva para hacerles una foto nueva. O retocarles alguna cosita. O controlarles las presiones. O hacer un pipí. U oler el campo. O a mirarlas desde otro ángulo. Sí, amigo... !es que son taaaan boniiiitaasss! Te soy franco: no me imagino en la inmensidad de un bosque dedicarle a otra moto, por buena, conocida y famosa que sea, mis afectuosos cariños diarios al menos con la misma intensidad.

En una Europa estandarizada y masificada, la Royal Enfield Interceptor 650 y la Benelli Imperator 400 son un soplo de aire fresco. Entran en el nicho de las económicas y eso tiene sus ventajas a la hora de ponerlas a tu gusto añadiendo unos cuantos euros más.

Son como un Mecano para que te puedas divertir confeccionándolas a tu gusto. Un día le regalas unos amortiguadores mejores, otro le mejoras el manillar, otro le separas las estriberas traseras, etc. Esos cambios serían improcedentes y escandalosos en máquinas del doble de precio pero ¡no sabes las horas que me paso entretenido jugando y probando cosas con estas dos! 


Royal Enfield Interceptor 650
Lista para hacer muchos kilómetros.


LOS CAMBIOS AL DETALLE

 

La Interceptor es una moto buena, bonita y barata. En los 10.500 kms que llevo realizados solo se cambió -en garantía y a la primera semana de tenerla- la batería. El motor es una delicia de suavidad y de eficiencia destacando especialmente el dulce cambio y embrague que monta. En un uso esporádico con desplazamientos cortos de fin de semana o utilizándola en ciudad todo lo que lleva (suspensiones, asiento, etc) cumple... sin más, pero si su radio de utilización va a ser más amplio, con salidas a carretera frecuentes e incluso algún viajecito, considero que necesita unos cambios para optimizar mejor-mucho mejor- su dinámica, su confort y también la seguridad de marcha. Es una moto económica de adquisición y lo que puedo decir es que vale la pena gastarse algo más en dejarla fetén.

Si seguís el blog habréis observado que a lo largo de algunos post dedicados a la Interceptor desde que la tengo he ido modificando algunos elementos originales y he ido haciendo diversas pruebas, por ejemplo, con diferentes pantallas -lo siento, ya sé que la moto desnuda es más bonita- ya que a mí me gusta viajar y en esas circunstancias es necesaria algún tipo de protección.

Casi dos años más tarde puedo decir que la he mejorado notablemente especialmente su pisada dinámica que es la parte que flojeaba más.


 

Royal Enfield Interceptor 650
Alza del manillar


MANILLAR MÁS CERCANO Y ALTO


Si el motor es lo mejor de la Interceptor, su ergonomía ...no. No, porque, por ejemplo, yo, que mido 1.75, sentado en el sillín el manillar queda excesivamente lejos obligándome a situarme pegado al depósito y lejos del punto más amplio del sillín. La solución fue instalar una torreta o alza (unos 50 €) en el manillar que lo atrasó y levantó 2 cm.


Royal Enfield Interceptor 650
La funda sobre el asiento proporciona mucho más confort


ASIENTO

 

El asiento original es deportivo y bonito y vale para hacer una salidita corta. Pero más que eso a mi culo no le gustaba nada. Es muy estrecho y poco denso de espumado. Le puse una sobre-funda de rejilla Tucano y en época de verano mejora algo el confort y lo que es mejor: refresca el culete. Después de varias pruebas con otros elementos lo llevé a un tapicero especializado que hizo un buen trabajo mediante inserciones de gel. (XTrim c/ Mariá Cubi 26. Barcelona). El relleno normal por 60 € y el de gel por 120€. Es cierto que en las redes se encuentran diversos asientos para la Interceptor pero al final intuyo que tienen que pasar por el trabajo de un tapicero. No obstante, y a posteriori, se me ocurrió mejorar todavía más el tema de cara a los viajes, cosa que me felicito por haberlo conseguido. Compré en Decathlon una colchoneta de camping de gomaespuma de los de tipo rollo y de un centímetro y lo llevé a un amigo especialista de pieles. Simplemente me lo forró con símil de piel y se montó fácilmente alrededor del sillín mediante unos velcros. El cambio es espectacular: asiento más ancho y confortable y, lo que es mejor: aumenta la altura de las piernas a las estriberas llevándolas menos dobladas. Kilómetros sin cansancio...tatarí...tatará ...


Royal Enfield Interceptor 650
Los amortiguadores Hagon, una buena aportación para mejorar 
la pisada de la moto y el confort del piloto.
 


AMORTIGUADORES

 

Sí, los originales son bonitos. Y hasta bien acabados. Fin. Unos amortiguadores salidos de una cadena de gran serie con posibilidad de tensión de muelles, pero sin regulador de hidráulico. “Parecen” que van bien, pero la realidad es que solo “van”. Es lo que decía: para ciudad vale y hasta para ir a hacer unas curvitas cerca, pero nada más. En el último viaje a Valencia, mis riñones cantaban como la Caballé en sus buenos tiempos y llegué molido a casa. Posteriormente le puse unos Hagon con regulación de muelle e hidráulico. Nada que ver. Es como ir con zapatos de suela dura de cuero o con calzado deportivo de marca. Su precio es bueno (sobre 220 €) y los sirven a medida del peso del conductor.


Royal Enfield Interceptor 650
Con el Kit regulable YSS instalado se nota un cambio radical en el funcionamiento 
del tren delantero que combinado con los Hagon traseros mejoran 
el confort y ofrecen una mejor pisada a la Interceptor.

 KIT DELANTERO DE MUELLES YSS.

 

La instalación de los Hagon en combinación con el kit de muelles y válvulas regulables de YSS ha cambiado totalmente la dinámica de marcha de la Interceptor. Cosa que celebro por fin.

Sus suspensiones son la parte peor de la Interceptor. Muy corta de distancia entre ejes (1.400 mm) sale tarada de fábrica para ser una moto endiabladamente ágil. Pero a la contra, padece de falta de estabilidad en recta a alta velocidad. Sé por qué se hizo así o, por lo menos, me lo imagino.

Gran parte de la producción se queda allí, en la India. Un país con las ciudades masificadas, gran volumen circulatorio y tráfico caótico requiere vehículos muy ágiles. Su red de carreteras es intrincada y de velocidad auto limitada. (Por ello la Royal Enfield 350 siempre ha sido más vendida que la 500. Tiene suficiente con 20 cv). La Interceptor sale con las barras sobresaliendo de la tija 1.4 cms, cosa que amorra el tren delantero logrando más agilidad de la moto. Las curvas de pequeño radio se las zampa a velocidad de vértigo pero, en cambio, ... no le gustan las rectas haciendo movimientos raros a velocidad de autovía alta. Cambies o no cambies los amortiguadores y le pongas o no le pongas el Kit YSS, baja las barras y déjalas que asomen por la tija como máximo medio centímetro. Con el morro algo más levantado ganará estabilidad en recta y no perderá prácticamente nada en curva.

La adopción del Kit YSS (unos 350 € montado), como digo, ha mejorado muchísimo la pisada delantera y ha hecho todavía mejores a los Hagon traseros porque trabaja todo el conjunto mucho más equilibrado. Yo de ti no me lo pensaría. (Ollinhs tiene un kit delantero también al mismo precio que los YSS)


Royal Enfield Interceptor 650
Una idea de lo más fácil para mejorar el confort del pasajero.
Un fallo de diseño de origen corregido adelantando las estriberas .
 


ESTRIBERAS TRASERAS ADELANTADAS HEPCO BECKER

 

Sigo sin entender las cotas del diseño de la Interceptor. Hacen una moto principalmente para ellos, que son indios, y, si los ves por YouTube, muy altos y grandotes y les sale una moto corta ...para dos plazas. Y allí, ¡van montados muchas veces tres personas!

Lo inverosímil es que teniendo espacio para poner las estriberas traseras más adelantadas las montan casi verticalmente sobre el eje respecto al asiento de atrás. Un despropósito del que no se salvan la mayoría de las motos, algunas hasta con pedigrí. Es un tema que me cabrea por la falta de respeto que tienen las marcas con el pasajero.

Mi mujer me acompaña todavía en algún viajecito porque he cuidado siempre su espacio en las motos lo mejor que he podido. Al igual que le hice artesanalmente a una Triumph Bonneville montando un soporte adelantado para reubicar las estriberas traseras, Hepco Becker ha hecho lo mismo adaptándola a la Interceptor y se lo he comprado por internet (unos 75 €). No solo eso, sino que adquirí igualmente en las redes unas estriberas modulables más bajas (unos 60 €). Si llevo alguien atrás no se podrá quejar.

 

 

Royal Enfield Interceptor 650
 Ponerle maletas a una moto siempre es complicado porque suelen sobresalir mucho y acaban afeandola.Estas a pesar de ser sencillas -son de 25 litros y pesan solo 1 kilo cada una - sin embargo quedan homogéneas -yo las veo bonitas -y sobretodo bien  integradas .Me recuerdan a las antiguas Krauser que llevaba en mi BMW del 78.De hecho se las instalé a mi Honda Crossrunner 800  y también le quedaban bien.

 

MALETAS

 

En mi BMW R 100 llevaba unas Krauser. Ésta era la marca de maletas top que llevaban principalmente las BMW. Eran grandes, limpias, de forma cuadradas casi rectangulares. Si veis el post "MALETAS PARA MI HONDA VFR 800 X POR … 110 € os explico como las conseguí al módico precio de algo más de 100€...las dos.

Ya sé que lo suyo en esta moto es ponerle unas de cuero y de hecho he llevado unas pequeñas hasta ahora, a mí me gusta como le quedan. Me recuerdan a las Krauser de aquella BMW...o, fíjate tú, se parecen a las que Ted Simon llevó en su Triumph 500 en su vuelta al mundo. Unas maletas clásicas para una moto...neo-clásica.


 

En espera de que me lleguen. 
Lo mejor es que reducen el peso de los originales en casi 7 kilos.

TUBOS DE ESCAPE

 

La Interceptor 650 suena muy bien. De fábula. Emite un bonito eco grave y profundo a través de sus escapes originales. No los cambiaria sí no fuera para ganarle peso al conjunto. Y es bastante. Tengo pedidos estos dos de la foto que pesan 1,5 kilos cada uno. Teniendo en cuenta que los originales pasan de 5 kilos resultará un buen achique el cambio. (75 € unidad) 

 

 

Prototipo de pantalla con deflector Puig
Prototipo de pantalla con deflector Puig

 

PANTALLAS

 

Aprovechando la amistad con Puig, fabricantes de cúpulas y pantallas desde tiempos inmemoriales, hemos ido intercambiando ideas y he ido probando diferentes modelos y prototipos. Las que eran grandes de tamaño protegían bien pero producían movimientos no deseados de la moto en recta y hacían perder tacto a la suspensión delantera.

Las pequeñas...protegían poco. Al final, y es lo que llevo actualmente, es una pantalla muy recortada con un deflector encima. Es un compromiso entre cierta protección y buena dinámica de marcha. Otro invento más, vaya.


Royal Enfield Interceptor 650 con Bridgestone BT 46
Los Pirelli originales son buenos ,pero una vez consumidos 
prefiero los Bridgestone BT 46.
 

NEUMÁTICOS

 

Por una vez, nada que decir del calzado original de una moto de categoría -en precio- media. Los Pirelli Phantom Sportcomp originales son buenos y solamente los he sustituido por otros al finalizar su vida normal de desgaste, a los 5600 kms el primer trasero y a los 10.500 kms el delantero. Estoy entregado a los Bridgestone BT 45 pero como ya no los fabrican he montado sus sucesores, los BT 46. Muy buenas gomas con tacto excelente.

 

 

Confort  extra con las fundas sobre puños

 

MANGUITOS VARIOS

 

La Interceptor vibra casi nada o muy poco. Aun así, yo les monto últimamente a mis motos unos cubre-puños de foam, así como unos canutillos ídem para las manetas. Resultan prácticos porque dulcifican la marcha y van bien para el frío en las manos. (Unos 20 € Moto Stock Sant Celoni)


 

Royal Enfield Interceptor 650


FUELLES 

Se los puse porque quedan bien. (Accesorio original Royal Enfield)

  

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BENELLI IMPERIALE 400, CROMADA MÁS BONITA


Benelli Imperiale 400
Preciosa. Sin palabras.
 


¿Que...ehhh?...¿A que está chula?

Aquí tenemos la prueba visual y palpable de que lo que digo es cierto. Compra muy bien y podrás gastar más.

La Benelli Imperiale 400 es una de las motos neoclásicas más bonitas del mercado. Te voy a decir qué es lo que tenemos que hacer cuando la compramos. Nos la llevamos a casa, la ponemos sobre el caballete, nos sentamos en un taburete y nos ponemos a reír y a llorar - una cosa detrás de la otra - mientras la repasamos una y otra vez con nuestros ojos inundados de lágrimas por la emoción de ver una cosa tan bonita y que nos ha costado tan...barata que hasta nos duele no haber pagado más...!Sí señor !.

¡4000 €! por una moto vintage súper original con un motor de 400cc, con un escape largo y bien rematado, dos asientos separados, un caballete central, una pata de cabra, un manillar en el que caen las manos perfectas, una parte trasera robusta, unas ruedas de radios... !Un regalo divino!.


Benelli Imperiale 400
¿esto es poesía ...o no es poesía de la buena ?


Sigo. ¿Una moto larga, estilizada y preciosa que te transporta a 1950 con un motor dulce, un chasis estable y que no vibra...NADA...a 100, 110, 120 km/h, cosa que pocas motos logran? ¿Una moto que al revés de la Interceptor tiene una cómoda suspensión delantera y una ergonomía perfecta para conducir horas sentado en ella? ¿Una moto robusta - ¡pues claro que pesa algo más de la cuenta, mira los refuerzos del chasis trasero o la chapa del guardabarros!- pero que es su mayor baza para lograr un buen aplomo en marcha? Pero ...es que cuesta muy poquito.

 

He viajado con ella. No acelera mucho pero corre lo que hay que correr para ir en una nacional a velocidad de flujo general 90,110 km/h. Son solo 21 cv y por tanto alegrías espectaculares velocistas pocas. Y...¿a mí qué me importa? Lo que me interesa es que cuando la miro la veo encantadora...y además me lleva de viaje.


Benelli Imperiale 400
 

CAMBIOS EFECTUADOS 

 

Pues mira, te voy a decir cómo se puede poner así de guapa gastándonos solo 190 € más. Todo un capricho de Imperiale.

Hay que sacarle 7 piezas: guardabarros, palanca de freno, palanca de cambio, embellecedor de escape y ídem de colector, soporte guardabarros trasero izquierdo y derecho. Solo eso. Y llamar a un teléfono: 938498218. Y dirigirse a un taller: Pulidos Metales Pérez. Granollers. Queridos amigos ahí tenéis el resultado. (Metales Pérez es una afamada empresa de cromados y pulidos. Cientos de Impalas, Lobitos y Sherpas han pasado por sus manos. Sus precios son muy correctos por no decir económicos).


Benelli Imperiale 400
La cúpula Puig y el deflector otorgan una potable protección
 

La verdad es que, aparte de las piezas cromadas que le dan un mejor brillo, pocas cosas le he tenido que hacer. La principal fue sustituir los neumáticos originales -cosa encarecidamente recomendable porque eran durísimos y malos- por unos Bridgestone BT 45. El cambio dinámico es simplemente espectacular. Especialmente necesario en esta Benelli es cambiar los amortiguadores por otros de mayor calidad y algo más de recorrido. Es lo peor de la moto. Los originales son insufribles y duros. Le puse unos Hagon (son buenos incluso sin regulador de hidráulico) y cambió la vida. La de la moto y la mía. Delante se amplió la capacidad del aceite por botella en 100 cc. Ahora, la moto funciona mejor equilibrada de suspensiones.

Al igual que llevo en la Interceptor, monto unos cubre-puños de foam, lo que suaviza aún el tono general en la conducción.


 

Benelli Imperiale 400
Sí, o sí, hay que cambiarle los amortiguadores. 
En la foto unos Hagon económicos pero muy correctos.


LA ARANDELA MÁGICA 

 

Hace unos 4 o 5 años tuve una Husqvarna 650 Strada, la que llevaba el motor BMW de la GS monocilíndrica. Los técnicos de Husqvarna retocaron aquel motor que subía 1000 revoluciones más arriba. Pero en bajos no iba redondo y para mí iba “gordo” de gases. El agujero del escape era bastante grande y emitía bastante ruido. Lo de” gordo de gases” lo equiparo a un globo hinchado y que al soltar la válvula de entrada se escapara libremente el aire en un ...bruffffffff....inmediato. Exactamente lo que creía que pasaba con los gases de aquel escape, que escapaban demasiado libremente por su gran abertura.

Compré una arandela del mismo diámetro del hueco de salida pero con el agujero algo más pequeño, (quizás un 30 % menor). La pusimos encastrada y atornillada en la salida del escape a modo de silenciador...y la moto fue otra. Todo el arco de potencia se volvió más regular, se corrigieron los petardeos, el tacto del motor se volvió más fino y suave y en general la moto iba más dulce. En algún post de aquella Husqvarna del blog debe de estar ese detalle.


Benelli Imperiale 400
Le queda muy bien el cromado a la gruesa palanca del freno. 
Fundas para puños de foam a las que estoy abonado.

La Imperator es una moto en general suave a pesar de ser su motor monocilíndrico. Pero desde que la tengo me ha escamado una cosa. Su escape suena más bronco de lo que le correspondería a su cilindrada, 373,5 cc. Más bronco y más libre. Sus pistonadas se notan, como es normal, y sin embargo encuentro que los gases salen demasiado libremente con poca retención. Pensé en la idiosincrasia de los motoristas indios, que, al fin y al cabo, es el principal mercado de la Benelli Imperiale. Lo que les gusta realmente en primer lugar es que la moto...haga ruido,.. .brommm,...brommm, y creo que Benelli les ha abierto la espita de la Imperiale algo más de la cuenta para complacerles. Sí, ese escape va bastante libre y me recuerda mucho al episodio de la Husqvarna.

Compré por 30 céntimos de euro una arandela de 5 cm que encaja con unos golpecitos de martillo en el agujero del escape.

El sonido es grave pero muy ligeramente más apagado. Bonito. Pero en marcha aporta lo mejor que se le puede aportar a un monocilíndrico: dulzor de marcha. Se han suavizado las pistonadas y desaparecido algunos ásperos tironcillos. En general, la conducción es más fluida.

Mmm....todo lo que haría fruncir el ceño a un indio...¡y que me encanta a mi!

Y todo por 30 céntimos de euro.


Benelli Imperiale 400
Por solo unos céntimos de euro he logrado un funcionamiento 
más suave del monocilíndrico de la Benelli Imperiale.
Ya lo era ,pero ahora...todavía más !