La Benelli TRK 502 y la Honda CB 500 X
Cuando en el pasado uno compraba una Honda adquiría además de alta tecnología la garantía de un producto bien hecho y muy fiable. El lugar más alto del cuadro de honor de fabricantes sigue siendo de Honda ya que solo en el 2016 manufacturó nada menos que 18.800.000 motocicletas en todo el mundo.
Cubrir la demanda de cientos de países -con necesidades y gustos mecánicos y estéticos muy diversos- requiere, sin embargo, de hábiles equilibrios de diseño, estudios milimétricos de costos con el objetivo claro que el producto final, una moto, pueda encajar tanto en Bogotá, Valencia, Amsterdam o Bangkok. Por cierto, esta CB500X procede de Tailandia, una de las decenas de fábricas que Honda tiene esparcidas por todo el mundo.
Dos trails de carretera divertidas y eficaces.
Hay gente que todavía no sabe que la mayoría de los modelos que llegan a España no son en muchos casos del gusto de los propios importadores pero la realidad es que para estas grandes compañías la cuenta de resultados económicos es lo que importa -la pela es la pela- por lo cual es cada vez más normal desde hace tiempo que se diversifiquen y repartan los mismos componentes entre varios modelos. (Este motor de la CB 500 X se monta en otras motos como ocurre también con el motor de las NC 750)
Hoy en día fabricar con mano de obra barata no quiere decir necesariamente “producto malo” así que nos hemos de despedir ya de los prejuicios -si aún quedan- referidos a mitos tipo “made in” EEUU, Germany, Austria ...por ejemplo. El mundo es global y algunos modelos de máquinas como Harley Davidson , KTM, BMW se hacen con robots de última generación en India, y muy bien por cierto. Incluso la sagrada Scoopy se sigue montando en Italia ...pero con componentes tailandeses.
Esta CB 500 X va muy bien, yo tuve una (pruebas varias que podéis encontrar en este blog ) ....y funciona como un reloj aunque las formas y estética son demasiado conservadoras ya que obedecen a los criterios que he explicado anteriormente. Sí, es bonita,...pero muy discreta y aunque no lleva demasiada sofisticación eso les funciona y por ello la pueden vender con éxito en muchos lugares del mundo.
Cuando Honda ha hecho experimentos rompedores no siempre han acertado -de hecho ningún fabricante se salva de ese tipo de errores- como fue, por ejemplo, en el caso de la DN-01, una custom moderna que montaba a mí entender un motor que no le tocaba !Como le hubiera ido de bien el de la Shadow 750!
BENELLI TRK 502. UN EJERCICIO DE ESTILO LLEVADO A LA PRÁCTICA
En 2005, el grupo industrial chino Qianjiang -propietario igualmente de Keewey- adquirió la histórica marca italiana Benelli estableciendo sus oficinas centrales (de operaciones y diseño) en la ciudad italiana de Pesaro.
Desde luego, el que ha seguido algo la evolución de los modelos surgidos desde entonces creo que tiene que reconocer como mínimo el entusiasmo y la valentía de los diseñadores ya que siempre han ido más lejos con el lápiz que muchos competidores del sector. Yo se lo reconozco sin ambigüedades y eso que los modelos primeros adolecían de pecados de juventud (TNT 899 y TNT 1190 tricilíndricas y BN 600 en sus puestas a punto electrónicos).
Aun así considero los últimos retos por parte de diseñadores y del resto del equipo directivo que son a los postres los que dan la luz verde a la comercialización, como muy valientes. No tienen otra que jugársela para conseguir un trocito de espacio. El grupo Quianjiang fabrica “solo” algo más de 1.000.000 de motos -contando con Keewey- y sigue mirando el gusto de los motoristas europeos. Esta moto raid turística Benelli TRK 502 les puede funcionar.
La italiana es una trail asfáltica estéticamente impresionante para sus 500 cc y 47cv
Primero, la TRK 502 mola. Eso es muy importante porque la inmensa mayoría de los que se compran una BMW GS 1200 en España (sobre 19.000 €), que son increíblemente 1400 personas el año pasado, no lo suelen hacer para perderse 6 meses por el desierto del Atlas. Lo cierto, y eso es poca broma y contando con datos oficiales, es que esa GS es la moto más vendida de Europa. Y creo recordar que la Yamaha T Max de 14.000 € ...la quinta.
Así que parece claro que lo que se valora primero de una “motorra” de estas es la estética y las maxitrails son codiciadas presas como se ve. Y si mola la Benelli TRK 502 es porque lleva un disfraz de importante y da el pego no ya al lado de una GS 800 ...sino de hasta una impresionante GS 1200. Yo la he visto aparcada junto una gran KTM Adventure y la sra Paquita que tiene una mercería también pero lo que no sabe son los dineritos que cuestan y menos que entre una y otra medien más de 10.000 € de diferencia. Las miraría durante una hora y no lo entendería.
A mi sobrina Andrea que casi es ingeniera le envío de vez en cuando alguna foto - selfie compartido que se dice ahora - en la que aparezco yo con algún personaje del mundo de la cultura, deporte o política realizada en mi época activa de fotógrafo de prensa. Hace pocos días le hice llegar una vía Whatsap en la que aparecemos jóvenes y guaperas este que escribe y el cantante Miguel Bosé. Su respuesta fue esta:
A BMW la conoce hasta el tato pero a la marca Benelli -su historia de 100 años y ya no digamos su curriculum deportivo- pocos o ninguno de los que tienen incluso 10 o 20 años más que mi sobrina. Pero si decides comprártela y mirándolo de otra forma ,...esa ignorancia puede ser una ventaja. Si te mira alguien, que te mirará y encima es de los que valoran una moto ...”cuánto más grande mejor”… pues más que más. Les dices que la has comprado a un preparador en Italia, que es un prototipo y que has pagado por ella 17.000 €.Y te quedas tan pancho.
Por un euro menos de 6.000 puedes adquirir esta máquina vestida de súpermoto que además se pone en marcha, anda y hasta corre y con la que te puedes ir tan lejos, eso si algo más despacio, que como lo harían las dos BMW comentadas o una Triumph Tiger o una VStrom 1000.
Cuadro de información más atractivo en la Benelli
LA BENELLI ES MUY BARATA DE RECAMBIOS
Antes de explicarte algunas sensaciones personales no he olvidado el detalle que a fin y al cabo interesa a nuestro bolsillo y que es ni más ni menos el de los costos de mantenimiento.
La Benelli TRK 502 pasa las revisiones, una ligera a los 1000 kms y las demás cada 6000 kms .El costo de las mismas va entre los 110 y 120€. La Honda CB500X pasados los primeros 1000 kms se ajustan las válvulas -en la mía y en las primeras series era así- y después una revisión cada 12.000 kms. Precio sobre 200€.
Donde sí existen diferencias notables es en el recambio, realmente económico en el caso de Benelli:
Manillar CB 500: 117,50€ y 43,50€ el de Benelli.
Bomba de freno CB500: 177 € y 85 € el de Benelli.
Pantalla CB500: 102,23 € y 45,50 € el de Benelli.
La maneta de freno de Benelli:10€.
Todas, más el IVA aparte. La Benelli TRK 502 lleva como equipamiento de origen incluido en el precio los soportes de asa, parrilla y de las maletas, también los paramanos, la pantalla y su pantalla baja de protección. Están incluidos los protectores de motor. En el modelo probado están diseñados para el top case y dos maletas de la marca Givi y en los actuales son para Shad. Todo el kit de maletas se entrega por 500€ de sobre costo. Desde luego, es la moto completa-chollo. Los extras en la Honda se pagan a precio...Honda.
Curiosamente la “pequeña” CB 500 X monta un enorme
escape por culpa de la homologación Euro 4
VALE, MOLA PERO...¿CÓMO VA ESTA BENELLI TRK?
Estéticamente ya se ve: está muy conseguida. Sus generosas fibras rodean un gran depósito de 20 litros y se extienden hacia su parte delantera con un expansivo guardabarros a la moda. La pantalla con deflectores integrados en su parte más baja y con las gruesas barras invertidas de 50 hacen que la CB 500 X a su lado parezca una motito.
De entrada, sorprende que una vez sentado sobre ella un tipo como yo de 175 cm pueda poner la suela de los pies bien planos en el suelo. Tiene que ver el estudiado -y como apreciaré después- cómodo asiento y también el peso general de la moto que se intuye a distancia incluso a ojo de tuerto y que hace que al subir alguien baje la moto algún centímetro. La posición en marcha es muy buena con los muslos perfectamente encajados en los huecos laterales del depósito y las piernas que quedan en ángulo relajado con las estriberas bajas y bastante rectas. De cine para ir sumando kilómetros en un viaje.
Las suspensiones son confortables y mórbidas e invitan plantearse pasajero ante una salida larga de varios días. Efectivamente - y mi culo sabe mucho de eso - este asiento de la Benelli es -dejando la duda al aire en el caso de grandes kilometrajes- el segundo mejor probado después del de la BMW R 1200 R cuyo test realicé en el blog.
Pesa mucho, sí, ahí hay mucho herraje y sin contar con las maletas montadas nos iríamos a 240 kilos...y yo he tenido varías motos que pesaban por ahí.
¿Pero no era eso lo que nos molaba? Hay un pago para todo en esta vida. Pero te diré algo; si eres bajo pero un poco fuerte puede ser tu moto.
Claro que la CB500 X es un juguete. Hay entre ellas la tira de kilos de diferencia pero...no es solo eso lo que condiciona la conducción de las dos.
Encima de la CB tu culo quedara más alto y tarde o temprano protestará más por su mayor dureza. Pero se mueve como una lagartija tanto en parado como en marcha porque, además de su peso menor, su distancia entre ejes es corta: 1420mm por 1535mm de la TRK 502.
Sí, la Honda no tiene nada de espectacular...pero todo en ella va bien. Su motor parece un molinillo que va empujando con alegría a través de un cambio de relaciones quizás demasiado cortas ... pero que no genera vibraciones importantes convirtiendo la marcha en rodada muy dulce. Tus piernas sin embargo adquieren una posición deportiva.
El cuadro digital que nos muestra diferentes parámetros sobre el control de consumos, cuentavueltas y velocidad es austero y muy sencillo. La horquilla de 41pulgadas trabaja excesivamente suave - yo a la mía le puse unos topes de teflón- pero lo cierto es que su agilidad y cambio de ritmo es excelente. Lo malo es que sus 471 cc y su relación corta obligan a mantener un crucero limitado, que es donde se encuentra mejor el motor, entre 110 y 115 km/h.
Si esta es talla M, la Benelli, en su conjunto, es XL. En marcha el aplomo - es muy larga entre ruedas- me recuerda a mi ex VStrom 650, incluso también su buena confortabilidad pero a diferencia de la Suzuki vas sentado mejor, con las piernas menos dobladas y más o menos igual ...de posición de brazos que quedan igual de lejos del enorme y ancho manillar.
Fíjate, copia bastante la entrada en curva de la VStrom 650, se nota igual que en aquélla la entrada en curva, el peso general (no puede ser de otra forma si contamos la cantidad de herrajes y volumen que lleva) pero compa,...lo hace siempre con nobleza y definiendo las trayectorias con limpieza, buena pisada y dando mucha seguridad al que la lleva. Frena horrorosa detrás y muy efectiva delante. Los frenos, made in Benelli, funcionan bien.
Menos peso y más fácil de llevar la CB 500X, más
viajera y con mejor pisada la Benelli TRK 502.
MOTOR JUSTITO PERO DESCARADO
Si el de la CB 500 X es un relojito, el de la TRK 502 es más tosco e impetuoso. Pero te llegas a creer que es más grande, aunque si miras a su bonito cuadro de mando, el ruido no coincide demasiado con la velocidad, que no es ninguna locura divina. Su relación de cambio es más abierta en las primeras relaciones pero luego -y eso es bonito- enlaza las últimas marchas con decisión. No va tan fino como la CB 500 X ni tampoco como el dulce propulsor de la V Strom que le saca más de 20 cv y cuando aceleras hace lo que puede - no está mal- pero se nota algo vaciote en bajas revoluciones. Lo que es tangible y “oible” es un exceso de sonoridad extra provocado por algunas reverberaciónes “huecas” provenientes de las fibras y soportes metálicos que generan pequeñas vibraciones. Corre lo que ha de correr una moto de 47 cv y quizás algo más que la Cb500 por su buen parapeto de pantalla y mejor aerodinámica. Se parece de lejos a una moto tipo Maxitrail de 14.000 € o más ,...pero de cerca y encima parece una máquina de ...9.000 €. Y tomarlo como un piropo .
Los 6.000 € reales creo que pueden dar mucho juego,...si tienes siempre presente que es lo que te has quedado.
Les tengo simpatía a todos los que intentan superarse como a esta gente de Benelli. Les deseo suerte.
¡Ah!, una Honda es una Honda, Nen.
La mano de diseño italiano se nota claramente
LE HE PEDIDO A MI BUEN AMIGO JORDI BORDAS QUE NOS DIERA SU INTERESANTE OPINIÓN PRIMERO PORQUE ES UN BUEN PROBADOR QUE HA INTERVENIDO OTRAS VECES EN ALGUNAS PRUEBAS DE ESTE BLOG Y SEGUNDO PORQUE SU MOTO ACTUAL ES UNA HONDA CB 500 X. AHÍ LO TENÉIS.
HERMANA, PERO MAYOR
Mi opinión, JD: A la hora de elegir un producto, sea de la naturaleza que sea, el proceso de elección suele atravesar estas tres fases: la visual (para ver si realmente
colma tus esperanzas estéticas), la toma de contacto (para ver si responde a
lo que esperas) y el análisis final (donde estudias y valoras los pros y las
contras que te llevarán a hacerte con él o desecharlo).
Esta premisa inicial justificaría por sí misma la razón de ser por la que José
María Alguersuari ha decidido enfrentar a la Benelli TRK 502 con la
Honda CB 500 X, dos motos de características muy parecidas (cubicaje,
filosofía de uso y una estética parecida) y, por consiguiente, rivales directas
la una de la otra en el mismo segmento comercial en el mundo de las dos
ruedas.
Pero además, en este caso concreto se añade una razón más: yo soy
propietario de una Honda CB 500 X con lo que, a priori (eso es lo que
piensa el autor de este blog), me proporciona aparentemente un nivel de
experiencia que puede ayudar a resolver dudas a quienes se planteen la
compra de un modelo u otro. José María tiene ese toque de genialidad que
suele acabar por generar grandes pasiones o enormes críticas. Espero que,
en este caso, su encargo acabe por situarse entre las primeras.
Plantado frente a la Benelli y antes de sentarme sobre ella, el inevitable
análisis visual concluye con esta reflexión: aunque comparta cilindrada,
estética y concepción con la CB 500 X, …. la TRK 502 a simple vista
parece mucho más grande en todos los sentidos que la japonesa. El primer
pensamiento que vino a mi mente después de estar observándola un buen
rato fue que se parece mucho más, pero mucho más a la Yahama Tracer 07
que a mi Honda. Su carenado envolvente, su pantalla alta (más que la de la
CB 500 X), los cubre manos, las barras más gruesas de la suspensión
delantera, la silueta de su depósito con una pronunciada joroba, el asiento
de dos niveles, las defensas del motor, un radiador de generosas
dimensiones y el estilizado y alargado “pico de pato” delantero parecen
competir más directamente con la Yamaha que con la CB 500 X. La
Tracer y la Benelli parecen las hermanas mayores, y casi gemelas, de la
Honda.
Concluida la fase visual, llega la hora de la toma de contacto. Sentado
sobre el sillín, no puedes dejar de valorar la comodidad y el confort que
siente tu culo desde el primer segundo. En este capítulo, el de mi Honda es
notablemente más duro y más rugoso, aspecto éste que te empieza a pasar
factura en poco tiempo. Aunque, como dice José María, “todo eso se puede
arreglar”. Y no es solo una frase: como habéis podido comprobar en este
blog, es el rey de unos inventos tan originales e inesperados como eficaces.
La postura de conducción en ambas motos es parecida aunque no idéntica.
En la Benelli, el manillar queda un poco más alejado del cuerpo lo que te
obliga a llevar los brazos más abiertos y estirados (por lo menos, en mi
caso con mis 1,70 metros de altura). Mientras en la CB 500 X los pies
quedan ligerísimamente retrasados, en la TRK 502 no. Las estriberas están
colocadas de tal manera que conduces con las piernas en vertical y eso, en
mi caso, suponía una dificultad a la hora de poner el pie sobre el suelo al
detenerme: tenía que buscar el espacio por donde pasar la pierna y hacerlo
con una cierta rapidez, de lo contrario la moto quedaba detenida antes de
que yo lograra tocar el asfalto.
Donde sí encuentras diferencias con la Honda es al circular. El carenado de
la Benelli es mucho más envolvente (la CB 500 X solo dispone de una
pantalla que evita, eso sí, que el aire impacte directamente contra tu cuerpo
pero no te proporciona, ni de lejos, el mismo confort en especial en las
piernas) al igual que los cubre manos. Mientras la conducía por una
carretería de curvas y asfalto en bastante buen estado pensaba que la TRK
502 es una de esas motos que no te da ninguna pereza afrontar largos
recorridos porque, además de unas suspensiones más que correctas, vas
perfectamente protegido y de lo que no tienes ganas es de detenerte por
muy lejana que sea la meta donde te estás dirigiendo.
A diferencia de la Honda, la respuesta del motor de la italiana es menos
nerviosa, más tranquila. En la japonesa, apenas accionas el gas, las
revoluciones suben de forma disparada alcanzado el tope –poco más de
8.000 rpm- en pocos segundos, lo que le confiere un tacto más “nervioso”.
En la Benelli, su respuesta no es tan trepidante sino más progresiva, más
suave, menos inmediata y algo más perezosa a medida que te acercas al
tope en cada una de las marchas. Es en la parte alta del cuentarrevoluciones
donde percibes el sonido ronco de su bicilíndrico. No aúlla como es el caso
de las deportivas sino que es ronroneo que se va haciendo más potente a
medida que exprimes el puño del gas hasta convertirse en un zumbido
grave y sonoro más propio de motos de mayor cilindrada. Y más excitante
que el mi CB 500 X.
Es en sus mayores medidas y su mayor peso donde la Honda le saca cierta
ventaja. Los 235 kilos de la Benelli en orden de marcha generan unas
inercias en las curvas que te obligan a esforzarte mucho más que en la CB
500 X aunque las dos discos delanteros –la Honda sólo tiene uno-
contribuyen eficazmente a tenerlo todo bajo control. Y ya que hablo de
frenos es precisamente en este capítulo donde encontré la mayor decepción:
el freno trasero parecía poco menos que un instrumento testimonial ya que
su rendimiento era prácticamente cero. Ignoro si ese fallo sólo es atribuible
al modelo probado pero el freno posterior apenas cumplía su función. Esta
circunstancia y la colocación de la maneta del embrague –muy alejada de la
empuñadura lo que te obliga a abrir la mano y estirar al máximo los dedos-
son los aspectos menos conseguidos de la TRK 502.
Me hubiera gustado poder determinar cuánto consume porque sé muy bien
lo que gasta la Honda: entre 3,1 y 3,2 litros a los cien kilómetros, un
promedio que no es fácil de superar pero el tiempo se nos echó encima
rápidamente, demasiado rápidamente.
En este balance de pros y contras hay, sin embargo, un factor muy a tener
en cuenta: el precio de la Benelli no llega a 6.000 euros, exactamente 5.999
euros, lo que le confiere una incuestionable ventaja a la hora de plantearte
su adquisición. El fabricante califica este modelo, con razón, como “alma
turística” y esto es lo que, sin duda, la diferencia de la Honda CB 500 X:
quien quiera una moto para efectuar viajes más o menos largos, cómoda y
preparada para abordar este cometido (al comprarla te regalan los soportes
de las maletas, las defensas, una toma UBS y los cubre manos), sin duda
ésta es una buena propuesta. Quizá la asignatura pendiente de Benelli sea
disipar las dudas que puede tener el potencial cliente en cuanto a la
fiabilidad de su producto (calidad de sus componentes, piezas de recambio,
red comercial, etc). Ese es su reto y solo el tiempo y la valoración de sus
compradores lo responderá.
"AGRACEDIMIENTO A MATARO BIKES POR LA CESIÓN DE LA MOTO BENELLI TRK 502"
NUEVO POST CON FECHA 27/10/2020 QUE TAMBIÉN HABLA DE ESTA MOTO: