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domingo, 15 de marzo de 2015

YAMAHA T MAX 530 POR LAS CANARIAS. PRUEBA





La scooter deportiva de Yamaha T-Max 530, posando en la inequívoca Lanzarote
Apreciado amigo lector, si conoces este blog seguramente ya sabes de qué va la historia de este artículo. Si no es así y has entrado por primera vez tengo que explicarte que, aparte de las pruebas de las motos que vengo realizando y publicando aquí desde hace seis años -hechas lógicamente por las carreteras catalanas que son el hábitat natural donde vivo, últimamente y desde hace cinco me traslado durante unos días a las islas Canarias para gozar -y eso es un privilegio en invierno- de un clima perfecto y bien alejado de los fríos, heladas y desastres fluviales peninsulares que suelen acaecer en la mayoría de la península. Me parece que lo he explicado bien pero por si hiciera falta ampliar la información te diré que yo, en febrero, estoy hasta los cataplines, moño o como lo quieras llamar, del jodido frío que hace para ir en moto.

Los que vivimos en la costa mediterránea no nos podemos quejar mucho del clima pero si vives en Castrillo de la Vega, Boniches o Roperuelos del Páramo ya sabes que no estás ahora ni en el mejor lugar ni en la mejor  época para ir tirando cohetes encima de una moto. Por eso, buscando bien y con antelación los billetes aéreos y ofertas hoteleras que ofrece la red de internet y después de hacerme con una moto allí,-cosa cada vez más complicada que ya explicaré - acabo realizando una operación de lo más higiénica para el coco y mente en este tiempo, volando, otra vez al archipiélago. Mi fase laboral oficial ya terminó y ahora estoy en la de descuento y no pienso desaprovechar ni una. Queda claro que entiendo que tú, a lo mejor, por circunstancias personales -economía y currito ...o peor, por falta de él- no puedas hacer ese tipo de escapadas. Quién sabe, mañana te 

puede cambiar tu historia. Te lo deseo.


Mario Tur descendiendo con su Yamaha MT09 por un atajo vecinal hacia Las Palmas


MIS OTRAS ISLAS Y OTRAS MOTOS
Todos esos viajes –pruebas aparte- del sano garbeo motorero correspondiente han servido para testar y...tastar, año tras año, alguna burrita mecánica y están reflejados aquí, en el blog, desde el primero que hice, una estancia en Tenerife con una moto prestada por el concesionario Honda de la isla, una Honda Shadow 750 - yo tenía una igual-. Al año siguiente recorrí la isla de la Palma acompañado por los dinámicos y jóvenes moteros de la Peña Nube Negra, ¡saludos¡, con los que reseguimos  miles y miles de curvas: el 90 %, por lo menos, de lo que compone la red de carreteras de la alta y verde pero pequeña isla atlántica son curvas y más curvas. En esta ocasión, la moto fue una Honda Transalp 700 cedida por la concesionaria palmera de Honda y que pertenece a la flota de alquiler. Doce meses después, me di una vuelta al mundo con otra Transalp 700, recalando también en Tenerife, link muy celebrado por los seguidores del blog .Te sugiero su lectura pero sobretodo afina bien la vista porque te puedes perder algo importante. Ya sabes: "Vuelta  al mundo personal y a la carta con una Transalp".
El penúltimo viaje a las islas atlánticas fue a Gran Canaria, el pequeño continente como lo llaman algunos. Y ahí está: "En moto por Gran Canaria: La isla del tesoro." Mi amigo Manuel Sosa representante entonces de Guzzi me prestó una ligera y clásica Guzzi 750 para la ocasión.

Todo esto ha sido muy bonito pero el artífice de esta movida se la debo a una persona querida, Mauricio Sedó, un amigo entrañable que vive en las Canarias desde hace 40 años y que me ha acompañado siempre en todas estas rutas, siempre con su inseparable Guzzi Breva 1100 que sobrelleva 140.000 kms y sin ni una  avería destacable. Lo llamo el Rey de las islas por sus extensos conocimientos sobre ellas.



Aquí, el que os escribe
YAMAHA T MAX 530: LA OTRA OPCIÓN

En esta última ocasión - la primera semana de Marzo de este año -decidimos hacer un recorrido por Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote ya que por motivos logísticos resulta cómodo y puesto que se enlazan fácilmente por barco en una o dos horas de navegación.
La verdad es que no resulta fácil que te dejen una moto para varios días, por eso tengo que agradecer a Yamaha España y a Javier Oramas, del concesionario de Las Palmas Autoquality, que me prestarán la única moto de pruebas que tenían, una Yamaha T MAX 530 del 2015 con el rodaje casi hecho.
En principio, lo que entraba en mis planes era realizar mi excursión con una Yamaha 07, una moto ágil y divertida - las trail o semi trail son las mejores para el tipo de carreteras canarias - pero la que había, pocos días antes de mi llegada, se vendió. ¿Una T MAX para rodar por las islas?, bueno, ¿y por qué no?, al fin y al cabo una de mis dos motos es una megascooter ,-tengo una Burgman 650 - pero es que además ....tuve en el 2003 una T MAX 500 de carburación y poco después, la de inyección .
Aquellas  primeras scooters deportivas entonces causaron furor e incluso incredulidad entre los propios moteros por el alto grado de prestaciones que ofrecían y a lo largo del tiempo fueron evolucionando con cambios estéticos y mecánicos hasta llegar al actual modelo 530, que cuenta con los máximos refinamientos.


Las dunas de Corralejo en Fuerteventura

Está dotada de un chasis monocasco de aluminio, geometrías todavía más deportivas, una transmisión renovada y aligerada, y llantas de 15 en las dos ruedas. (Mis antiguas TMAX montaban de 14 y 15 pulgadas). El motor suma unos cuantos cv más -prácticamente cuarenta y seis y medio a 6750 rpm - cuando la mía daba entonces 39.7 a 7000 rpm.
Lo que no ha cambiado es el concepto y lo que se ha generado y establecido a lo largo de estos años es que se ha convertido en un mito. Ayer leía que es la quinta cosa con dos ruedas y un motor (entre las motos y scooters) más vendida en Europa.
La apariencia de esta megascooter de 530 cc. es la de un aparato muy compacto y incluso estrecho comparado con otros scooters, o, sin ir más lejos, mi Burgman , que ya avanzo luchan en batallas diferentes y en muchos sentidos hasta contrapuestas. Si mi otra moto, una Honda Vigor 650, en su día la bautizaron como urban-trail, la T MAX 530 es sin duda una scooter urban-sport ...e incluso racing.
Te sitúo en el terreno por si lo desconoces. Gran Canaria tiene un perímetro de poco más de 200 kms. Hay una autovía a nivel del mar que rodea sólo la mitad de la isla, desde el norte al sur por su lado derecho.Y aquí se acaba la historia “carreteril” cómoda....para un coche. Todo el relleno de la tarta son curvas y más curvas que suben y bajan y se entroncan y desentroncan como si se tratara de un torbellino “toboganero”.
Hay quien ha hecho 800 kms en moto sin pasar por el mismo lugar. Los neumáticos de los moteros de Gran Canaria, y de la isla de La Palma,-ésta tiene más de 20.000 curvas y además hay menos distancia entre una y otra y la única autopista que hay es la pista que aterrizan los aviones del aeropuerto-, cuando se cambian están nuevos del centro y hechos polvo de los flancos al revés que en la península.
La Gomera estaría entre medio de estas dos, todo curvas ascendentes y descendentes, aunque en Tenerife -también tiene una autovía norte -sur - hay más variedad en la red de carreteras y hasta existen tramos rectos, pero en el interior son de todo tipo y orden. Diría que es un terreno más parecido a la península.
Fuerteventura es larga y estrecha, con una arteria principal que te lleva al norte. Sin embargo, su mejor zona motera reside en el noreste.
Probablemente Dios existe pero lo que no es dogma de fe y sí demostrable y tangible es la Guardia Civil que suele aparecer, como en un milagro, especialmente en las rotondas y a veces detrás de alguna de esas miles de curvas de la orografía canaria.



Rodando por el Lanzarote lunar


LAS PRESIONES EN LA T MAX, EL PUNTO MÁS DELICADO.
Hay una cosita que llevo siempre encima y es un comprobador de presión de aire. Yo no doy un paso sobre unas ruedas con presiones equivocadas. Nunca. No sería la primera vez...ni la última que alguien hiciera una prueba y pusiera a parir una moto porque no es estable, no frena bien o va “mozarrona” de delante. Además, es bastante probable que más de uno se haga un lío entre el PSI medida en libras, o los BAR o Kilos -que vienen a ser lo mismo- cuando intenta poner aire en las ruedas y que suelen llevar alternativamente todos los medidores de aire. O...ni siquiera miran lo que llevan las ruedas tanto si falta como si sobra aire.
Avanzo algo y es que me hubiera gustado probar esta T MAX probada también con otros neumáticos, por ejemplo, unos Bridgestone, e inflada con nitrógeno que es lo que utilizó en mis vehículos. Con mis antiguas T MAX me deshice rápidamente de los Dunlops que llevaba porque su compuesto era duro como una roca y hacía la conducción insufrible. Los cambié por los Bridgestone del momento -los Michelin Pilote también iban bien- y noté un cambio muy sustancial incluso en el confort. (Eso nunca ha sido el fuerte de estas Yamahas). Por si te interesa échale un vistazo a la prueba que hice con nitrógeno. (Ver " Megascooters viajeros ¿mejor con nitrógeno?").Y además aprovecho la ocasión ahora para soltar una primicia a posteriori de ese artículo: los Bridgestone y eso que son “montas” diferentes -SC trasero y TH 01- me están durando 2000 kms más de vida en mi megascooter, no están tan deformados  -mantienen mejor la curvatura -y  para mí, sin duda, ese gas limpio tiene que ver en ello. No me muevo ni un pelo de lo que sostengo.


Alfredo y Mauricio en las dunas

La T MAX 530 que me dejaron llevaba en sus Dunlops Sportmax GPR 100, 2.35 k delante y 2.40 detrás. (2.25 y 2.50 indica la fábrica para un conductor) y de entrada los dejé así. Sin embargo, a lo largo de la prueba he ido variando, de más y menos en 200 grs, sus presiones y como en otras ocasiones encontrar el mejor equilibrio ...dependiendo del terreno y tus gustos de confort personales es importantísimo. Y ya lo creo que se nota. Lo siento, es como una obsesión, quiero la perfección en la pisada sin renunciar a un mínimo de comodidad.

EN MARCHA
Cuando me subí a ella por primera vez observé que quedaba sentado bastante alto -800 mm de altura de asiento- y curiosamente mis manos se apoyaban en el manillar algo inclinadas y bajas. Para alguien de mi estatura 175, yo, realizada la excursión y como consejo, intentaría subirlo al menos dos dedos. Seguro.
Como el sistema de arranque es el novedoso " llave guardada en el bolsillo" y las operaciones de ponerla en marcha, desconectarla, bloquear el manillar o levantar el asiento, se hacen mediante ondas tuve a bien filmar en video con el móvil  las indicaciones que me daba Javier Orama , como hice el otro día con el operario que me explicaba el funcionamiento de una caldera de gas en mi casa. Necesité visionarlas alguna vez y me alegré de que alguien hubiera inventado el cine.
Al ponerla en marcha, en el cuadro de información apareció el “téster digital” haciendo en tres segundos su trabajo, al tiempo que el grave sonido proveniente del escape de la nueva T MÁX, -qué bien conseguido para tratarse de un motor de medio litro- dejaba inequívocamente claro el modelo de máquina del que se trataba. Su particular ralentí se reconoce a cierta distancia. Es un icono sound.


Manjar de dioses en "La Caldereta". Cabra con papas.
Rodar por cualquier ciudad que no conoces mucho siempre resulta más fácil hacerlo en un vehículo automático ya que te permite estar más pendiente de las señales y del flujo circulatorio. Con la T MÁX es una tarea cómoda ...pero no te diré exactamente relajada porque incluso a 60 km/h la moto gira a ...4000 rpm (La foto de las dunas donde se ve el cuadro de la T MAX engaña por que está desacelerando) que es como si te estuviera diciendo continuamente que está dispuesta para el despegue inmediato. Puede que eso sea parte de su encanto para muchos pero yo prefiero, si vas poco a poco, sentir la relación de cambio descansado. Ya digo, esa es la marca de la casa -seguro que llevar un Ferrari a poca velocidad ofrece una sensación parecida –pero, para poner una comparación, a esa velocidad el cuentavueltas de la Burgman 650, marca entre 2500 rpm y 3000 rpm. Eso sí, con un sonido amuermado.
La T MAX, con su inmediata respuesta del motor, te va situando en un plis plas donde deseas. Ya digo, con una automática regulas mucho mejor tu adaptación a los límites de velocidad y no explicaré sus ventajas. Gas-freno, gas-freno, eso es suficiente.



El pueblo de Arrieta-Haría
Camino al hotel en Las Palmas (Fataga, -muy buena atención del personal -igual que el del El Parque, -en el que estás casi en familia -) esta Yamaha, como lo hicieran mis dos antiguas  -eso no ha cambiado- me mostraba el funcionamiento de su peculiar transmisión en forma de monomarcha infinita. No hay saltos perceptibles de las relaciones de cambio si no una progresión casi monolítica de la potencia. Liga un poco con lo anterior dicho, su variador CVT hace subir de vueltas al motor como si se tratara de una primera que no se acabara nunca. Bueno, la primera y segunda juntas de un Fórmula 1, en determinados circuitos, tienen menos velocidad punta que la de este scooter deportivo. Mmm....recuerdo que eso ya lo había dicho alguna vez.
En el baúl, bajo el asiento, cabe más de lo esperado y no menos de lo que me imaginaba. Por ejemplo, un integral y una cazadora de piel. Metí una mochila grande y bien repleta y coloqué sobre el puente mi Burgman la bolsa de viaje Givi, pensada para scooters y para ser instalada en ese lugar. Es una gran idea para aumentar el equipaje.
Acto seguido, me dirigí al puerto donde había quedado con mi amigo Mauricio Sedo y su Guzzi para tomar el Ferry Fred Olsen con destino Fuerteventura. Dos horitas cómodas en 

butacón.

Mauricio y su Guzzi Breva
FUERTEVENTURA ISLAND

Desembarcamos en la isla que, en 2009, la UNESCO declaró en su totalidad reserva de la biosfera. Desde luego, auténtica, lo es. Tiene 25 kms de ancho y 100 de largo y está a 97 kms de África. El barco nos dejó en el puerto de Morro Jable y tomamos la carretera hacia el norte en dirección hacia la zona turística de Corralejo. En la ruta dejamos a nuestra derecha la tira de playas, por ejemplo, la de Jandía, que es un referente para los surfistas .Todas son aptas para en nudismo.
La Guzzi bramaba delante mío y la T MÁX 530 la seguía con ese personal aullido bronco por una carretera, la más importante, que conecta el sur con el norte pero carente de belleza paisajistica. Monte semipelado o pelado a secas con matorrales bajos y de vez en cuando algunas cabras. !Ahhh.... lo que acabo de decir! ¡Qué descubrimiento¡ Ya veréis!. Encima, es el símbolo de la isla.
La verdad es que se hacía pesadita la ruta -la moto rebotaba más de lo deseado, uf ,esos Dunlop de "carreras"-, aunque he de decir que el asiento es cómodo. Pasamos la capital, Puerto Rosario, si más.


Ruta Norte-Sur de Fuerteventura

Desde qué salí por carretera observé que la pantalla de la T MAX en su parte superior me producía en el casco ruidos y rebufos provenientes de un  flujo de aire mal canalizado. Sin embargo, y curiosamente, no existían rebufos molestos en las piernas que vinieran de la parte baja del escudo y eso que es estrecho. En cambio, en mis viejas T MAX tuve que instalar unos deflectores porque sí existía el problema. A unas decenas de kilómetros de Corralejo ...nos moríamos de hambre. Alguien nos indicó el paraíso: “ La caldereta”.

Es un restaurante pequeñito y aislado en el pueblecito de La Oliva que "tiene billar y futbolín ", como reza un tablón de anuncios en la terraza, cosa que, como os podéis imaginar, es lo último a lo que hubiéramos enfrentado y Mauricio y servidor en esos angustiosos momentos de sobre vivencia. Afortunadamente el dueño, un simpático brasileño, nos colmó el apetito con unos platos típicos de la zona ,”osease” ,¡ Virgen del los Desamparados¡, soltándonos a los pocos minutos sobre el mantel un extraordinario guiso de carne de cabra, una  garbanzada y otro guiso de cordero aderezados con las típicas papas con salsa y regado todo el manjar  con vino del huerto de al lado, marca " El Apañao". !Diooosss...la cabraaaa, que delicia!. ¿Dónde venden esa carne  en la península?. Después del bendito ágape nos dirigimos al hotel Playa Park de Corralejo, que es uno de los mejores hoteles que podéis encontrar con sus piscinas interiores ,self service muy bueno y precios económicos.


Los pueblos inmaculados de Lanzarote

LANZAROTE, EN BLANCO Y AZUL

Pasamos en barco a Lanzarote temprano y al desembarcar reinstalé la pantalla de la Yamaha en su otra posición, la alta. Queridos, las pantallas y yo nos conocemos mucho y de esta forma la cosa,- el flujo del viento - cambió de dirección y ya por fin dispuse de un feeling aéreo dinámico más optimizado. Mejor que el  que ofrece de mi Burgman 650.
Cambio de isla, cambio de carreteras y ...otras cosas. La imagen de Lanzarote contrasta con la de Fuerteventura. Es una isla cuidada,- todo el mundo señala allí orgullosamente la autoría de César Manrique - con unos pueblos bellos teñidos de azul y blanco como si fueran extensiones de alguna isla griega o extraídos de ....algunos lugares de Ibiza. Sí, es la isla “pijeta” de las Canarias. Quizás rezuma una cierta artificialidad  en sus esmeradas construcciones. Se nota el dinero de mucha gente allí y el turismo que lo habita.

Carreteras impecables de asfalto, pequeñas y grandes, trazadas a veces como tiralíneas sobre la lava volcánica que forma ese paisaje lunar que personaliza a la original isla. Lo cierto es que el asfalto ofrece muy buen grip, lo que genera muy buenas sensaciones sobre la moto y que te invita a alegrarte más de la cuenta ...aunque con un alto grado de seguridad.
Jugando con la franja de las velocidades "establecidas " llegamos a un pueblo costero, que recuerda desde algún lugar estratégico fotográfico al turístico Sitges, situado en el litoral barcelonés. Se llama Arrieta-Haría y pertenece una zona llamada costa Mujeres.


Hay varios restaurantes y entre ellos y recomendado, apúntatelo, La NASA. Tiene vistas sobre el mar recibiéndonos nada más entrar en el establecimiento la amplia sonrisa de una gallega afincada en Lanzarote desde hace años. Nos puso un buen pescado fresco de la zona, una magnífica ensalada y un pastel de queso y mermelada, además de un vinito bueno de las zonas. Atención, he dicho La NASA, no Sol & Luna, establecimiento cercano a tope turístico del que tuvimos que marcharnos por la mala baba y peor educación de la persona que nos atendía y que por lo que parece y demostró no le gusta la gente que va en moto. Y eso que la ciudad de origen del personaje, en la península, es conocida por su gran concentración invernal motera ...con problemas últimamente. No vale la pena perder una palabra escrita más sobre esta persona.
Barco de vuelta al hotel de Fuerteventura y a la mañana siguiente...

DEPRISA, DEPRISA....

A la mañana siguiente, un motero de pro, italo-canario y moderador del blog de Guzzistas, Alfredo Tonino, nos guió a lomos de su Guzzi Nevada 750 -, siempre se me aparecen estas clásicas en las islas- en nuestro regreso al puerto de Morro Jable .Vive en Corralejo y es un gran conocedor de la mejor isla de las mejores cabras suculentas. Nos llevó por carreteras curvilíneas, en tirabuzón, en sifón y de tumbón, atravesando montes y descendiéndolos a toda castaña. Tú te creerás que exagero pero yo te digo que no mucho. Es alto, como su paisano Rossi , incluso, según y cómo,se parece a su paisano y eso sí, pilota como él.Ya me gustaría ver al querido y admirado campeón gestionar ese terreno con la Nevada de Alfredo.

Las magníficas playas del sur de Fuenteventura

La Breva roja de Mau siempre ha sido rápida, lleva 140.000 kms y la conoce bien, suena como los ángeles en las retenciones, galopa con músculo y sale de cada curva tumbada y catapultada por su gran par motor como lo hacían algunas que corrían las 24 horas de Montjuich en los años 60 en la curva de Vías. Yo corrí en el 68 y te aseguro que casi son las mismas. La T MAX a su lado es sideral con unas prestaciones incluso superiores a la italiana a pesar de contar con la mitad de cilindrada -sólo faltaría que la tecnología no pusiera las cosas en su sitio en 50 años - aunque el deportivo scooter japonés funcione a base de freno y gas.

¡Qué maravilla de tren delantero! Una horquilla  delantera invertida, anclajes radiales con  pinzas de freno monobloque de 267mm y 4 pistones, ¡y un disco de 282 detrás¡. Realmente, el trabajo realizado en el conjunto frenante es espectacular -ya lo quisiera para mi Burgman -. El bastidor de aluminio ofrece unos apoyos de mucha seguridad pero recordando siempre que estamos refiriéndonos a un bichito con ruedas de 15.
El recorrido que hicimos, telegráficamente, es este: saliendo del parque natural por las dunas de Corralejo,- espectaculares- Oliva, la montaña Tindaya del maestro Chillida, Llanos de la concepción y Valle de Santa Inés. Pasamos por Betancuría y después, Vega de Rio Palmas. Cruzamos Pájara hasta Tuineje para comer en Tiscamanita, en casa Luis. (Más cabra buena). Luego Tuineje , cruce gran Tarajal y al puerto.

SALIDAS MOTERAS EN GRAN CANARIA.


A pocos kms de La Aldea
Mauricio volvió a Tenerife y yo me quedé unos días en Las Palmas. La previsión era que yo saldría con un grupo el sábado, en el que formaban parte algunos motociclistas que conocí en mi anterior visita a gran Canaria, los del club "La Oficina", cuya sede era una mesa de un bar en el barrio de Triama que estaba fuera en plena calle  y que se tomó en su día como punto de reunión cervecera. Ahora la cosa se fastidió porque cerró el bar y el dueño, lógicamente, se llevó la mesa aunque creo que se han buscado otro lugar con más estabilidad y futuro. También había quedado con otra peña, los Moteros Montañeros, para una salida motera al día siguiente, el domingo, en el que también vendría Javier Orama, de Yamaha.


Desde mi posición en la T-Max, cerrando el escuadrón del "Comandante" Gómez

PARA PRUEBAS, MEJOR SOLO

Así que tuve un par de días para experimentar y probar la T MAX 530 a mi aire, sin compañía. Elegí algunas carreteras al azar y me marqué mi propio ritmo, que suele ser el mejor ritmo con el que puedes ir.
Cuando salgo en moto por los alrededores de Barcelona suelo escoger rutas interiores generalmente bien asfaltadas que discurren por zonas rurales y, por tanto, con poco tráfico. Mi ritmo, aparte de alguna puntual calentura, es del tipo "allegro ma non troppo", esto es, estableciendo una conducción fluida, rapidita, pero que también en muchos momentos permite disfrutar de la belleza paisajística, aunque  sea de refilón. Suelo salir sólo o con un amigo o dos, -generalmente con Jordi Bordas periodista y probador de motos y Joan Ventura que además de hacer otras muchas cosas también va en moto-, en perfecta sincronía y con la misma filosofía de conducción.
Nuestras trazadas suelen ser limpias y las trayectorias de paso en curva rara vez equivocadas. Vamos, que sientes como si bailaras un vals, eso sí, a cámara más rápida, y hasta te aplaudes a ti mismo cuando vas realizado tramos, puntuándolos 10 sobre 10.
Este sistema lo puse en práctica nada más salir de Las Palmas y  encontrarme con la primera herradura que se cerraba sobre sí misma, nada más comenzar la excursión. Disfruté pasando por la zona de Tafira, Hoya, San Gregorio,....aunque en el interior de la isla por cualquier sitio te lo pasas bien en moto. Paras, haces una foto y continúas. Te miras la T MAX y hasta el próximo stop. Esa es la cosa.
Realmente esta Yamaha, en esas condiciones, es superagradable, jugando a las aceleraciones y las recuperaciones inmediatas y contando con la estructura de su chasis que permite inclinaciones muy divertidas y cambios de ritmo sin movimientos extraños, aunque se noten rebotes de los dos trenes, delantero y trasero, a poco que cambie la ondulación del piso y pretendamos ir a saco. Podemos bajar presiones - 200 gr - y mejorar ese punto pero a cambio perderemos esa lograda rigidez de la que están tan orgullosos los ingenieros de la T MAX 530.



La peña "Moteros Montañeros"

"El club de la La Oficina"
MOTEROS POR AQUÍ, MOTEROS POR ALLÁ

El sábado, día señalado para la excursión, me vino a recoger al hotel mi amigo Manuel Sosa a bordo de su Victory y nos acercamos al punto de reunión establecido donde ya desayunaban otros motoristas, el restaurante Bentaiga. La variedad de motos en las islas me sorprende. El motero, motero, suele tener dos o tres motos. “Chico, ¿qué quieres que hagamos aquí si lo que nos gusta es esto?", me decía el amigo Víctor Padrón, que tiene dos Ducatis y una Honda CB 500 X.
A mí, los moteros canarios me recuerdan a los pilotos andorranos de rallyes y subidas cronometradas de los años 60. Eran buenísimos por dos razones: disponían entonces de buen material, buenos coches y conocían el asfalto de su territorio al centímetro, igual que conocen el suyo los canarios encima de sus motos. Pon un bebé en una plaza de toros, críalo allí, entre vaquillas, y verás el torero que sale.


Pues .... el interior de Gran Canaria es así

La ruta atravesaba la isla de oeste a este y saliendo de Tafira, pasaba por Santa Brigida, Cruz de Tejeda, Artenara, Las Presas y La Aldea donde, al menos yo, di cuenta de un sabroso pulpo recién pescado. En principio, me coloqué en la retaguardia con intención de parar de vez en cuando para tomar fotos. ¡Y un huevo¡.
Entre subidas, bajadas y curvas ciegas se formaron dos grupos de diferente aunque con poca diferencia de ritmo. En un momento dado, alguien se pasó de largo y me vi metido en la cuarta posición cerrando el escuadrón aéreo del comandante Carlos Gómez con su BMW 1200 GS , el ex piloto Quique Rapisarda, con una Guzzi 750, y Fernando Valverde, un torero-piloto con su BMW GS 1200. Estos ya se habían distanciado del resto y durante algunos kilómetros pude saber hasta dónde alcanzan las cotas de una TMAX retorciéndole las orejas buscando aceleraciones que intentaran neutralizar el conocimiento de quien las conduce y el “patadón” del par motor de esos mismos que me precedían. Sobrepasé  unos límites para los que no está pensada mientras intentaba  no despegarme de un trío muy rápido que intentaba desaparecer de mi vista por unas carreteras endiabladas. Al final pensé que si Rossi no corre con una T MAX ...será por algo, así que volví a mi mismo y paré para hacer una foto de un pantano.
No te lo vas a creer pero aproveché para hacer un pipí y en ese momento noté que me observaba alguien encaramado boca bajo en una roca. Era un pequeño lagarto que me miraba de refilón con su ojo abultado que parecía decirme: “A esos que pasan sí, pero a ti no te conozco, tú eres nuevo ¿no?”.
Se relamió un momento y desapareció aburridamente por detrás de la piedra. Cuando me disponía a salir a la estrecha y ya bacheada pista  apareció por ella un humano sobre una moto enorme y extraña girando por curvas imposibles. El humano se llama Lars Costa y la mole de moto, una Honda Walkyrie 1800. ¡Qué cosas tan raras pasan en el archipiélago¡...


Javier Oramas en el concesionario de Yamaha Autoquality de las Palmas
LA PEÑA MOTEROS MONTAÑEROS Y ...HASTA LA PRÓXIMA

El punto de reunión del grupo del domingo era el mismo que el del día anterior. Habia conocido a Juan Artigas -su padre formo parte a finales de los años 50 de la fundación de Mototrans, la fabrica Ducati española y además fue mecánico de carreras de los pilotos italianos y también de Ricardo Fargas - , Mario Tur ,Víctor Padrón , Pedro Morales y Francisco Javier Carreño unos días antes y ya formamos un conjunto amical muy consistente. Éstos vinieron a bordo de una Ducati Supermotard, una Yamaha MT 09, una Honda CB 500 X, una Suzuki 500 GS y una Honda Integra. Fue un recorrido circular por el norte enlazando poblaciones como La Vega de San Mateo, Hoya, Arucas, Moya, San José de Calderos, Artenara y San Francisco.
Si el nivel de los del día anterior era alto, éstos igualito. Me sorprendió, no obstante, un detalle y es que en general sus trazadas no invaden nunca el carril contrario ...ni siquiera cuando se presenta una zona zigzagueante con línea discontinua y con visibilidad .Curioso, pero esa era la ventaja que me permitía acortar distancias sobre algunos integrantes del grupo. La otra clave, bestial, de la T MAX es la frenada a muerte de la que dispone .! Quiero esos frenos para mis motos ¡

Es muy posible que quien se compre esta Yamaha lo haga porque necesite una moto limpia y con protección - en la autovía saca muy buena nota  - y que viva y se traslade de los extra radios a la gran ciudad pero que le va a servir además para quemar adrenalina los sábados o domingos perdiéndose  por los alrededores de París, Milán , Madrid o Barcelona ...o incluso los de tu ciudad.
Nos vemos en la isla de Hierro, que es la que nos queda , Mauricio, ¿no?. ¿Hay alguien ahí?





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miércoles, 13 de marzo de 2013

EN MOTO POR GRAN CANARIA: LA ISLA DEL TESORO




Carretera de Fataga


Este es el cuarto año que en estas fechas me traslado unos días a las Canarias para recorrerlas encima de lo que más me apasiona en la vida: una moto. La primera isla fue la de Tenerife, que descubrí de la mano y guía de mi amigo Mauricio Sedo mostrándome un territorio muy contrastado entre las zonas  verdes del norte y las mas áridas del sur, característica esta última que me hacía sentir cabalgando sobre la Honda Shadow que me transportaba como un auténtico cowboy atravesando las montañas de Arizona. En Tenerife, la orografía de la tierra hace emerger como un gran tótem al viejo volcán del Teide, de manera que sus carreteras casi siempre lo circundan o ascienden hacia él, y subido a la moto me recuerda estar otra vez participando en aquellas carreras cronometradas en cuesta que corríamos en los años 60 y 70.
El segundo año repetí la experiencia –todos los artículos los podéis encontrar en este blog- y me di una vuelta al mundo con una Transalp 700 saliendo desde allí y regresando al mismo lugar después de un cierto tiempo. También pude saborear la frondosa Gomera como si lo hiciera ascendiendo a  la mismísima isla de Man. Preciosa isla.
El año pasado, siempre con Mauricio, descubrí  la isla de la Palma. El artículo lo titulé: “La isla de las 20.000 curvas”.
¡Madre mía, en mi vida he hecho tantas en un solo día!, porque en la isla Bonita, lo que se dice rectas, rectas, hay una o dos que no llegan a los 500 metros y las reconoces porque allí …siempre está la Guardia Civil, ojo avizor . Desde aquí un fuerte y entrañable abrazo a todos los componentes de “Nube Negra”, y también al amigo Manuel Orta, que nos acompañaron en nuestras salidas. ! Qué buenos tipos!



EL MEJOR CLIMA PARA IR EN MOTO

Hace 18 o 20 años fui a Gran Canaria para realizar un reportaje fotográfico de sus playas. En esa época yo trabajaba en el periódico La Vanguardia y  especialmente en su suplemento “Magazine”, dominical que se distribuía  también en otros periódicos nacionales y creo recordar, también en la “Opinión”, de Tenerife, y “La Provincia”, de Las Palmas. Fue un trabajo profesional realizado en coche y centrado exclusivamente en la zona costera. Lo cierto es que era un viaje relámpago y no tuve tiempo de ver nada más aunque recuerdo que la autovía que va de las Palmas al sur se me antojó antipática. (La de Tenerife es parecida). Ahora y después de unos días conociendo la isla ya puedo certificar algo que te va a interesar: ¡Gran Canaria en moto es la leche!
En primer lugar, las Islas Canarias – las más occidentales- tienen el mejor clima del mundo y si no te lo crees búscalo en Internet. El “diploma” se lo suelen disputar los “canariones  y los chicharreros”,  como he oído llamarse entre ellos, pero como son hermanos, en el fondo les da igual…que para eso son hermanos. Aunque de los chistes de vecindario de unos contra los otros no se escapa ninguno.


El Teide visto desde Tejeda

Esto es un blog de motos y yo tengo algo más a añadir a esa cuestión. En realidad es un detalle fundamental para nuestros intereses moteros y que suele pasar desapercibido.
En un foro que esta por ahí, un chaval de las islas baleares que había vivido un tiempo en Gran Canaria dudaba que hubiera gran diferencia entre las temperaturas de Palma de Mallorca y las de Las Palmas en invierno. El chaval se equivocaba  -o se levantaba a la 1 del mediodía- porque casi siempre se suele hablar de las máximas pero para los que vamos en moto las mínimas son las más importantes. Las Canarias son las mejores para “rutear” todo el año porque el arco entre sus mínimas y máximas es muy estrecho. Por ejemplo, Maspalomas (GC) el día 10 de Marzo, que no era en general especialmente frio: 16º mínima, 24º máxima; Málaga, 9º min., 19º max; Palma de Mallorca, 10º min, 17º max; Barcelona, 8º min, 19º max …y por poner otro referente Teruel: 2º min y 12º max.
En la isla, una chaquetita ligera y unos guantes finitos te van a servir durante todo el día pero cuando la diferencia de temperaturas entre la máxima y la mínima es grande hay que vestirse por capas, ahora me quito esto, ahora me lo pongo, ahora tengo frío y ahora mejor con los otros guantes .Y que no llueva porque la cosa se complica más. Y aquí llueve poco.
Ese es el primer tesoro de Gran Canaria para los moteros que aterrizamos con material “por si acaso” y que se queda en el hotel inútilmente, aunque hay que decir que el archipiélago tampoco se escapa de las excepciones como las tempestades que cerraron puertos y aeropuertos de algunas islas los días anteriores de mi llegada. Ya digo, un gustito el llevar ropa ligera todo el día en pleno Marzo.

LAS MOTOS

A Manuel Sosa solo lo conocía por unos pocos e-mails que nos cruzamos preparando mi viajecito porque era la persona que me facilitaría la moto durante mi estancia. Manuel es el propietario de Autos Vegueta, en Las Palmas, dedicado a la venta de vehículos de ocasión y semi-nuevos, y también de clásicos deportivos. (Es además un experimentado piloto de rallys). El negocio lleva ya  35 años y en estos últimos cuatro tiene abierto otra vía dedicada a las motos, Vegueta Bikes, siendo el concesionario en la isla de la firma inglesa Royal Enfield, la americana Victory y la italiana Moto Guzzi. Ahora está intentando organizar algún sistema de alquiler de motos. O sea que llámalo si vas “p’allá”.
No hicieron falta más de cinco minutos para darnos por enterados que a partir de ese momento íbamos a estar ungidos por la amistad…igual que te pasará a ti si lo conoces. O yo me topo con los tipos buenos en las islas o en las islas solo existen tipos buenos. Segundo tesoro de las idem.

Un refresquito en el parque de San Telmo

 Manuel es como un chaval que se emociona al hablar de motos y como un apasionado veterano al referirse a las marcas que representa, que de clasicismo e historia tienen mucho. Y, sí, ya me diréis qué hacen esas Guzzis y Royals  en una isla en la quinta leche. No hace falta, ya os lo diré yo.

El hermano de Manolo, José Luis, me preparó la documentación y me entregó la llave de una Guzzi V 7 Classic 750, el mismo modelo y color que la que había testado en Barcelona y de la que tenéis su prueba en este mismo blog. Fue una casualidad que celebré en mi interior ya que con aquella moto me divertí en carreteras no muy distintas de las que pensé que me encontraría en la isla. Habíamos quedado para hacer una primera toma de contacto pero antes me dirigí  al hotel  “El Parque”, un buen lugar de acogimiento  situado estratégicamente y seguramente en uno de los mejores  sitios de Las Palmas, en el barrio de Triana, y junto al paseo del mar. Sus propietarios Margarita Pérez y Fernando Valverde me recibieron cordialmente y cuando aparque la V 7 en el parking, Eduardo me llevó a su estacionamiento y me enseñó sus joyas: Una perfectamente restaurada BMW R 90 S, una BMW GS 1200 y…una Guzzi  Griso 1100 del, no sé, creo que del 2007 que haría sorprender a toda la plantilla de la fábrica de Mandello del Lario. Más impecable y  brillante que cuando salió de allí embalada, imposible
-Si supieras los ratos que le doy al trapo…-me dijo Fernando, que por cierto tiene una impresionante pinta de torero fino, joder, como la de Paco Ojeda de sus mejores tiempos al que le hice un reportaje hace ya …20 años. Y ni exagero ni te engaño y eso que allí no hay corridas de toros. Al regresar al hotel, cruzando el parque de San Telmo, apareció alguien sobre una moto que por lo visto me quería saludar:
-Mucho gusto, soy Ricardo Nebot.
Me dio la mano y me dijo que nos veríamos pronto. Iba montado en una…Guzzi  1200 Sport y yo pensé que ¡qué casualidad! ,dos Guzzis  en un momento. (En Barcelona te sientas en el paseo de Gracia e igual pasan dos días para ver una).

Precisamente, y porque al menos en el barrio antiguo de Triana no se ven por la calle muchas motos, cuando  empecé a cavilar fue en el momento que  caminando por la zona comercial y junto a una acera me topé frente a …otra Guzzi, en este caso una Breva 1100. Miré alrededor y me sentí como si fuera el protagonista de la “peli” de Poltergeist momentos antes de ser abducido por los restos de Carlo Guzzi. ¿Aquello era las Palmas de Gran Canaria o tal vez me encontraba en la siciliana Palma di Montechiaro?.
Luego, encontré  en la tienda Vegueta –Bikes al de la Stelvio del saludo  y a otro Guzzista que me presentaron.
-Soy Chano y tengo una Guzzi Breva. Pero me gusta mucho esa Bellagio de ahí, señalando una nueva e inmaculada y presta a asociarse incondicionalmente con quien la comprara .
-Es la más equilibrada, eh, me dijo.
Ricardo Nebot – que dice que tiene casi cuarenta años pero que aparenta 25 y medio - me susurró: Es muy buen veterinario…, la leche…y guzzista.

TOMA DE CONTACTO Y ALGO MÁS

La pequeña vueltecita que hicimos unas horas más tarde para abrir boca, la realicé en compañía de Manuel Sosa, que conducía una espectacular Victory Vegas 8 B LE, y de Fernando Jiménez, responsable periodístico de la conocida web isleña “Canarias en moto”, que nos acompañó con su Honda Deauville. Yo los seguía con  la Guzzi V 7 y lo que veía desde atrás prometía, pero mucho. Después de dejar el cinturón de salida de la ciudad entramos en un pim pam en la zona de las dos Tafiras entrecruzándolas por una serie de pequeñas carreteras bien asfaltadas que se enlazaban y diversificaban para acabar, ya prácticamente sin luz, en lo alto del  mirador de Bandama. La vista, ya muy tamizada por el ocaso, nos mostraba un contorno de siluetas montañosas que resaltaban sobre un cielo débilmente azulado.

Manuel Sosa con la Victory Vegas 8B LE

Pero durante esos pocos kilómetros, aparte de darme una primera idea del tipo de entorno paisajístico de la zona, también me sirvió para confirmar la buena impresión de la moto italiana –no era nada nuevo para mí- lidiando en aquel hábitat. La gracia de la V7 reside en su ligereza (180 kilos vacía) que le permiten trazar muy bien las trayectorias, acompañadas de un buen hacer en la gestión de las curvas aportando siempre mucha seguridad .Te sientes a sus mandos como si llevaras una máquina de muchísima menos cilindrada y que tiene mucho que ver con sus contenidas dimensiones. Es en todo momento un juguete muy divertido. Sus casi 50 cv son muy suficientes –¿para qué más?- en ese tipo de terrenos aunque hay que acostumbrarse a su transmisión por cardan evitando traspiés y brusquedades del cambio innecesarios. (Por cierto, goza de un tacto de embrague dulcísimo).
El conjunto hace de ella una máquina rígida que incluso circulando por autovía muestra una consistencia y estabilidad  unidireccional difícil de encontrar en su competencia directa, ya sea la Triumph Bonneville o la Kawasaki W 800. En contra, las estriberas quedan inusualmente altas y las suspensiones traseras pecan de durillas limitadas por la transmisión. (Siempre es posible bajar presiones). Esa noche me dormí sonriendo y relajado.

“LA OFICINA”

Me citaron en la “oficina”. Está situada en la zona central y comercial de Triana. Está muy bien ventilada y su entorno es amplio y espacioso, muy natural, y es allí donde se reúnen, algo antes de la hora de comer, los socios, amigos, y cualquiera que tenga algo que contar, sobre todo si se trata de motos. En realidad, es una mesita de la terraza de un bar y allí puedes encontrar a personajes diversos, pero apasionados, de las dos ruedas.
Cuando llegué allí me esperaban Quique Rapisarda, un ex piloto de Ducati de los años 70 que corrió en circuitos con mi hermano Jaime.
Fue protagonista y gestor del primer circuito de Gran Canaria, y  cómo no - ahora empezaba a entender cosas- es propietario y coleccionista de una Guzzi Breva 750, una Guzzi Le Mans 1 y algunas más. Quique es un técnico –artesano  afinador de órganos y pianos.
También estaba Roberto Nabauer , un educadísimo guzzista  que tiene la ventaja de que cuando está en su tienda puede controlar visualmente lo que ocurre en la “oficina” y cuando se traslada a ésta observa al segundo lo que pasa en su negocio. El negocio trata de de valores seguros –interesante tal como está el patio- pero en el fondo sus mejores joyas, y él lo sabe, son  una BMW. .. ¡una Guzzi V 7 sport y una V 7 Racer!.

El club de la "Oficina"

Roberto Deudero es un hombre muy observador que escucha al que habla y con buena memoria. Debía de recordar bien cómo iban las motos del pasado porque en su colección atesora una Sanglas 350 -uff el latigazo que  pegaba el pedal de arranque en su retroceso llegó a partir algunas piernas , una Kawa 900, una BMW R 60/100 y una Aprilia 650 Design. Llamó, también como es normal en una oficina, mientras me encontraba allí, Javier Guerra, un electricista que va montado en una Guzzi SP 1000 y tiene una California restaurándola. Y me dejo para el final a Carlos Gómez.

Carlos me pareció la viva imagen de Moisés en el film  “Los diez Mandamientos”, capaz de abrir el Mar Rojo en pleno éxodo al son de un potente grito y caso de que no se abriera, en un ataque de cabreo, capaz de resquebrajar las tablas de piedra que transportaba. Un personaje bíblico. Bueno como una especie de Charlton Heston con la melena  de la peli, que también me vale.
La verdad que Carlos es un tipo muy vivido y tiene que serlo porque fue  comandante de Iberia  durante años y tiene muchas cosas que contar. ¿Sabéis cuánta flexibilidad tienen las alas de una moderna aeronave en sus puntas volando? Cinco metros de aleteo vertical .
Yo a Carlos me lo ficharía como mi primo zumosol...por si las moscas. ¡Ah! como va por libre tiene una Goldwing del 76, una BMW del 70 rara 50/5/80, una Honda Four 500 y una Ariel del 48. Aparecen más por la “oficina” pero este día estaban estos caballeros.

Y preguntaréis: Entonces, con todas esas motos,¿ son ricos?.Y os responderé: No. Hay quien tiene más y hay quien tiene menos, como en todas partes, pero todos tienen una cosa en común: priorizan en su vida las motos, su pasión.
Yo sé de dos que cobran en este momento 800 o 1000 € mensuales, pero que a lo mejor como tú, han tenido mejores momentos, los justos para comprarse la moto de su vida. Y sí, en la isla hay mucho paro que puede afectar a cualquiera. 
También hay quien toma decisiones personales para mantener su hobby. Sé de uno que a lo mejor conoces -un peninsular muy querido por los guzzistas – al que su mujer le planteó claramente: “O las motos o yo”. Y se quedó con …las motos. ¡Mira tú qué cosas!.
Y hay algo más para entender lo de las motos de esta isla pero te lo explico después.

Quien quiera playa...

SANTANDER, GALICIA Y EL MONTSENY

Otra mañana, Fernando Jiménez, de” Canarias en moto”, me hizo de cicerone para enseñarme la parte norte de la isla. No sé qué adjetivo poneros para remarcar –al igual que Tenerife y las otras- que es tierra ideal para motorear. ¿Que no hay nada malo? Sí, vale: esa especie de autopista que cruza la isla me da “p’ atrás”. La encuentro horrorosa, ni tampoco me gusta la de Agaete …a 80 kph .Yo vivo cerca de un sitio plagado de esos asfaltos en las que se embotella la gente y no puedes huir.
Con Fernando -que por cierto mueve los 250 kilos de su Deauville como si lo hiciera en una RR, buen piloto el pájaro - realizamos una excursión por el norte y tomamos dirección a Arucas por la costa, Huertas del Palmar, Lanzarote y Tejeda, volviendo por Montañón Negro, Moya y Agaete. Supongo que es una clásica del lugar. Hubo un momento que nos separamos y aun perdiéndome me divertí mucho.
Cuando enseño las fotos hechas al paso de esos sitios con el Iphone, el personal motero de Barcelona alucina al ver que en solo unos días he estado rodando en las verdes montañas que acogen los pueblitos de Santander, - les explico un cuento chino y se lo creen- las carreteras próximas de Verín, en Galicia, y también zonas altas  del pirineo oscense. Y también en una réplica perfecta del Montseny. Otro tesoro de la isla.Vamos, que me he “pelao” un raid contrarreloj en moto por la cornisa cantábrica en pocos días. Pero eso está ahí, en la isla. Ni pirineo de Huesca ni nada. Esa foto tomada desde los 1400 metros del alto en Tejeda, en la que aparece en toda su plenitud y estirando el cuello sobre las nubes el vecino Teide, es real. (Mi vuelta al mundo especial a la carta ya la hice una vez, ¿la has leído?)
Durante la otra jornada, los chicos de la “Oficina” me invitaron a una comida donde suelen ir cada semana. Apúntatelo. “El Jardín Canario”. Cocina suculenta y típica canaria. Ahí está la foto que nos hicimos….mmm…adivina quiénes son los que te he descrito.

¡AH, AMIGO!,  ESE ERA EL TRUCO

Manuel Sosa me llevó después a una casa cercana y me presentó a Cristóbal Ramírez, el presidente del Club de Motos Clásicas de Gran Canaria y un excelente restaurador, que afirmo porque su trabajo lo vi con mis ojitos.
-Aquí en la isla somos cuatro o cinco que nos dedicamos a restaurar. Son buenos artesanos y solemos tener muchas motos ya hechas y también bastantes en lista de espera. Hay de todo, españolas, inglesas, italianas y americanas. Me parece que yo tengo unas 80.
Y eso es lo que quería decirte. En Gran Canaria, debajo de una cama o enterrada en un platanar, aparece una Triumph del 27 o una Guzzi del 41. Bueno eso ocurría más hace unos años. Y hay una razón: Todo lo que entra en una isla, generalmente, ya no sale. Y la cultura motorística también se queda.


El restaurador Cristobal Ramírez y sus motos

UNA EXCURSIÓN QUE SOBRECOGE

 Mi amigo Mauricio Sedo pudo al final embarcar desde Tenerife con su Guzzi Breva 1100 -el puerto había estado inhabilitado por los temporales durante algunos días- y con él y con Manuel Sosa nos dirigimos hacia Agüimes y a continuación al desfiladero de Guayadeque, al que te lleva una sinuosa carretera. Es un lugar que frecuentan los lugareños en los fines de semana. Ahora, yo te aconsejo que vayas -ha quedado claro desde el principio que lo has de hacer en moto- cuando la tarde ya esté muy caída porque …es una zona en la que pululan los espíritus y a esas horas los sentirás y puede que hasta los veas desde la cafetería estratégicamente situada.

Con La Guzzi por Guadayeque


VICTORY VEGAS 8 B LE : TODO UN GALGO
Intercambié la V7 por la Victory Vegas. Vale, yo tengo también una  custom Yamaha XVS 1300. Al subirme a esta americana me desaparecieron los “michelines”  y no me refiero a los neumáticos si no a la forma un tanto regordeta y masiva que está construida mi japonesa. La Victory es más estilizada, larga y flaca, el cambio estético es bastante brutal ya que la goma delantera de la Yam es nada menos que de 16 pulgadas y 130 de ancho. Vamos, un balón de fútbol. La Vegas 8 B monta un neumático de ¡21 pulgadas súper estrecho!. O sea que como he dicho el cambio entre ambas es espectacular. Es como montarte en un galgo o en  un San Bernardo.
Sentado bajo, piernas estiradas adelante y con las manos altas sobre el manillar -todo lo contrario de la XVS- la sensación es la de llevar un aparato ligero-y eso que está en los 300 kilos- y….juguetón. Porque entras en las curvas con mucha decisión controlando el par motor -que tiene cantidad- y la aceleración directa que es de lo mejorcito que he llevado. Bestia parda, la tía. Es una “muscle” que te imprime mono. Bajas, te la miras y quieres volver a subir. Vale el embrague es durillo -como la mía- y el confort no es como el de una Goldwing pero si quisieras eso te comprarías esa Honda. Un aparato, la Vegas.


Carreteras bien asfaltadas

AHORA NOS VAMOS A LOS ALPES... O A LOS PIRINEOS
Con Mauricio nos dirigimos en otra excursión hacia el sur. Pero, !oh bendición¡, esta vez lo hicimos al menos a trocitos por la carretera paralela a la cosa fea y grandota de asfalto en la que va todo el mundo cochero. Llegados a  Mas Palomas, tomamos dirección a Fataga. La primera subida es sobre terreno seco y aridote, aunque es divertida, pero algo traicionera de piso, como me lodemostró una cruzadita de los cuartos traseros de la Guzzi V7. Pero es lo que tiene de bueno esa moto. Que mantienes una conversación constante con ella. Si no le gusta la cosa, pues te lo dice y ya está. Como un borriquillo que te suelta la patadilla si le tocas las narices. En lo alto de algún alto, que no sé cual, comienza una carretera sinuosa en la que es un crimen forzar la máquina. Lo que hay que forzar son tus ojos para ver  el paisaje austríaco …bueno,  pirenaico “lado español”, que desciende bajo tus pies y que es “mu bonito”.
Vueltecita por aquí, patatita canaria por allá y ya ha pasado otro día más y esto se acaba.


 


Si te ha pillado duramente la crisis, tenlo en cuenta para cuando te salgas de ella –los billetes aéreos a veces son ganga ya sabes-y si te lo puedes permitir no lo dudes, llama a Manuel Sosa a ver si te apaña alguna moto.
Quique, el sentimiento es una cosa muy personal. Tus islas me enamoran. Un abrazo.

Justo cuando el avión despegaba las ruedas de la pista, pude observar a lo lejos una carretera. Por ella circulaban dos coches y una moto y estoy seguro que no era una Guzzi. ¡Qué raro!.



( Hoy 13 de Marzo en las Palmas de G.C. la temperatura es de 18 de máxima y 18 de mínima. En Málaga máxima 14 mínima 5. En Barcelona y Palma de Mallorca 12 de máxima y 3 de mínima )