lunes, 2 de septiembre de 2013

HACE 50 AÑOS HABÍA MOTOS…Y YO TAMBIÉN



Carrera en el circuito urbano de Granollers. Finales de los 60.

A John Lennon  se le atribuye  aquella genial frase de “La vida es lo que pasa mientras estás haciendo otra cosa”. Quizás no fuera exactamente así pero el sentido es el mismo.
La “cosa”, él la llenaba de creatividad, de partituras geniales, de dinero bien ganado y seguramente de mucha felicidad hasta que un descerebrado le robó su existencia. La “cosa” la vivimos cada uno y en cada momento de diferente manera y puede ser –¡y tanto que puede ser!- que tú mismo, en busca de un trabajo inexistente, la vivas en este momento estresadamente  mal. Si es así, ánimo y suerte.
Pero en cambio, si estás fuerte como un roble, trabajas, te pagan potablemente y encima te gusta lo que haces y si la vida la valorábamos con una escala de puntos del 1 al 10, yo te pondría ya 7 ganados. Si tu compañero o compañera fuera la leche, yo te marcaría el 10 en la casilla de tu existencia. Y si encima pudieras disfrutar todo eso yendo en moto, te sellaría bien estampada la matrícula de honor. Y tanto que sí.
Sí, pasa la vida …pero ¿qué cosas estábamos o estamos haciendo mientras? Si tienes 20 tacos, ni te lo plantees, “mira p’alante”. Y con treinta,…mmm…gira el coco solo de vez en cuando a ver qué te has dejado por ahí detrás porque hasta a lo mejor lo puedes recuperar. Ahora, cuando ya has cumplido algunas decenas más, uuaaauuhhh …me parece que lo que te queda es aplaudirte por lo bueno que hayas hecho o vivido …y porque a fin de cuentas sigues vivo. Bueno, pues solo por eso y teniendo en cuenta que este blog lo comparto con vosotros, permíteme si te apetece que os cuente algo sobre mis comienzos profesionales en los que ya de pequeño descubrí  la fotografía y las motos. Me parece que muchas cosas están contadas en algún artículo pero ya que se trata de una efeméride especial, ¡más de 50 tacos haciendo fotos!, os lo cuento otra vez. Chin, pum.

Nos repartiamos el trabajo padre e hijo. Fotos firmadas Alguersuari (ciclismo, arriba) y Alguersuari hijo (motor, abajo). 1961.


EL NIÑO QUE DESCUBRIÓ LA MAGIA FOTOGRAFIANDO MOTOS Y MOTORISTAS …HACE  MEDIO SIGLO

Mi padre se inició en la fotografía profesional a principios de los años cincuenta dedicándose a eventos deportivos como el ciclismo y el motor. Fue un hombre muy trabajador y con una muy buena visión fotográfica. Todo un  personaje para el que lo conoció.
Yo nací cuando se acabó la II Guerra Mundial, en Diciembre de 1945, y ya cuando tenía más o menos 8 años entraba furtivamente en el laboratorio y me dedicaba, dada mi inexperiencia, ¡solo faltaría más!, a “velar” (y estropear) el papel virgen fotográfico protegido celosamente de la luz y también alguna que otra bobina repleta de rollos de negativos vírgenes. En realidad, lo que intentaba hacer era investigar por mi cuenta porque la primera vez que vi aparecer una imagen del fondo de la cubeta del líquido revelador fue como algo sobrenatural: descubrí, alucinado, la figura de un motorista o ciclista que se iba conformando por segundos y supe de inmediato lo que quería ser a partir de aquel instante: Mago Fotógrafo de Motos. Y no tenía tiempo que perder.


Ya era fotógrafo profesional a los 15 años. 1961.

Mi padre con buen acierto,- mis estropicios podían atentar seriamente contra la economía familiar- me cerró con un candado el laboratorio, con lo que no me quedó otro remedio de construirme una cámara de madera con su objetivo pintado y todo y me dedicaba a hacer “fotos” por la calle, retenerlas en la memoria y dibujar las imágenes después en unas hojas de una libreta que recortaba previamente. Lo hacía con mi ayudante de “laboratorio”, Rafaelito, el hijo de los porteros de la finca de al lado en la calle Cerdeña. Más tarde, con once y doce años, mejore mi técnica de la “fotografía de verdad” y comencé a ayudar a mi padre trajinando, revelando y también haciendo fotos que vendía en el “cole” de las excursiones de la clase. En la escuela Padre Claret, de más niño y como pluriempleo personal, también dibujaba tanques a quien me los demandaba cobrando por ellos algunos céntimos de peseta. El Panzer, algo más caro. (Me los sabía de memoria porque salían todos en unos TBO de entonces, una serie famosísima llamada “Hazañas Bélicas”).


Subida cronometrada a Vallvidrera.  Foto Jose Maria  Alguersuari o lo que es igual ... Alguersuari Jr. 1964.

A esa edad ya tenía la vena motera dentro. Me conocía de memoria una treintena de marcas de motos de las que se fabricaban en España, Huracán, Cofersa, Clua, Maf, Sadrian, etc y si quieres saber cuántas habían  en total te diré que más de cien, eso sí, realizadas prácticamente como producciones artesanales la mayoría. (5, 10 o alguna docena  de unidades anuales equipando en general  motores Hispano Villers.)
A futbol jugaba poco pero me chiflaba organizar “carreras de manillares ” entre mis amigos y diseñé varios con sus frenos de alambre gordo, sus placas con números y todo, celebrando auténticos grandes premios, todos agarrados al manillar alrededor del campo de futbol del C. D. Europa, un segunda división de la época que tenía delante de casa.


Diario de Barcelona. Fotos realizadas por mi en 1964.

FOTOS Y CARRERAS DE MOTOS

A finales de los cincuenta, muchísimas veces me subía en el asiento de la Vespa de mi padre y lo acompañaba a alguna carrera donde ya hacía mis pinitos fotográficos. Nos trasladábamos a alguna parte del recorrido de alguno de los rallyes de motos y coches que se celebraban en fin de semana por las carreteras catalanas (se organizaban muchos campeonatos de regularidad) hasta que finalmente nos situábamos mi padre en una curva y yo en otra fotografiando a todo bicho viviente que pasara por allí con un número o dorsal. Luego, buscábamos otras curvas y repetíamos la historia. Cogí la técnica y el tranquillo pronto y gracias a utilizar velocidades de disparo rápidas, de un 500 o 750 de /s,  los corredores quedaban congelados  en plena acción. Revelábamos los negativos y las copias en casa el mismo día – faltaban todavía cuarenta años para que existiera, como la conocemos, la fotografía inmediata, la digital- y tras repartir unas fotos de los ganadores a los periódicos preparábamos cientos de fotos que se vendían a los participantes. Mi padre ya empezaba a seguir como fotógrafo también las vueltas ciclistas nacionales e internacionales y otros eventos deportivos de motor que se disputaban en otros lugares de España, ausentándose bastante tiempo.

Así que este jovencillo que os escribe, en 1959, con 14 años y con la ayuda de un ciclomotor Ossa de 49, no solo no le quedaba más remedio …!que digo remedio! ¡era inmensamente feliz de estar haciendo lo que quería hacer ¡,… que tirar “p’adelante”, siguiendo las carreras  de motos en todas sus vertientes –velocidad, cros y acontecimientos del motor, como por ejemplo las carreras urbanas de motos en poblaciones como Castellón, Tarragona, Mataró ,Granollers, etc y muchísimas de las que se disputaban en el circuito del parque urbano de Montjuich-,  fotografiando, revelando, vendiendo y publicando las fotos en los periódicos como “El Noticiero Universal” , “El Mundo Deportivo”, “Diario de Barcelona”, “Solidaridad Nacional” y alguna revista de entonces, como “Velocidad”, “Autorevista” y “Motociclismo”. A mediados de los sesenta, el radio de acción lo amplié trabajando en alguna ocasión en Francia en rallies internacionales y en Marruecos coincidiendo con  la creación del Kart Club Barcelona.
La foto la publique en 1960 con 14 años.

Habría que esperar a 1975 para que junto a mi hermano Jaime –que tenía unos años menos- pusiéramos en los quioscos, con notable éxito, la querida “SoloMoto”. El verdadero protagonista fue él que había ya sido piloto de Derbi, campeón de Europa de resistencia, periodista y organizador de eventos motociclistas. Yo solo me limitaba a hacer las fotos.
Para mí, esa portada de “El Mundo Deportivo” de 1961 compartida por la foto (arriba ) de la llegada de etapa de un Tour de Francia firmada por mi padre y las fotos de debajo, de una hoy mítica subida cronometrada a Montserrat, firmadas por mí como Jr o Hijo, resume muy bien el reparto familiar de nuestro trabajo entonces. Él a Boston y yo a California.

“SÍ, HOMBRE, ERAS UN PROFESIONAL A LOS CATORCE AÑOS”

Hace poco paseando por la ciudad de Granollers entré en un comercio y por algún motivo iniciamos con el vendedor -que era una persona de mi edad-  una breve conversación sobre motos. Cuando le dije que allí, en su ciudad, se habían celebrado carreras en un improvisado circuito urbano durante unos años y que yo hacía las fotos – en esa época, poca competencia había-y las publicaba en los diarios, arqueó las cejas y puso cara de incrédulo. Primero, porque no lo sabía ni recordaba que por su calle pasaran a todo trapo motos de carreras alguna vez. Y, sobretodo, no se lo creía porque mirándome y calculando mi edad pensó que el que tenía delante entonces era un niño.


Fotos que publicaba en " El mundo deportivo". 1963.

¡Claro que lo era en 1961 como veis en la foto que firmo en el diario de esa salida en la carrera de Granollers!. Yo tenía 15 años. Me acuerdo especialmente de un piloto llamado Cano al que seguí bastante después, que corría con una Mymsa  125 y que fue luego cabo de Guardia Urbana motorizada y que cuando nos lo encontrábamos por la calle se estiraba sobre su Sanglas 350 en posición de piloto de GP y con una gran sonrisa aceleraba a toda leche. Ahí están algunos de esos recortes de prensa que son una muestra de varios años de trabajo míos de esa década. La de la volcada del 600 publicada en el “Diario de Barcelona” es de un chaval que se apuntó a una carrera sin que su padre lo supiera y la cosa no tuvo desperdicio, sobre todo porque el coche era del Papi. Imagínate cuando abrió el diario al día siguiente.

Pegado entre  las balas de paja que amortiguaban a los pilotos de una posible castaña solía estar muchas veces éste que os lo cuenta, encima era muy tímido, con una cámara Werra fabricada en la Alemania rusa o una Kodak Retinette en las manos. Te lo puedes imaginar, pasaba más desapercibido que una hormiga en un garaje y eso que en mi bolsillo ya tenía con 15 años mi carnet de prensa de “El Mundo Deportivo”. El  que se apalancaba a mi lado viendo mi acreditación debía de pensar:
-¿Éste, fotógrafo? Y mi padre es el Papa.

Mi aventura particular cuando cumplí 50 años.

Algunas de  las motos, como la Impala o la Metralla 200, ya han cumplido los 50 años ¡….y yo les hice muchas fotos cuando aparecieron durante años! O sea que al homenaje me añado yo y me lo hago conjunto!.!Chin, chin!
Mi historia profesional continúa …largamente después de los setenta, más mayorcito, con veinte y pico  años  …pero esa ya es otra historia.
(Para quien le interese más el tema si no se ha aburrido: Wikipedia José María Alguersuari ).

El que os escribe vadeando una inundación en Arles (Francia), camino de Montecarlo. 1964. 
Los integrantes de la concentración a Mónaco el año 1964.

50, ÉSE ES EL NÚMERO. EN 2014 TOCA VIAJE A MONTECARLO EN SCOOTER 125

Sí. 50 es un número redondo y ya veis que suele ser importante. A ver, cuando cumplí los 50 de edad decidí hacer algo diferente para celebrarlo y me fui a un pueblo de Valencia en bici cargado de equipaje en 5 días. De eso, hace bastante.
En mis proyectos futuros figura otro que será la leche. Se cumplen otros ¡cincuenta ¡,!toma ya!, del viaje que hicimos unos scooteristas con Vespas, -venía con nosotros el desaparecido aventurero Jordi Balart-, una Ducati 250 De Luxe y una Lube 250, más este pipiolo con su Lambretta 150, desde Barcelona a Montecarlo, a una concentración de países europeos. Fue en 1964 y no había casi autopistas por Francia, las estaban haciendo. El año que viene, si todo va bien, voy a repetir el viaje y por supuesto no cuento como montura ni con mi Triumph  Bonneville o laHonda  CB 500 X, si no lo que toca para la ocasión …-si no, ¿dónde estaría la aventura?-, por ejemplo en una Honda PCX 125. Me muero de ganas. ¿Cómo estarán las carreteras de entonces o…no estarán ya aquellas carreteritas flanqueadas por altos y hermosos arboles? Vale, creo que no estarán, es igual.
Hay más, je, je. Participé con cierto éxito en varias competiciones pero de la que guardo mejor recuerdo es una que gané –ahí está la foto del recorte de prensa- en una subida cronometrada organizada por el Moto Club Cerdanyola llamada Flor de Mayo Montflorit. Fue en 1967 y aunque faltan 4 años para el cumpleaños ya pueden empezar a prepararme otra carrera. No sé si el Club Moto Cerdanyola tiene que ver con ellos pero si me leéis, porfa, montarme una subidita aunque sea de noche y que no moleste al personal. ¡La gané hace 50 años, bueno 46! …y me gustaría hacer el doblete. je, je. Avisaré a Parés con su Ossa , y a Bordons, con su Bultaco.

!Vaya aquí el que sale soy yo en la carrera en cuesta Flor de mayo que acabé como vencedor!. 1967.

LA MOTO, LO MÁS GRANDE DE LA VIDA

Cuando un niño o jovencito vive inmerso entre las motos, carreras y pilotos, ese aparato fantástico de dos ruedas con un motor formará parte indisoluble de su existencia, tenga los años que tenga. Yo no puedo estar más de 24 horas sin rodar por carretera y sentir esas sensaciones únicas del  dinamismo y la aceleración que solo lo ofrece una moto. Sí, lo reconozco es una adicción …maravillosa.
No hace falta dar la vuelta al mundo. A parte de los viajecitos una dosis de 100 kilómetros por bellas carreteritas cada dos días es suficiente. Lo receto sobre todo a los que me escriben disculpándose de haberse bajado de ellas porque la edad no perdona. Que se lo pregunten al amigo Constante, que con 72 años agarra su Goldwing y a su mujer y se largan a Roma en un dicho y hecho.
¡Qué bien!, tengo 18 años…bueno, …creo que catorce.

Ya veis, de cincuenta en cincuenta, os dejo con lo último que le he puesto a la Honda CB 500 X. Un escape Leo Vince que también va redondo. A pasarlo bien.

CB 500X CON LEO VINCE


Éste ha sido el último cambio que le he realizado a la nueva Honda. Y es importante no sólo porque aligera el peso de la moto - sobre cinco kilos menos que el escape original- sino porque la ganancia en bajos y sobretodo en medios es, sin exagerar, más evidente. Entre que el sonido es más bronco y profundo -parece el de una moto de mayor cilindrada - y la salida de la cámara de gases es menos cerrada que el de fábrica, el diseño de este LeoVince homologado cambia más que algo las sensaciones de pilotaje de la 500 X convirtiéndola en más viva de reacciones y aumentando la alegría y contundencia de su motor en recuperaciones y aceleración. No esperes encontrar muchos más caballos, no sé la ganancia y si la tiene realmente, pero ahora estirar la aguja hasta las 6000 o 6500 rpm es suficiente para notar un buen empuje y cuándo la oyes hasta te convence de que estás llevando un motor que respira mejor.
Es otra moto, incluso a la velocidad de crucero en la que andaba algo dormida y sorda de escape. Hasta se oía a velocidades altas exageradamente su motor y eso que es de 

una finura y silencio de cuadro de honor.




Los fabricantes de vehículos cada vez más se ven sometidos a duras homologaciones Euro y para evitar mayores problemas se curan en salud llevando a auténticos límites de auto castración, por ejemplo, los tubos de escape. Leo Vince te da dos opciones -dos cartuchos -para su montaje. Uno, de canal más abierto y sonoro pero se me antoja exagerado y con sonoridad más “hueca”, y el otro, algo más cerrado y un pelo menos ruidoso pero que se deja oír con sonoridad “bonita”.  Me gusta más.


(CLICA AQUÍ PARA PONER TUS COMENTARIOS)
Indica ciudad de procedencia




16 comentarios:

  1. “La vida es lo que pasa mientras estas haciendo otra cosa” Fantástica definición, creo que no has hecho otra cosa en tu vida que hacer lo que más te ha gustado y eres un autentico afortunado, por que además sigues haciéndolo y que por muchos años puedas seguir con ello.
    Buen y nostálgico articulo José Mª, a más de uno se le habrá abierto la tapa de la memoria y seguro que recordara los tiempos pasados, que dicen “siempre fueron mejores”
    Te felicito por esa vitalidad que exhibes con ese nuevo reto de volver a realizar ese trayecto de Barcelona a Montecarlo con una 125 c.c. 50 años después, seguro que todo va a resultarte muy distinto, pero tal vez la experiencia bien lo valga, podrías proponer una marcha “BCN-Montecarlo 125 cc” igual encuentras compañía.
    Muchas felicidades J.M. sigue siempre así, tan jovial, tu blog no tiene desperdicio, un autentico rincón o espacio donde refugiarse en momentos de querer dar rienda suelta a nuestra imaginación motera.
    Un saludo.
    JV

    ResponderEliminar
  2. Ojo al error en el titular. Debe ser "había motos"...
    ¡Saludos y enhorabuena!

    ResponderEliminar
  3. José María Alguersuari3 de septiembre de 2013, 17:03

    Gracias forever por el aviso.Error corregido.

    ResponderEliminar
  4. Espectacular relato de tu infancia, no me aburres nunca.
    Sigue así por muchos años y lleno de proyectos.
    Gran Bloc, Estupendo Bloc, Magnifico Bloc, que digo yo: Bloc cojon...
    Saludos i rafajas.

    Franc.

    ResponderEliminar
  5. Hola.
    Hoy cumplo yo 49 años. No había llevado moto desde que tenía una Vespa hace unos treinta años. Hace año y medio me concedí un capricho y me compré una humilde F650GS del 2006 de segunda mano. Puedo decir con seguridad que ahora soy un poquito más feliz.
    Me gusta mucho leer tus artículos, se aprende mucho del mundo de las motos. Además de felicitarte, quería decir que me ha llamado la atención en la entrada de hoy cuando dices que había muchas motos que se fabricaban en España artesanalmente y se comercializaban con distintas marcas. ¿Por qué crees que en esa época se podía hacer eso y ahora, que se supone que todos tenemos más dinero, no se hace? En cambio, la industria de la moto en España se ha perdido en gran manera. ¿No habría manera en encontrar un hueco en el mercado?
    Saludos.
    Jordi, desde Valencia

    ResponderEliminar
  6. ¿dónde estaría la aventura? Me quedo con esta interrogación con la que estoy totalmente de acuerdo, las aventuras con una modesta moto se convierten en grandes aventuras. Una pequeña 250 o 125 te permite disfrutar igual en todos los ámbitos. Motos económicas, ligeras y a menudo de simple mecánica.

    En enhorabuena por el fantástico blog que sigo con interés.

    Guillem. Barcelona





    ResponderEliminar
  7. José María Alguersuari9 de septiembre de 2013, 16:22

    Pues Jordi,las motos que se construían en los 50 o a primeros de los sesenta en España ,aunque muchas eran prácticamente artesanales ,no se hacían por el amor al arte ,-es cierto que tambien habían fabricantes apasionados-si no como medio de intentar ganarse la vida bastantes valientes de entonces .Era una época que no se podían importar motos de fuera salvo excepciones muy contadas ,y diseñarlas y fabricarlas aquí era casi siempre una odisea porque no había suficiente materia prima y pobrísima industria auxiliar ,aunque sí mucha imaginación en general.( Sanglas ,por ej, y como digo se nutría en ocasiones del aluminio de los aviones accidentados, saliendo disparado hacia el lugar de los hechos nada mas conocerse el suceso un delegado de la marca).También había colaboración entre la propia competencia -Mymsa fabricó chasis para Bultaco-, Ossa surtió de material eléctrico a Montesa,Ducson estampaba depósitos para otras macas y también chasis,el motor Mosquito se montaba en cuadros hechos por BH,Ducson,y otros muchos casos.
    También se copiaba muchas veces de algunos modelos de motos extranjeras y cuando no y en algun caso se montaban los originales ,como hico Derbi con la Jawa CZ 250 y 350 cc,La propia Sanglas se dibujó de un modelo de la Matchless inglesa y Ossa comercializó una 4 tiempos "muy" basada en una 175 cc de la Morini italiana .Eso sí muchísimas 2 tiempos hechas aquí se parecían un montón e incluso llevaban el mismo propulsor .Un dos tiempos ya anticuado de origen inglés Villiers .Aqui se le añadía ...Hispano.Hasta lo equipó el Biscuter ,un popular cochecito de 1953.
    España era industrialmente un círculo cerrado y muy aislado del exterior,en 1955 pero sólo cinco ,diez años más tarde y gracias al esfuerzo técnico y humano de algunas marcas que sobrevivieron -Montesa,Ossa,Bultaco y Derbi ,etc,aparecieron realizaciones que durante años nos dieron mucho prestigio y triunfos. Y con tecnología propia .De las historicas y por mérito propio a lo largo de los años, increíblemente ,continúa Rieju.
    Los tiempos han cambiado y ya no hay que ir a rescatar el aluminio de un accidente aéreo para hacerse las piezas .Todo es más fácil ...y más jodidillo.Ahora la competencia machaca mucho más .Me acuerdo hace unos años cuando el dueño y creador de las bicicletas Monty -también campeón de España de trial y motocross ,Pedro Pi ,me enseñó dos bicis iguales en el taller de su tienda :
    - Son clavadas,una la hemos hecho nosotros,y la otra de parecida calidad ,la han hecho en Taiwán .Encargarla nos cuesta menos de la mitad de precio que fabricarla nosotros .¿ tu que harías ?- me preguntó .Ocurrió en el 2005 o por ahí.Saludos


    ResponderEliminar
  8. Menuda Enciclopedia estas hecho José Mª, contestas un post y la conviertes en una nueva entrada del Bloc.
    No tienes desperdicio.
    Ánimos, sigue instruyéndonos maestro.

    Anton.

    ResponderEliminar
  9. Y yo que tengo 45 tacos y mi mujer todo el día abroncandome por que dice que soy ya mayor para estar todo el día pensando en motos.Le he enseñado tu blog y le he dicho que vas para 68 palos y que no te bajas de la moto.A la pobre la he desarmado y ya se va concienciando de que mi vicio va para largo.Jose María ojalá sigas pilotando hasta los 100 años y por supuesto explicándonoslo en tu fantástico blog.
    Vssss compañero.

    ResponderEliminar
  10. José Mª. Que recuerdos.
    Mi padre, primero ciclista y después motorista era bastante amigo del tuyo.
    Recuerdo a tu padre en un moto-cross en Esplugues (en la parte de l´Hospitalet, no en la Masia)haciendo fotos tumbado debajo de un salto. Yo también quería ser fotógrafo pero un par de sustos en la subida a Sant Feliu de Codines, También me tumbé en el suelo y por poco no lo cuento, me quitaron las ganas.
    Después participé en pruebas de regularidad en moto y de ahí a copiloto en rallys de coches, para volver a las motos.
    Tengo 62 tacos, y si no hago una salida de 300 kms. a la semana me coge el mono.
    Disfruto mucho con tu blog.
    Continua muchos años.

    ResponderEliminar
  11. Del cabo Cano y de los motoristas de la Guardia Urbana hizo Enrique Rubio un reportaje en uno de los primeros Solo Moto, el 25 que aún conservo, además mi padre era también urbano y Cano más de una vez había estado en casa. También había otro guardia que con casi dos metros de alto llevaba una ¡Guzzi 65!
    Un saludo
    Enric

    ResponderEliminar
  12. Con mis 69 años, y motorista desde muy joven, cada vez que leo artículos de J.M.Alguersuari vivo lo que cuenta pues yo también he conocido las carreras de motos en circuitos urbanos (Palencia) y muchas de las marcas de motos que cita.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  13. Llego tarde, muuy tarde, pero igual a tiempo :D

    Lo primero Señor Alguersuari, permitame decirle que le admiro profundamente y soy también un apasionado de las monturas de dos ruedas.

    Barcelona - Montecarlo en una honda PCX 125?
    Sinceramente, tuve una PCX como moto de "ciudad", y la vendí con 13.000km en un año. La moto no es mala, pero tiene ciertas "características" que no recomendaría ni a mi peor enemigo, le cuento.

    1. Ruedas. Las ruedas que montaba de serie eran un auténtico peligro. Ninguna adherencia en curva, ni siquiera en recto. Derrapes continuos en las salidas y frenadas sobre mojado o sobre cualquier cosa que no sea completamente negra (asfalto, claro)

    2. Frenos. El freno delantero es suficiente, pero la frenada combinada es un desastre (demasiada presión trasera) y el freno trasero de tambor bloquea con demasiada facilidad, incluso sin tocarlo, por la frenada combinada.

    3. Potencia. La moto es muy suave y muy agradable de motor, pero es muy lenta. Es imposible pasar de 100km/h y en cualquier repecho cae a 80km/h. A cambio obtienes consumos de 2.1L/100

    ResponderEliminar
  14. Hola José María, permíteme que te tutee ya que la diferencia de edad no es tanta como cuando te conocí, allá sobre los 70 y pocos. Por aquel entonces salías ( y espero no cometer ninguna indiscreción...) con mi profesora de Mates que daba clases en el colegio José Mestres Busquets, en Viladecans. Recuerdo que al salir veía embelesado una Yamaha, creo que una 400. con la que venías a recogerla y algo en mí empezó a retorcerse cual alien de película y aquello acabó como control en las 24 de Montjuich durante unos cuantos años, tuve una Derbi Sport Copa 49, con la que me recorría toda españa cada verano para visitar a mi familia, mi intento de participar en la Copa Streaker con unos chicos que se llamaban Sito Pons, Carlos Cardús, Joan Garriga... hasta que pensé que si se enteraba mi padre me mataba a palos, mis primeros diseños de chasis multitubulares y de doble viga, antes de que un tal Cobas ¿te suena? ganase alguna carrera que otra, mi primer proyecto en donde estudiaba, la Escuela de aprendices de SEAT que fué un cilindro refrigerado por agua para la Ossa Copa. una Vespa 200 Iris con su arranque eléctrico y engrase por bomba, una Gilera KZ 125 hasta que un descerebrado se saltó un stop y ahí paró mi etapa motera que, tras muchos años, recuperé con una WR 450 que preparé para carretera y, finalmente, una GS 1200 Adventure en la actualidad, que no sé lo que me durará por aquello de los divorcios :-(

    Todo esto viene a cuento para darte las gracias de corazón, por encender una pasión en aquel chaval de 14 años y que ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida me gustaría llegar a estar como tú, con toda esa experiencia y seguir maravillándome con cualquier cosa que lleve dos rueda y un motor. Gracias y Vsss.

    ResponderEliminar
  15. José María Alguersuari24 de febrero de 2016, 15:07


    Pues las gracias de corazón te las doy yo amigo por tu emotiva carta que me retrae a tiempos pasados y me evoca recuerdos motorísticos imborrables.
    Aquella moto que señalas era una de las pocas Yamaha 500 XS bicilíndrica 8 válvulas que entraron en España disfrazadas de Italjet - una marca italiana muy conocida entonces - ya que como seguro que sabes no se podían importar motos japonesas en aquellos años ...a no ser que entraran con algunas piezas cambiadas y fabricadas en Europa.Como las originales se solían conservar en un almacén cercano a la frontera francesa ,una vez matriculada ,solo había que hacerse una excursión de fin de semana y volver a hacer el cambio por las piezas sustituidas,elementos como el asiento, depósito ,retrovisores y alguna fibra ,- el motor y chasis eran en todo caso los originales -porque además eran tuyos y habías pagado la broma dos veces .
    Fina y rapidísima aquella Yamaha ocho válvulas .La disfruté mucho.
    Si tú lo dices me hace sentir muy bien que este pájaro del blog haya sido el detonante de tu pasión por las motos.Yo se lo debo a mi padre y a mi abuelo y te puedes imaginar cuanto lo agradezco .
    Tiempos lejanos GS 2008, los de tu cole de Viladecans ,sí, !con la fábrica Roca enfrente! pero si los recordamos con una sonrisa es que han valido la pena vivirlos ...aunque tus libros de mates se hayan perdido en la historia.Lo importante es que sigamos pasándonoslo fantástico sobre dos ruedas y un motor. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  16. Gracias a tí, te sigo al otro lado de la pantalla.

    ResponderEliminar