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domingo, 31 de octubre de 2010

LA MOTO QUE VUELA: SUZUKI VAN VAN 125





Reconozco que desde siempre por su originalidad me ha gustado ese look tan “de monte” de las Van Van y ese desde siempre viene de muy lejos, nada menos que de los principios de la década de los setenta. Apareció en 1972.
Es ya una moto icono como lo puede ser una Vespa de chapa, un Mini de los de antes o la verde botella con curvas de Coca-Cola de toda la vida.
Hay otras motos iconos como la Montesa Impala, algunas Guzzis o la sencilla Honda Innova 125, por ejemplo, de las que se llevan fabricadas más de 60 millones de unidades desde finales de los años 50.( Mira que casualidad, la Van Van es posiblemente la 125 mas “gorda” y la Innova la mas “flaca” del mundo.)
A la Van Van a lo largo de su historia le han ido endosando diversos motores de dos tiempos y diferentes cilindradas– dicen que su nombre proviene de la detonación que hacía el motor de dos tiempos- hasta llegar a la actual, con un motor limpio de cuatro tiempos e inyección de
125c.c.( En Japón existe la versión de 200 c.c.)


¿VAN VAN? ¿BRINCO?


La originalidad se debía a los enormes neumáticos que calzaba porque esa moto fue diseñada
para surcar -¡mal dicho!- ,deslizarse por la arena sin problemas de tracción. Intuyo que también tuvieron en cuenta a los que tenían que recorrer caminos rurales con un máximo de comodidad y seguridad.( los trikers y quads fueron construidos en sus principios para usos puramente agrícolas).

Pero los que somos “canos” tenemos una cierta ventaja cuando describimos épocas pasadas
y aquí me viene muy bien hacerlo. Esa moto tiene 38 años pero en 1966,con neumáticos más
estrechos, eso sí, Bultaco sacó la Lobito- una pequeña moto trail destinada a los jóvenes que
con la Impala fue la moto de los pijitos- excepciones las hay - y unos años más tarde, en el 73,la Brinco, que tuvo menos éxito.


Bultaco Brinco 1973
Pero os puedo decir una cosa. La Van Van tiene mucho de aquellas Bultaco.
Pequeñas, ligeras y hasta con sus mismas cilindradas y parecidas potencias, me da la
sensación de que no han pasado tantos años. Por eso me gusta esa Suzuki.
Es una moto pequeña pero no enjuta…y que da algo más – yo diría que mucho mas-que las 125 que tiene a su alrededor. Es acogedora incluso para dos y ya no digamos de las dimensiones de su asiento que parece llamarte a grito pelado para que lo pruebes. La sensación de robustez es extraordinaria y invita a largarte lejos con ella si el suelo es de tierra. La aventura te la puedes fabricar…cerca de tu casa.

Y si yo viviera en Cazorla, Navarres, Viladamat, Ayerbe, Villalante, Monro, Laroles, Arzua, Banyeres de Mariola, Tuxent, Arbucies, y un mogollón mas de lugares de este país, me la compraría. Ya te lo avanzo.

INVESTIGACIÓN CSI

He tenido más dificultades de las que pensaba para hacerme con una y realizar esta prueba.
Llamé a Suzuki pero la de pruebas la tenían comprometida. Busqué en algunos concesionarios alguna moto de ocasión y nanay de la china. Mi amigo Oriol, de Oriol Motos, me desveló el misterio y me ofreció de paso el titulo de este artículo:
-“.Llegan pocas y se venden bien, por su buena relación calidad precio. Así que de segunda mano las Van Van….se van o sea que vuelan.”
En otro establecimiento me comentaron:
-“Es curioso pero algunos que se la han comprado “ equivocadamente”, ven en la Van una máquina de muchas más prestaciones – sobre todo en velocidad-en vez de calibrar sus verdaderas capacidades como moto un tanto especial y saber utilizarlas. Se la venden…y hay ya gente dispuesta a recómprala”.


Bueno, pues eso, que yo estaba sin moto y aun me entraron más ganas de probar a aquella sucesora de la Bultaco así que el tema se convirtió definitivamente –soy de naturaleza algo obsesivo- en una cuestión de reto personal .
Llegué a esperar agazapado a ratos en una calle a que apareciera el dueño de una Van nuevecita para “asaltarlo” con la intención de explicarle mi interés en realizar una prueba.
Pero no apareció nunca, ni el vecindario supo darme ninguna pista del amo de aquella máquina.

Fotografié la matrícula y el numero de chasis y conseguí que alguien localizara su teléfono. El interfecto durante tres días lo tuvo desconectado o sin cobertura…y la moto sigue ahí.
Igual ha muerto, sólo, y en el interior de un ascensor. Pobre.
Juré que aquella cosa de 3000 euros no se me iba a resistir .Y al fin, aparecí en un concesionario oficial Suzuki en Badalona y su gerente Javier Fuentes –al que no conocía de nada- me consiguió la colaboración de una clienta con Van Van,que se sumó a mi causa.
Gracias a los dos.

TOMA YA RECUERDOS


Quedamos en un una pista de tierra, quebrada por  torronteras y también cercana a una zona de asfalto.
De perfil ,la Van Van 125,aparece fuerte y bella. Es un poney crecidito. O tan bien un caballo de las estepas de Mongolia ,que son más bajitos. Me dispuse a tomar los datos de medidas sobre todo del cárter al suelo-es suficiente- y de las presiones de los neumáticos.
La sorpresa fue que estaban exactamente como las quería –a 1.3 kilos- para circular en las mejores condiciones de adherencia sobre ese terreno, lo cual quería decir que su amable propietaria no controlaba ese punto regularmente. No era una excepción, desgraciadamente es muy habitual, pero sobre asfalto –la presión va a 2 kilos- el exceso de falta de aire se convierte en peligro…derrapaje y caída.
Nada más sentarme…me dio un vuelco el músculo respiratorio porque me vi subido a aquel prototipo 175 cc de Bultaco “6 días” que me dejaron en la fábrica para que participara en nada menos que el primer trial oficial de España que se celebró en el Camino de las Aguas de Barcelona en…1964.
Yo era un patata absoluto en trial y además aquella moto no era la más adecuada porque estaba muy reforzada (venía de una versión TT) con faro y todo.

Necesitaban-lo hicieron con buena intención- que aquella primera edición fuera un éxito y yo fui parte de la claca (hacer bulto)!La de leches que me dí! (Ahí podéis verme intentando trepar por una rampa imposible que acabó mal y rebozado por los suelos) .

Yo, sudando la gota con la Bultaco prototipo. Primer Trial 1964.

Participó también un jovencísimo Ignacio Bultó-hijo de del fabricante de Bultaco, Don Paco Bultó- y fue Campeón de España de Trial 4 veces y 8 o 9 subcampeón de España de motocross.
Un carrerón que cuando desapareció Bultaco y muchos años después, Ignacio acabó embarcándose en la aventura de fabricar motos infantiles – las Merlin-y presentó después una auténtica TT con motor Cagiva de 500 c.c.La DG 11.Cuando la moto solo era un dibujo, le sugerí algo:

-Todas las TT son altas. Pon el motor más bajo y será manejable. Además en España la gente es pequeñita y llegará al suelo.
Ignacio cometió el error de hacerme caso y la moto no entró bien en las ventas .Quedaba a la vista algo barrigona. Pero yo no me equivoqué…porque mira los años que lleva la Van Van vendiéndose!


LA VAN VAN EN MARCHA


Ese manillar ancho que empuñas con auténtica seguridad y el faro clásico y lo más bonito, ese reloj grande y solitario ,puesto justo donde tiene que estar, - todo igualito a aquel prototipo- me hicieron ya gratificante los primeros metros. Lo que me sorprendió de entrada es la increíble agilidad y poco peso de la máquina e inmediatamente la suavidad del cambio y el silencio del motor. Nada que ver con el de aquellos ruidosos motores de dos tiempos de las Sherpas de Bultaco
Y claro, había llegado a la cita para la prueba con mi monocilíndrica Suzuki Freewind 650 – la pondré como referencia- que dispone de una fuerza inmediata y a su lado el arrastre de aquel motorcillo de 125 y 12 cv ,no era ni por asomo comparable, aún con sus 6 marchas. No tiene vacíos e incluso forzándola por debajo de su régimen natural la inyección no protesta.
Pero ese relojito…puede mejorar.



El MAGO YOSHIMURA


Javier Fuentes me explicó que esas motos ,en realidad hoy todas, para pasar los parámetros estrictos de CO ,van extraordinariamente secas de gasolina.

Yoshimura fabrica una una caja reguladora que potencia a discreción el caudal de la inyección de gasolina de toda la gama Suzuki. Se puede conseguir un par motor más amplio con lo que se optimizan las prestaciones –tampoco para tirar cohetes- pero mejora los medios, bajos y altos. Es una buena herramienta cuyo coste está sobre los 600 euros y ya hay concesionarios que disponen de ella. Pero por ese mismo motivo te puedes ahorrar esa pasta. Cuando vayas a tu taller Suzuki, pide que te “escaneen” la moto con el Yoshimura.

Pro-Center Badalona dispondrá de él en Enero.

Distancia del suelo 21,5 cm


LOS DONUTS


Lo que ocurre es que chino chano y empalmando las marchas-hay que trabajar ahí-la pequeña Suzi va haciendo camino y …da más seguridad para el que la conduce , que llevando la grande 650.No hay que explicarlo mucho ,porque es de lógica.
El peso a dominar y la altura del asiento son el papel importante en la cuestión. Mas de 180 kilos con gasolina de la Freewind –y eso que es en su categoría extremadamente ligera-contra los 128 de la pequeña con llenos.
La distancia entre ejes de la Van es mas corta, 1.385 mm ( 10 menos que la Freewind pero curiosamente cercana a la de una Versys que es sólo 3 centímetros más larga) lo que la hace ágil pero estable ,buena para dos plazas,-amen del confort del butacón- asiento- ,y sobre asfalto mantiene una notable pisada.Sí,hay 125 más ligeras con neumáticos de carretera ,pero de donde vengo…

El jefe de un taller Suzuki me hablaba de las limitaciones propias de este modelo.
-Pero las suspensiones son demasiado cortas para recorridos trail.
Pues una vez probada….yo opino que son suficientes. A ver. ¿qué clase de pistas haremos?


¿Trialeras? ¿Caminos de tierra más o menos abruptos?
Las primeras se cierran por si solas para motos muy especializadas. ¿Caminos de carro, forestales,…!playas!, enlaces rurales?...
Aquí dos y dos no son cuatro, son más. Veréis:
El recorrido en ambos trenes, trasero y delantero es de 134 mm.Pero hay que añadir algo más.
El “truco” custom .O sea los balones gordotes que llevan las motos de este tipo que circulan por la ruta 66…y por el Maresme.
Las Harleys ,como la mayoría de las custom- tengo una Shadow- montan para asegurar la rigidez ,suspensiones cortas…pero neumáticos de perfil alto con mucha cámara de aire dentro para compensar la dureza de los muelles y así obtener mayor confort. Un añadido natural ..de suspensión.



¿Hemos dicho… NEUMATICOS GORDOS?

La Van lleva dos roscos de ¡130/80 -18 delante y 180/80-14!. Sólo con la deformación natural de esos especiales neumáticos y con presiones normales, ya ganamos al menos unos buenos milímetros de compresión en un bache, pero si bajamos el aire para circular por pistas bacheadas aumentaremos el recorrido en compresión-extensión de las gomas cada vez que por un impacto –piedra- la rodadura de la rueda se deforme .

Traducido: Que el recorrido real podría estar en 145-150 mm.La carrera casi de los amortiguadores de una trail VStrom.


BUEEENNNAAASSSSSSS TAAAARDEEEEESSSSSS…


Me metí en una pista sinuosa y sin esfuerzo-pero sin tirón de motor notable- y fui avanzando, absorbiendo la moto muy dignamente las irregularidades que iban apareciendo.Y me
sorprendió el monoamortiguador trasero por lo bien que va,aunque ignoro su duración. És el talón de Aquiles.

Se aprecia la baja altura del asiento 770 mm

Las gomas no se caen dentro de una trampa-agujero, porque gracias a su anchura pasan por encima.
Tu vas de paseo con la Van por esa pista .Alguien te pasa con una KTM 990 y te encuentras que paralelo a ti acaba de nacer un reguero seco producto de las aguas pluviales de unos 20 centímetros de profundidad que se va abriendo y corroyendo por momentos .Tu has visto la zanja porque circulas a 40 kmts hora .Pero el otro no, porque va zumbao.

Si pudieras ver la cara descompuesta del que te pasado intentando neutralizar la supermáquina ya encabritada antes de pegarse el morrón ,por que su fantástica y estrecha rueda de 21 se ha quedado encallada de sopetón en una hendidura maligna,…te asustarías.
Pero no lo harás, porque en el fondo ya sabes que tus donuts rodantes  están por encima del bien y del mal ,y cuando digo encima es que no se caen dentro de ese agujero sino que simplemente van taponando la hendidura maldita. Y aunque tengas mucha educación como te explico ahora, te recomiendo al pasar a su lado con la Van Van,no le digas …buennaaasssss tarddeeeeessssss., por que no le va a gustar.

La Van es ágil, fuertota para ciudad y …perfecta para pasear o rodar en campo sin estrés.
Frena lo que tiene que frenar. Para que quieres más. No gasta. Anda que no hubieran dado nada los de la Operación Impala que cruzaron África a principios de los 60 si hubieran tenido unas motos como ésta.

Se me ocurre compararla con la filosofía de lo que fue Vespa en su día, con sus miles y miles de adeptos y sus clubs diseminados por todo el mundo porque lo que al final perdura es la simpatía que desprenden algunos productos- no es fácil llegar a ello- y a los que van montados en los aparatos.

Es curioso, he entrado en la web del club Van Van y también en un foro de Portal motos sobre seguidores de la Yamaha TW.( Por cierto apareció a finales de los 80 aunque comparten la misma filosofía). Sin duda ambos son buena gente como casi todos los vespistas que conozco. Y lo digo porque leídos sus comentarios ,se desprende que ¡no se odian! …incluso ,es más,, ¡se quieren! .Estoy convencido que estas motos reparten genes de un nivel diferente… como de mejor rollito, que hoy en día es la leche.( quien no se lo crea que mire foros)

Incluso ese aurea “sympa” que desprende la Van se percibe en muchas de las gentes del monte.Porque, ¿a quien va a molestar que anden unos cuantos poneys por el campo y
además sin hacer ruido?

Nota: Mi espíritu crítico ha quedado un poco frustrado, por que no he encontrado mayores pegas a la pequeña Suzuki.En todo caso …pediría un motor de 300 cc. Aún así,si hago una vuelta a España por pistas disfrutando de la naturaleza,mmmm me lo estoy pensando.. no será con una moto grande, será con una Van Van, seguro.Cuanto más limitación mecánica…más aventura.

miércoles, 27 de enero de 2010

TENERIFE EN MOTO… SIEMPRE


(Vídeo)
(pulsa play para ver el vídeo)

ESCÁPATE A LAS CANARIAS, YA !

La nieve me gusta verla en las postales. O pisarla un ratito. Y el frío no me gusta nada de nada. Tampoco el calor desmesurado. Porque ni lo uno ni lo otro son lo mejor para ir en moto.

Cuando toda Europa se inunda y se congela en invierno -y nuestro país también, y mucho–, la única posibilidad que tienes de disfrutar de unas temperaturas auténticamente primaverales con mínimas habituales superagradables, y las máximas todavía más en pleno mes de enero, es escapándote a las Islas Canarias.

Hacía muchos años que no volvía a Tenerife. Saqué el billete de Vueling por Internet pagando 140 euros ida y vuelta desde Barcelona. Butaca espaciosa incluida.

Duración del vuelo: Lo mismo que se tarda por carretera para ir a Zaragoza desde Madrid o Barcelona. Todo es relativamente cercano.

MITAD 'PARRIBA' Y MITAD 'PABAJO'

Hay dos Tenerifes. La mitad “parriba” y la mitad “pabajo”. El norte de la isla está tintado de verde, con paisajes preciosos surcados por sus gentes, que forman un ir y venir constante por las superamortizadas carreteras de la zona. La vida comercial y las zonas industriales de Santa Cruz tienen mucho que ver con ello, sin duda.

Gracias a Honda España, y especialmente al importador Honda Automoción Canarias (Aucasa) y a su eficaz coordinadora de ventas, Candelaria, pude disponer unos días de una Honda Shadow 750… casualmente, muy parecida a la mía. Porque el motivo principal, que quede claro, por otra parte irrenunciable, de mi “huida” a la isla era poder ir en moto.



...UUUAAAUUUUUUU!


A mi llegada me sorprendieron sobre todo dos cosas:

La primera es la gran densidad de circulación de Santa Cruz y de las localidades adyacentes, como La Laguna, unidas prácticamente por un auténtico cordón umbilical, con colas constantes de automóviles, y también dentro de la propia Santa Cruz, que es por lo demás una ciudad muy equilibrada.

Hay una explicación. Canarias –y centraría el tema en sus capitales- es, después de Baleares, Madrid y Barcelona, la comunidad con más coches por metro cuadrado. En 2003 ya había un automóvil por cada 0,68 habitantes.

¿PERO QUÉ OS PASA, TINERFEÑOS?

Tinerfeños, todos. Pasad de las colas. Y os lo sugiero humildemente. Haced como los ciudadanos de París, Roma o Barcelona. Para trasladaros al menos cerquita… ¡id en moto! Vuestro tiempo y bolsillo os lo agradecerán -gasta tres veces menos y la amortizaréis rápido-. Candelaria os orientará sobre el tema.

Además, hacedlo también por vuestra seguridad personal; si se entera un gallego, os dará de coscorrones, porque el que se pela de frío y se moja constantemente es él en Lugo, y vosotros vivís casi en un paraíso climatológico. Una auténtica zona motera.

La segunda sorpresa que tuve es que cuando las motos superdeportivas R y RR van desapareciendo en las ventas del panorama peninsular, ¡me dicen que en las islas se venden más que bien!

He rodado por la mayoría de las carreteras de la isla, y puedo asegurar que como mínimo el 80 % del asfalto es territorio trail, o mejor aún, supermotard. Lo tenía claro antes de llegar y lo tuve todavía más cuando me fui.

¡Mmmmmm!… Sinceramente, en las carreteras escarpadas y retorcidas de la isla -excepto la autopista que une norte y sur (unos 80 km), aunque con tramos muy deficientes- dudo que una R de 160 CV consiga ver mucho rato la matrícula de, por ejemplo, una Ducati HP 796 de… 80 CV. O incluso una sencilla trail con buenos bajos y en buenas manos en curvas de “ahora por aquí, ahora por allá” les haría mucho daño a las superdeportivas, por ejemplo en la subidita al puerto de Erjos.

En carreteras rugosas, el problema no está en los caballos, sino en los chasis y las suspensiones demasiado rígidas, que pueden llegar a hacer realmente peligrosa una conducción simplemente alegre.

No he estado en la de Los Loros, algo así como la meca del quemado en Tenerife, pero ésa tiene pocos kilómetros, ¿no? ¿Vale la pena hipotecar las sensaciones de seguridad y la parte ciclo más adaptada de una divertida trail, sobre todo si es cañera? Quizá cuando esté construido el circuito soñado tinerfeño, rodar por él con una R será la leche… aunque no seré yo quien le quite el gusto al poseedor de un Ferrari que lo utiliza para pasear a 120 por una autopista.

Viviría probablemente el día a día en la cultural Santa Cruz. Puerto de la Cruz está más orientada hacia un cierto turismo que se acompaña de pueblos singulares, como por ejemplo, Icod de los Vinos, y se adorna con el bonito valle de la Orotava. Y tiene otras cosas, claro. La zona norte de la isla es dinámica, pero el clima es cambiante, con alternancias de sol y nubes que suelen aguantar bien la lluvia.



CURIOSAS FORMAS EN EL TEIDE:EL CANICHE

Bueno, yo quería una moto trail, pero me dejaron una custom.

La Shadow la conozco bien. Ésta iba calzada con unos Dunlop, y aunque me extiendo en ese particular –Dunlop o Bridgestone- en algún artículo de este blog, me alegré de que en esta ocasión montara esos neumáticos duros. Porque la convirtió en una moto agilísima -los 250 kilos plenos no se notaban- y hasta me pude enfrentar con zonas casi trialeras... en las estribaciones del Teide. Exagero… pero no mucho.

EL SUR, TERRITORIO MOTERO

Cuando les comenté a algunos conocidos que había elegido la zona de Los Cristianos para ubicarme, torcieron la nariz. ¿Sabéis por qué? Porque esa parte de la costa (Adeje) que está en el sur es la zona de la isla que menos tiene que ver con el concepto “idílico”.

Es simplemente un lugar que vive del turismo a toda pastilla, y grande como dos o tres Benidorm, o Lloret de Mar, o quién sabe si Las Vegas (no he estado allí, pero me lo imagino; eso sí, con casinos y tragaperras).

Pululan en las playas de Las Américas o de Los Cristianos muchos ingleses renegridos por el sol que se bañan en la playa, muchos jubilados que caminan por un paseo de ronda inacabable –es bonito y larguísimo, a mí me gusta-, y también la tira de hoteles, con muchas piscinas salpicadas de palmeras.

También hay policías patrullando, taxis que van y vienen, terrazas, muchas terrazas abiertas a las doce de la noche, restaurantes italianos, chinos, japoneses, que sé yo, y un puerto con barcos que van a la Gomera en 35 minutos… y sol, mucho sol. Es lo único que no está en crisis todavía.

Sí, vale, seguramente no son playas paradisíacas como las hawaianas, pero…

Llegados a este punto, recapitulemos un momento. No perdamos la perspectiva del origen y función del viaje.

Uno aterriza llegado de la Península a mediados de enero. En Madrid (1 grado), Barcelona, (5 grados)… ¡Burgos! (-8 grados). Éstas son las temperaturas máximas. Las mínimas son mucho más jodidas.

Este que os escribe está hasta el moño del frío, como digo al empezar el artículo, y con un "mono" de moto de mucho cuidado.

Y aquí va la cosa.

Te dicen que hay un sitio en España en el que estarás calentito de día y templadillo de noche en camiseta y pantalón corto -me lo tuve que comprar nada más llegar-, tomándote una cerveza fría en el sillón de Emanuelle plantado en una terraza, después de pasear un rato a las 7 de la tarde… ¡con luz y el sol pegándote todavía en las narices! y apalancándote para cenar una pizza con la vista bien colocada en el mar en el Restaurante Picolo y después acabas con una caipiriña en el brasileño que hay encima de la playa de Las Vistas. Y en Burgos, a -8 grados. No sé si me entiendes. Hawai no será… pero poco le falta.

Pero además es que por la mañana has arrancado la Honda Shadow, te ha venido a recoger Mauricio con su Guzzi Breva y os habéis ido por una estrecha carretera en serpenteante ascensión a Arona, Vilaflor y Boca de Tauce hasta el centro del Parque Nacional de las Cañadas del Teide.

Y allí arriba has gritado, en la base del volcán, a la soledad del paisaje lunar que circunda las mosqueantes cenizas petrificadas. Y has gritado sin concesiones a tus pulmones porque estás “chachi piruli”, que quiere decir feliz, mientras encaras una sorprendente recta escuchando el “patapatapata” del motor en V de la bicilíndrica que te va informando de que todo eso que estás viviendo es real.



MASCA, AL ATARDECER


Y al otro día, el guía Mauricio te lleva a Punta Anaga, La Laguna, Bahía de la Garañoña, un lugar espléndido para tomar el sol mientras escudriñas con un ojo el rompiente de las olas, degustas un pollo tinerfeño aplastadillo, ves Puerto de la Cruz –volveré a conocerte más intensamente-, te sientas delante del Drago Milenario de Icod, asciendes con la moto por una rampa regirada y continua que forma la carretera del puerto de Erjos, y con un cacho de niebla espesa que aparece en tu bigote, que viene de repente… y se esfuma de sopetón, y acabas con una auténtica puesta de sol de cámara digital despidiéndose hasta mañana en Masca.

Te vas a acordar de ello, si vas. Te lo aseguro.

POR SI NO LO SABÍAS, ERES UN COWBOY, CHICO

Los que torcían la nariz porque me alojaba en Las Vegas, o sea, en pleno mogollón de Los Cristianos, se equivocan. Porque ellos no van en moto ni son cowboys, y probablemente tampoco sabrían valorar los anárquicos pueblitos que encuentras a tu paso en el interior o en la costa, y que desprenden para mí un cierto batiburrillo centroamericano, isleño y africano.

La montaña está plantada ahí, sólo para que vayas en moto y te pierdas durante horas por El Portillo, el puerto de Izaña y acabes en Santa Cruz. Exactamente como lo haría un explorador del Oeste en Arizona, que es lo mismo.





Eso te da Tenerife en enero. Y en febrero. Y el resto del año. Y te aseguro que la Costa Adeje te va a parecer un lujo asiático. Volveré antes de lo que os imagináis.

MAURICIO, EL SEÑOR DE LA ISLA

Mauricio es un catalán que se instaló en Tenerife hace 30 años. Lo conocí cuando yo disputaba las 24 Horas de Montjuïc de 1969 con una Bultaco kit América. Nos estuvo ayudando en los box, y además por aquel tiempo trabajaba en la fábrica Bultaco en el departamento de prensa e información.

Después de 40 años nos hemos vuelto a encontrar en esta visita mía a Tenerife, en la que ha sido mi fantástico guía, porque además él no ha dejado de ir en moto –es un gran amante de las Guzzi- y conoce como nadie los recovecos de la isla. Podría hacer un interesante libro de su vida. Os lo aseguro.

Tiene desde hace años un negocio en el que organiza descensos en bici desde el Teide -por asfalto-, con éxito notable. Y ahora se ha animado a montar excursiones y tours para el que esté interesado en pasar unos días divertidos en la isla. Ahí va su propuesta.

Canarias en Moto

5 días de tour. Incluye: Acogida y transfer del aeropuerto llegada y salida, alojamiento en régimen de habitación y desayuno en Malibu Park (www.malibupark.es) y moto tipo trail media (Honda Transalp, Yamaha XT o Aprilia Pegaso) durante 5 días. Tres excursiones guiadas en Tenerife (Teide y noreste, Norte y oeste, y Carreteras y desierto) y una opcional a La Gomera.

No incluye; Vuelo a /desde Tenerife Sur ni comidas (comeremos "a escote").

Precio, PARA DOS PERSONAS, 600 €.

¿A que no está mal?

Si os gusta, su teléfono es el 699 944 622. E-mail: tenerifesolar@gmail.com