Una nueva vida para esta BMW K 75 tricilíndrica de 1990
A lo largo de mi vida, y entre mis motos que he ido cambiando, he tenido varías BMW. En 1983 apareció la K 100, una cuatro cilindros derivada de un motor de coche -el Peugeot 104- con su bloque acostado lateralmente.Hasta entonces, mi RT 1000 bicilíndrica de configuración bóxer con sus clásicas tapas y balancines colmaba todas mis expectativas. Aquella máquina era ruda pero ofrecía unos bajos extraordinarios y aunque llegaba a los 60 cv no tenía mucha velocidad punta.
Así suena el escape Termignoni de esta cafe-racer K 75
La K100 apareció como un soplo de aire fresco en la Bayerische MotorenWerke (Fábrica de Motores Bávaras ) porque lograba unas prestaciones considerables, 90 cv y 220 km/h, que marcaron un antes y un después en la fábrica de Múnich. Mantenía además la proverbial comodidad de los modelos de la marca lo que acabó por ser un éxito de ventas en aquellos años.
Un trabajo de mucha paciencia
Yo también caí. Me compré más adelante una RT de segunda mano y tengo que decir que …la pifié. Destilaba un calor insoportable por el lado izquierdo y generaba unas vibraciones de alta frecuencia ahí muy indeseables y eso que aquella moto con su gran carenado la habíamos testado durante un viaje con Dennis Noyes ( Senior) por España y Marruecos en una prueba que hicimos para SoloMoto. También llevábamos en aquella ocasión otra moto, quizás la que se consideró por mucho tiempo la mejor BMW .Era divertida, ligera y buena trail y me refiero a la R80 GS de 800 cc de 1980.
K75. DE INFATIGABLE TRABAJADORA…A UNA DEPORTIVA MUY GALLITA
En 1985 apareció la K 75, una moto moderna de inyección con el mismo motor de la K 100 pero al que le habían quitado uno de sus cilindros.Aquella tricilíndrica de 740 cc también refrigerada por agua y provista de cardan mejoraba en suavidad a su hermana mayor, era más ligera y ofrecía a los oídos un bonito sonido acompañado de un característico silbido por el que se la reconoce todavía hoy ,aunque pase a bastante distancia de nosotros.Daba 75 cv a 8500 rpm con dos válvulas por cilindro.
Semimanillares Tomaselli y velocímetro Acewell
Llevar aquella moto era un ejercicio continuado de relax por la gran dulzura de marcha que ofrecía y eso lo sé bien porque acabé teniendo una. Al revés que las bóxer, no daba muchos bajos pero su motor se estiraba y subía con más alegría. Sus fallos pasaban por algún inquietante movimiento a alta velocidad debido a un chasis alto y sensible - mejoraba cambiándole el amortiguador trasero por un Koni-, tenía frenos muy justos y un cambio de marchas efectivo,…hace treinta y pico de años. Por las casualidades de la vida ,tengo un amigo austríaco que perteneció al departamento técnico de la fábrica BMW durante el desarrollo de las K. Me dijo cómo se había diseñado el tubo de escape de con su curiosa forma triangular de la K 75.
- Fue, al final de muchos dibujos, la cosa más fácil del mundo. Los ingenieros estaban cavilando alrededor de una mesa de diseño tomándose un whisky y se fijaron al cabo del rato en la forma triangular de la botella.Hubo unanimidad ,casi la plagiaron y ese escape lo montaron mientras duró la fabricación de la K75 hasta el año 1996.
¡ESTAS GUAPÍSIMA !
Hace unos días, en el taller de Motos Boquet - antiguo concesionario de BMW - me llevé una buena sorpresa al ver una preciosa café-racer realizada sobre la base de la tranquila pero todavía coleante K 75. Estaba allí para que la pusiera a punto Gerard, un buen técnico y perfecto conocedor de esos motores BMW.
Me pareció una idea genial porque aprovechando la mayoría de elementos originales -su transmisión de cardan y sobre todo la más que buena tecnología del motor de su época- esa tricilíndrica se presta, -y aquí se abren todas las posibilidades económicas-a devolverle tres décadas después una nueva vida …mucho más divertida. ¡Lo contenta que se la veía¡
Su dueño es un tipo - ya somos amigos - simpático y abierto que se llama José Gañán (erganyi[arroba]hotmail.es) y es el artífice personal del nuevo cambio de cara de esa tres cilindros. Su pasión es la mecánica y, aparte de esa bella realización, tiene alguna moto más restaurada ,como por ej,una Vespa 200 Iris, varias Derbi Variant y una Kawasaki 400 Ninja.
- La verdad es que hacía tiempo que le daba vueltas al tema de hacerme una cafe-racer y me fijé en las posibilidades de esta BMW. Se encuentran bien de precio y además su motor aguanta mucho. Yo encontré esta en un rincón de la calle que, y la verdad es que estaba muy sucia ,casi abandonada y llevaba un cartel encima. Su dueño pedía por ella 800 €. Era de un argentino que se volvía a su país. Lo cierto es que le faltaba todo el conjunto del embrague y la moto llevaba entonces unos 80.000 kms.Le hice una oferta por ella de 600 € que me aceptó.
Le puse un nuevo filtro de aire, líquido de frenos y aceite en el motor ,le cambié las bujías y también un nuevo embrague que encontré través de Internet.Asimismo, y después de 35.000 kms rodando con ella, se rompió la caja de cambios pero localicé una por 120 €.
Hay bastantes K75 rodando y convertirlas en cafe-racer no es problema.Depende de lo que quieras y de cómo las quieres dejar. Eso lo tienes que tener claro. Todo es cuestión de gustos y…del bolsillo.
Mi idea era mantener lo básico: chasis original, motor ,depósito, llantas y horquilla, y cambiar otros elementos buscando cierta calidad.
La parte trasera de los tubos del chasis los corté para poder ubicar mejor el colín con el asiento correspondiente. Éste me lo hizo un tapicero (120 €) y el colín lo compré en Francia por internet por 170 €. Los neumáticos son de medidas originales - no es que haya mucha cosa- pero estos BridgestoneBT 45 le van bien. El faro de 22 cm proviene de una Kymco y me costó 65€. Los semimanillares son Tomaselli (250 €).
El problema mayor que tuve era encontrar un conjunto de velocímetro que se adaptara a la complicada relojería de la la K 75. Lleva en su electrónica 23 cables y encontré este Acewell de sólo 9. He tenido mucho trabajo para casar todo ese lío de cableado.
Mezcla de elementos originales y accesorios de calidad
El depósito es el original pero tengo un amigo pintor, Sergio de Scolors,que es la leche y me ha hecho un buen trabajo. Hasta los emblemas de BMW son serigrafiados y reproducen los antiguos de 1939.Tambien le agradezco a Albert Rosalent, su ánimo en mi proyecto y su colaboración con sus trabajos de pintura. El depósito y colín han quedado de cine. El motor se ha pintado, como es natural, con anti calóricos.
Le agradezco a Juan Carlos de Manyinox igualmente que me soldara todas las piezas y que me dejara su maquinaria para hacerme mis pequeñas piezas.
Supongo que el precio total de pintura, depósito, llantas, colín, tuberías y guardabarros que pagué estaría, quizás algo más, sobre los 1.000 €. Los discos y pastillas son tres Galfer y creo recordar que me costaron unos 400 o 500 €.
El tubo de escape lo hice yo mismo pero el colín es un Termignoni , sobre unos 1.000 €. El filtro es el original ya que para esta moto está muy estudiado y mejor no meterse en líos. El motor es todo original con sus 75 cv.
Tengo previsto colocarle un Ohllins , me lo estoy mirando, no sé su precio definitivo pero se disparará, seguro.
La he hecho a ratos durante un año pero creo que dedicándote a fondo en un mes o dos estaría lista.Ahora lo que falta es pasarla por la ITV y ...las reformas correspondientes .
EL NUEVO BÓLIDO DE MÚNICH
Le hice unas fotos rodando a Jose y la verdad que para un tipo de 1.80 la K 75 no se le veía pequeña .Y eso que hace 30 o 40 años todas las motos de carretera solían ser bajas porque la gente entonces no era tan alta como ahora ,excepto…la talla de siempre de los alemanes.
Después me subí yo en la tricilíndrica. Efectivamente mis pies tocaban bastante de puntillas - el colín y asiento se había situado a unos cms por encima de su altura original- y me encontré apoyándome sobre unos semimanillares bastante alejados y mi culo pegado al depósito.
La música selecta del Termignoni apareció ipso facto envolviéndome y acto seguido salí todo lo disparado que pude para ir a reencontrarme con mi espíritu más deportivo agachado sobre el depósito, y en busca ,al fondo y a la derecha, del punto donde se iniciaban una serie de curvas.
Esa K 75 brama y te pone. Te llegas a creer que vas sobre una carreras cliente de …hace muchos años. Se estira y sube de vueltas bien , lo hace linealmente eso sí, con un sonido bien encontrado ...y bien pagado.
Todo es bonito encima aunque no tenga muchos bajos, la moto la encontre un poco grande y metido en curvas, algo pesada. Pero si en esos momentos te sientes el rey de la pista ¿qué importa eso?
La historia de este modelo es increible. Y pensar que en 1988 ya sacaron la versión con ABS.
ResponderEliminarTengo 38 primaveras y la K75 era mi moto favorita de pequeño. Hace unos años pude comprar una, concretamente una K75C preciosa que estuvo a mi lado 4 felices años. Era el modelo low seat que sacaron a posteriori, y aunque mido 1,90 no me iba mal. Su sonido era música para mis oidos y me parece una moto adelantada a su tiempo en todos los sentidos. Y pensar que hasta hace poco muchas motos de marcas top aún no llevaban inyección...
Circunstancias de la vida me obligaron a venderla, pero me acuerdo de ella mucho. MUCHO.
Mi enhorabuena a Don José Gañán por su fenomenal trabajo.
Preciosa moto! La verdad es que es un gustazo ver transformaciones tan equilibradas y no los "engendros" que muchas veces se ven por ahí...
ResponderEliminarSobre la K-75 en sí, decir que tengo un familiar que fue Guardia Civil y comentaba que este modelo cuando llegó al cuerpo les resultó un salto absolutamente sideral comparada con las toscas Sanglas de los que muchos procedían, hasta el punto que había tortas por los turnos de patrulla con ellas y no paraban por tanto de admirarlas y sacarles brillo (las tenían impolutas, jaja).
Desconocía eso sí la procedencia del motor, qué curioso que fuera francés y de coche...
Lo malo del repunte de la "moda" de las cafe-racer es que se cargan a viejas glorias para ello. Pero claro dichas viejas glorias seguramente ya no estarían circulando. Quien sabe,...
ResponderEliminarPara mi, cuestión de gustos, es/era como el tuning de los coches.
Buenas,
ResponderEliminarAl final me comprare una K para mantenerla en estado original, porque veo que muchas se utilizan para café racer.
No me acaba de convencer el tunear los vehículos, pero cada cual es libre de hacer lo que quiere, he de reconocer que ha tenido muy buen gusto y que ha quedado bien guapa, ahora suerte con la Itv!
Eso si, le dejaría el escape tipo el original, vaciado o tocado para que suene más racing, hasta se le podría poner na pegatina de Glenfidich que me suena que era la marca de whisky que inspiró a los alemanes...
Y yo ahora que a vuelvo a montar en moto, pues intentado ajustar las presiones de los neumáticos, si los pongo bien para buen asfalto, no me gusta en los tramos rotos o parcheados, alguna idea, maestro?
Ciao.
Pues tú lo sabes Jordi,tienes que ir conjugando las suspensiones y los neumáticos para encontrar el mejor equilibrio.Lo típico es tomar las presiones en frío y luego ver cuánto aumentan en caliente.Lo siguiente es jugártela ,buscar un intermedio ...e ir probando.Salud compa.
ResponderEliminarYo es que no sé si ahora la gente no sale en moto cuando llueve, pero con el tipo de guardabarros delantero de esta elegante cafe-racer -muy de moda actualmente-, toda la agua que pilla la rueda delantera te la proyecta a la cara.
ResponderEliminarDespués de rodar en mojado echas en falta uno envolvente como el de las antiguas Metralla de resistencia.
Hola a todos.
ResponderEliminarLa llamaban "el ladrillo volador". Yo he tenido dos, una RT con su espectacular carenado y una naked hace unos años que acabé cambiando por mi actual boxer, una ST, fantástica máquina dervada de la GS.
En las personalizaciones hay de todo y para gustos los colores pero sin ánimo de parecer un purista para una café racer hay que partir de una inglesa, BSA, Triumph, Norton...El máximo exponente de esta especie fue la TRITON, un hibrido con el mejor motor el de la TRIump y mejor chasis del momento, el "Featherbed" de NorTON.
De todas maneras, felicidades a José por el enorme trabajo hecho con un resultado de calidad indudable y a tí J.Mº por sacar un tema nuevo tan de moda. Yo tampoco pude resistirme a esta tendencia y me preparé una DERBI T250 al más puro estilo Grand Prix. Meterme en el local y liarme con las motos lo considero terapeútico, y probablemente más barato que un loquero. Desde luego más divertido.
Sinceramente, me parece un trabajo fantástico, pero considero que la K 75 no es la moto adecuada para transformar en Café Racer. Sobre todo porque no es ligera y su cardan y cambio tampoco son muy adecuados para una conducción racer.
ResponderEliminarLa verdad es que está muy bonita y bien hecha esta K-75, pero cierto que no es la mejor para tunearla y que mantenerla totalmente de serie para mí eleva su valor.La K-75 por ligereza y precio fue quizá la más lógica de la saga K, pero donde esté una bóxer que se quite lo demás.
ResponderEliminarMe encantaría tener una R 80 GS o una R80 ST o una R-100 R, o ya en Honda una XBR 500 tan ligera manejable y bonita.
Descubro tarde está entrada, que tratando sobre un modelo que hace tiempo que observo me parece interesantísima.
ResponderEliminarMe parece una muy buena transformación, realizada con muy buen gusto.
A los que dudan de que sea el modelo adecuado, recordarles que quizás el objeto de utilizar esta máquina sea el de disfrutar de su estética, de su sonido a ritmo de agradable paseo, dejando de lado el concepto purista.
Ahora me viene a la memoria haber visto a Cardús por Barcelona con una K100 en varias ocasiones, viéndole hacer cosas sobre el papel impensables sobre aquel hierro. O la JJCobas que participó en las 24 horas... En fin, enhorabuena a su creador y me queda la duda sobre qué pasó en la ITV. Saludos
Una moto muy fina
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