TRUCO Y MÉTODO PARA OPTIMIZAR TU VIDA MOTERA O CÓMO
CONSEGUIR REGALOS GRATIS
Uno de los videos de más éxito del programa de humor APM de
la TV 3 - la televisión autonómica catalana- es el que protagonizan dos mujeres
que aparecen hablando frente a la cámara. Son una madre y su hija y cada vez
que esta última suelta una parrafada, la otra –su madre- asiente a modo de loro enseñado con un: “Y yo
también”.
La escena, aunque
resulta de lo más cómica, es, sin embargo, de lo más solidaria y da mucho juego
porque la frase se puede adaptar a múltiples situaciones.
SI LO HUBIERA SABIDO ANTES…
Hace unos años tuve que fotografiar para la sección de la
Contra de La Vanguardia– hice cientos de fotos para esa sección- a un escritor
inglés ya mayor -muy amigo del histórico maestro fotógrafo Cartier Bresson- al
que se le había hecho una entrevista.
Si eres médico,igual te regalan unas entradas para el circo. ( En la foto Circo de Soleil)
He tenido suerte porque en todos los años de mi carrera
profesional he logrado “seducir” a mis fotografiados logrando buenas fotos de
retratos. Pero esa vez, no fue así. El caso es que cuando intenté hacerle un
plano cenital de su cabeza, el tío se negó en redondo y a partir de ese momento
la sesión se volvió áspera y desagradable. Diría que el pájaro aquel quería
mantener un pulso conmigo hasta el extremo que corté la sesión y me despedí de
la representante de su editorial, que era amiga mía. Yo no estuve durante la
entrevista -el redactor había acabado ya- y la foto que se publicó en el diario
era una de las dos o tres que le había
hecho al principio. Mi sorpresa fue que al leer la entrevista me enteré que el
hobby mayor que tenía el personaje…eran las motos. Tenía una autentica
colección y el tipo, los fines de semana, se enfundaba un Barbour y se largaba
a hacer kilómetros por el condado donde vivía.
Todo hubiera cambiado de haber sabido los dos cuáles eran
nuestras pasiones. Aparte de enrollarnos con anécdotas moteras, le hubiera
hecho fotos cenitales, puntuales, divergentes y hasta esotéricas. El hombre no
hubiera dicho ni pío y habría obtenido toda su colaboración. Seguro. Pero faltó
que le dijera: ¡Y yo también!
Créditos a lo mejor no,pero bolis te llevarás un montón
Otra vez, hará unos 4 o 5 años, me paró la guardia civil en
una carretera de Andalucía. Había cometido una infracción menor y cuando el
guardia me pidió la documentación se me ocurrió decirle:
-Perdone pero apostaría que es usted un fijo en las
concentraciones moteras de policías.
El guardia me miró
con cara de sorpresa y me preguntó que cómo lo sabía y si yo también era
guardia.
-No, no-le dije. Es que tiene cara de motero.
Me la jugué – podía habérselo tomado peor y pensar que le
estaba tomando el pelo pero acerté-, pero
al motero de uniforme le debió hacer gracia aquello y me dejó marchar
sin denunciarme.
Porque en el fondo somos buena gente y somos el único
colectivo que nos saludamos en ruta -vale, hay algunos camioneros que también-.
lo que quiere decir que, quizá por la indefensión mayor de la moto frente al
coche, estamos más dispuestos a ayudarnos. O sea, que fíjate tú, hay un montón
de situaciones que hasta podríamos optimizarlas si supiéramos que el tipo que
tenemos delante comparte nuestra afición motorística. (Puede ser golfística, futbolística, etc, aunque en este
caso la situación puede ser más jodidilla). Fijaros lo que me pasó:
Todos los hombres de 40 para arriba tenemos que hacernos
revisiones obligadas,-macho tu también-, que aunque no son dolorosas, por la
posición y postura del cuerpo en el momento de la exploración. Tampoco son muy
estéticas, sobre todo a los ojos de la enfermera que observa cómo el jefe mete
la mano en lo más hondo de ti mismo. (Hace años que me enteré que una ECO es no
solo lo mismo, sino mejor que el tacto típico y así te ahorras el trago).
Nunca se sabe si estos dos de las motos optimizarán tu vida
En una primera visita
en la que no conocía al especialista descubrí
mientras hablábamos en su despacho una foto enmarcada en la que aquel doctor aparecía junto a otros
tres, vestidos de futbolistas con el uniforme … !del club de futbol que
simpatizo!. Nunca supe si la ponía para acojonar sádicamente a los pacientes en
el caso que fueran de otro equipo rival o quién sabe, para tranquilizar a los
que comulgaban con el equipo de sus colores. Lógicamente le comenté mis inclinaciones deportivas y os
puedo asegurar que el reconocimiento médico fue extraordinariamente sutil,
delicado y supe profesional. Él era seguidor de aquel club de futbol….! Y yo
también!
¿Que cuál es mi equipo? .Sí, hombre, te lo voy a decir. Yo
qué sé si llevas bata blanca, trabajas en un hospital, operas los ojos, eres
del Sevilla porque encima de la mesa hay un llavero con el escudo, y yo, es un
decir, soy del Betis y a lo mejor un día
me tienes que trasplantar la córnea. Te crees que soy tonto, o qué.
MOTEROS: SALIR DEL ARMARIO
¡Ah, amiguete, como puede cambiar tu vida si te encuentras a
un motero de verdad en el momento oportuno y en el lugar adecuado!
Sin ir mas lejos,el cocinero de Casa Juanito,-San Carlos de la Rápita- que es motero,hará que te chupes los dedos.
En cambio este logo motero que hemos hecho a medias con
mi amigo Manel Roig no compromete a nada, y lo tendrían que llevar en la bata
colocado junto al bordado del Hospital de la Paz en Madrid, el Clínic
de Barcelona, el Hospital Psiquiátrico Román Alberca de Murcia, etc etc, todos los médicos cirujanos, enfermeras,
dentistas, urólogos y personal de administración …que sean moteros . Y tú
también, claro. El trato sería otra cosa, como de “compas”. Incluso con posible
beneficio para ellos,…porque igual descubren que bajo tu chapa de “¡Y yo
también!”, eres representante del Circo
de Soleil y tienes entradas…y hablando,
hablando…como sois “compas” de la ruta…a lo mejor les cae algo.
La idea la podemos ampliar a otros sectores, como por
ejemplo:
Tú vas a un banco a pedir un crédito y el director de la
sucursal te ve el logo de “Y yo también” y a lo mejor el crédito no te lo dará,
bueno seguro que no te lo dará, pero es posible que te lleves una sorpresa,
separe un poco la solapa de la americana y te enseñe tu misma enseña “Y yo
también”. Si es así, puedes estar seguro que te irás de la oficina bancaria con
dos calendarios, un puñado de bolígrafos y mira,…hasta es posible que te suelte
mirando hacia otro lado, un reloj de marca rara, pero un reloj al fin y al
cabo.
Te juro que yo conseguí algo más de descuento en un coche
porque el vendedor era un loco de los viajes en moto. La clave es sencilla: se
llama complicidad. ¿A ti no te ha pasado nunca?. No me lo creo.
Y yo también, en los hospitales. Que bonito...
El filón puede ser infinito. Podrás conseguir mejores
entradas si averiguas antes que la Fazer que hay aparcada en el teatro es la
del taquillero. Ya sabes, pon en marcha el tema “¡Y yo también!” y enséñaselo.
Eso sí, no vayas con mi logo todo chulo por ahí, con un
chándal cutre y un casco hecho polvo y sin pantalla, esperando que te curen
mejor o que te caigan cosas gratis, porque…por ahí, vas mal, muy mal. Hay que
ir honrando la afición motera, la tuya y la del de enfrente, dignificándola en todo momento.
Motero sí, pero limpito.
Ahí va la idea y buen año a todos...y esto no es broma
Éste no es un comentario acerca de tu último post; pero me causa indignación la putada que le han hecho a tu sobrino, el chaval no merecía tal felonía. Se comprende que la F1 está llena de gente fría, sin honor, de auténticos hijos puta...
ResponderEliminar¡Dále, de mi parte, muchos ánimos y díle qué persevere!, ¡qué ha demostrado de sobras que vale para el oficio!
Saludos desde Tenerife.
Totalmente de acuerdo con Manuel, hay deportes que no tienen sentimientos y los aficionados deberiamos castigarlos con nuestra indiferencia y falta de seguimiento.
ResponderEliminarAnimos Jaume, has demostrado sobradamente que sirves para esto, iniste en ello pues la realidad nadia puede ocultarla.
Gracias a los dos por vuestro apoyo.Jaime esta fuerte mental y físicamente como una roca.!y tiene solo 21 años!.En la F1 eso, mas que básico, es fundamental.Hay mucho tiempo por delante.¿os suena aquello de "No hay mal que por bien no venga"?.Saludos
ResponderEliminarY yo también...... opino lo mismo, en lo de Jaime y sobre tú post decir que en alguna ocasión me he encontrado con moteros sin "el traje de faena" puesto, como yo digo (casco, chupa y guantes), vamos de chaqueta y corbata, que al conocer de nuestra mutua pasión, no es que me hayan solucionado la vida pero si me han puesto las cosas más faciles.
ResponderEliminarGracias por seguir escribiendo y por cierto, creo que te gusta un poco la fotografía.....anda!! y a mi también....
Felices Fiestas desde Córdoba.
Quien sabe lo que puede pasar con lo de " Y yo también" a lo mejor el de Ferrari tambien lo lleva dentro de la gorra... y le cae un puesto de piloto probador
ResponderEliminarPor cierto me sumo a lo de limpito y respetuosos.
En una oficina bancaria en la que trabajé a inicios de crisis no denegamos prestamos para motos si la operación era fiable, pero como fuera para otra cosa... El director era muy motero, "y yo tambien"
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